"Siempre voy a estar aquí contigo, formaré parte de ti así que no me olvides."
Pero no puedes soltar, quemar ni deshacer el corazón en papel que formó parte de una gran historia.
🎐Historia 100% mía no acepto copias ni adaptaciones sin mi consentim...
Cuando volvió a nacer el sol en New York un aroma a café inundó el departamento del bailarín, Jungkook abrió sus ojos despacio enfocando la vista pues una rendija de iluminación lo había terminado encandilando, llevó su mano hacia sus párpados dándose suaves caricias y después escuchó el chirrido de la madera abrirse.
—Buenos días Jungkookie.—Saludó un joven pelirosa.—¿Dormiste bien?.—Cuestionó caminando hacia el escritor.
Fue entonces que Jeon bostezó, parpadeó varias veces quitando su mano del rostro.
—Buenos días ángel hermoso ¿qué es esto?
—Te traje tu desayuno, espero te guste.—Mencionó colocando la charola justo frente a él.
El pelinegro observó el platillo, se trataba de unos panqueques bañados en miel maple, a un lado estaba una taza de café y un jugo de naranja, más arriba se encontraba fruta picada.
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—Increíble.—Habló asombrado el pelinegro.—¿A qué hora te levantaste para hacer todo esto?
—No muy temprano, soy rápido.
Jungkook cortó un pedazo de pan y comenzó a degustarlo, quedó maravillado ante el sabor exquisito que sentía en la boca.
—Están deliciosos, pruébalos.—Mencionó Jeon alzando un pedazo llevándolo hacia la boca del pelirosa.
Park comió tranquilamente y asintió despacio, habían quedado justo como deseaba, ambos desayunaron en lo que restó de los minutos, después se alistaron pues Jimin ya iría hacia TECART mientras que Jungkook lamentablemente se quedaría en casa pues debía de revisar ciertos archivos que la editorial le había enviado.
—Ángel muchísima suerte el día de hoy, no puedo llevarte, me están presionando demasiado con esto pero te estaré marcaré.—Dio a conocer Jeon sonriendo.
Park asintió lentamente alistando las últimas cosas en su mochila.
—No te apures, has tus cosas con tranquilidad cielo, estaré bien.—Habló emocionado.
—Y mi angelito si te llegases a encontrar con mi padre por nada del mundo le dirijas la palabra, envíame un mensaje de inmediato, espero que ya no esté aquí.—Mencionó preocupado Jeon.
—Lo haré. Bueno, ya me voy Jungkookie, te extrañaré.—Murmuró Park parándose de puntitas.
El escritor desvió su cara un poco causando que el beso no fuera en la mejilla si no en sus labios, Jimin sonrió ante aquello y los movió despacio disfrutando de la calidez proporcionada por el más alto.
—Hmm~—Jungkook se atrevió a meter un poco su lengua en la cavidad bucal ajena.
—K-Kook...—El pelirosa habló suave.
La respiración de ambos se hizo pesada, era obvio que ninguno planeaba separarse sin embargo lo terminaron haciendo, Jungkook sonrió dejando un último beso en una de las mejillas de su amado.
