"Siempre voy a estar aquí contigo, formaré parte de ti así que no me olvides."
Pero no puedes soltar, quemar ni deshacer el corazón en papel que formó parte de una gran historia.
🎐Historia 100% mía no acepto copias ni adaptaciones sin mi consentim...
Un otoño avanzó y pronto el invierno nació en Seúl, Jimin estaba manejando las cosas de maravilla en TECART mientras que Jeon Jungkook comenzó a forjar su propia editorial la cual estaba ya dando buenos frutos.
El frío inundaba cada parte de Corea haciendo temblar hasta el más mínimo ser vivo. El bailarín Park aprovechaba cada que podía para bailar un poco en la sala de danza más grande de todo el campus, esta vez no había nadie a su alrededor así que subió la música y después comenzó.
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Gracias a que había aceptado el puesto de subdirector ya no pudo ser docente y por ende el dar clases ya no era opción pero cada vez que podía bajaba para desestresarse. Jimin giró suavemente, luego se estuvo parando de puntitas, la ejecución de sus pasos era tan limpia y única, parecía como si estuviera volando sobre las nubes.
—¡Hmm!—Park sonrió feliz bajando despacio.
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Alzó su mano y después se estiró, poco después hizo un movimiento violento para iniciar con lo más intenso sin embargo perdió el equilibrio y colocó sus manos rápido en el suelo, jadeó suave cerrando los ojos sintiendo dolor en el pecho.
—A-Auch... Ay mierda...—se quejó llevando su mano hacia esa zona tocándola.
Sintió la respiración pesada, no comprendía lo que pasaba, era como si miles de cuchillos se enterraran en su cuerpo, jadeó agitado negando con la cabeza hasta que ese dolor comenzó a descender y desapareció suavemente, el pelirosa quedó inquieto pero lleno de curiosidad.
—Debo estar cansado...—suspiró suave y después se levantó despacio.
Siguió con la mano en el pecho hasta que llegó por sus cosas, al tomarlas salió, hoy era cumpleaños de su madre así que debía pasar por un regalo bonito para ella, mientras caminaba su teléfono sonó y respondió.
—Hola Sun-mi ¿quieres que pase por ti?—cuestionó Jimin curioso—entiendo, no pasa nada yo le avisaré a mi madre. Que estés bien, luego nos vemos—sonrió colgando.
Park fue hacia una plaza cercana y observó las joyas, maquillaje entre otras cosas hermosas para su madre, al final compró un collar en forma de cisne para ella.
