"Siempre voy a estar aquí contigo, formaré parte de ti así que no me olvides."
Pero no puedes soltar, quemar ni deshacer el corazón en papel que formó parte de una gran historia.
🎐Historia 100% mía no acepto copias ni adaptaciones sin mi consentim...
Observó con desaprobación el sitio donde se encontraba, tronó sus dedos lentamente esperando ver a lo lejos algo que le llamase la atención, eran aproximadamente las 10 de la mañana. Sin siquiera pensarlo Jiwoo notó como de aquel edificio salían 2 jóvenes y tomaban asiento en la parada de autobuses que estaba justo frente a ellos.
—Señor, el chico más grande es su hijo ¿no es así?.—Preguntó el chofer hacia Jeon quien frunció su ceño molesto.
—Cállate y solo obsérvalos.
Mencionó Jiwoo enfadado, analizó con detalle todos y cada movimiento de ambos chicos hasta que cierta acción captó su atención.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Señor...
—Dime Yibyul ¿tú también ves eso? ¿el como mi hijo está sujetando la mano del otro adefesio?.—Preguntó aún manteniendo su vista fija en Jungkook.
—Sí señor, parecen bastante cercanos.
—Entonces ahora quiero que sigas a esos dos, pero sobre todo enfócate en el de rosa, haré las cosas de forma buena, depende del niño si prosigue con esto o lo termina aquí sin reproche.—Contó el hombre frunciendo su ceño.
Jiwoo ya sabía la respuesta, si por alguna situación Jungkook se enteraba lo odiaría más, sin embargo eso ya no le importaba, su relación con el escritor estaba tan dañada que ni sacrificándolo todo volvería a funcionar, además, el señor Jeon era bastante orgulloso y hasta que su hijo no diera el primer paso entonces el fiscal no intervendría para mejorar su vínculo.
Al cabo de algunos segundos más un transporte recogió al escritor y bailarín dejando anonadado a Jiwoo, ¿era en serio esto? ¿a caso Jungkook estaba loco? ¿cómo podía rebajarse tanto e irse en un autobús? ¿estaba abandonando sus lujos para ser mediocre? Era increíble. Jiwoo junto a su chofer estuvieron persiguiéndolos sin que aquellos jóvenes se dieran cuenta, cuando menos acordaron ya estaban entrando a una plaza donde el fiscal no tuvo de otra, bajó del coche y con su semblante serio, fue detrás de ellos, notó cómo su hijo junto con el otro niño iban tomados de la mano aún y entraron a una heladería, se detuvo abruptamente no pudiendo soportar más ver eso.
A pesar del asco inminente, Jiwoo también ingresó al local, se estuvo sentando a lo lejos para poder intentar borrar esas horripilantes escenas de su cabeza, necesitaba reunir pruebas pues aún le costaba aceptar aquello que Taehyung le contó y que estaba seguro que Jungkook tenía por su imprudencia.
—Joder...
Suspiró suavemente. Alzó la cabeza percatándose que su hijo se había levantado de la silla dejando solo al pelirosa quien comía gustoso el helado, Jungkook se perdió entre los pasillos que daban hacia el baño y fue entonces que Jiwoo se levantó, caminó lentamente hasta tomar asiento justo frente al joven bailarín, el niño seguía comiendo aquel helado mientras veía su teléfono, cuando sintió la presencia de alguien sonrió enseñándole el teléfono.
