"Siempre voy a estar aquí contigo, formaré parte de ti así que no me olvides."
Pero no puedes soltar, quemar ni deshacer el corazón en papel que formó parte de una gran historia.
🎐Historia 100% mía no acepto copias ni adaptaciones sin mi consentim...
El sitio estaba sumergido en un silencio profundo, era una habitación a oscuras. Había perdido la noción del tiempo, no sentía igual nada ni siquiera la comida, sus ojos lucían vidriosos y opacos, el alma ya no estaba presente, su cuerpo se movía por si solo o es qué tal vez se encontraba bajo algún tipo de programación. Taehyung no lo sabía, solo tenía la certeza de que todo esto pasaba por su maldita culpa.
—Ojalá te mueras...—Susurró el joven castaño pensando en Park Jimin mientras lloraba con sus ojos cerrados.
No había marcha atrás, Kim sabía a lo que se enfrentaba y era por ello que no se rendiría, simplemente esperaría el momento oportuno para poder arreglar las cosas.
—Lo peor es que si tanto le importara al menos me llamaría pero ni un mensaje he recibido...—Abrió despacio sus ojos llorando en silencio y con la mandíbula apretada.—¿Por qué duele tanto?...
Llevó su mano hacia su rostro cubriéndolo. Dolía porque los recuerdos eran la peor parte de la vida.
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Una carcajada resonó en todo el lugar, la respiración agitada de 2 jovenes estaba presente. Era fin de semana, el día de ayer después de la cena ambos vieron películas, jugaron y se divirtieron como ahora.
—¡Nochu! ¡no te lo comas!.—Sonrió Jimin abalanzándose sobre el cuerpo ajeno.
—Si la alcanzas es tuya.
—¡Pero ya te dije que no te alcanzo!
Se quejó el pelirosa saltando tratando de tomar lo que llevaba Jungkook en su mano, cuando menos acordaron, el teléfono del bailarín comenzó a sonar desesperado, Park de inmediato lo buscó y cuando lo encontró quedó sorprendido.
—Es mi madre, ¿quieres saludarla?—Le preguntó a Jungkook quien se aproximó al bailarín curioso mientras asentía.
Fue entonces que Jimin contestó, lo colocó en altavoz y habló saludando, no tardó demasiado en recibir respuesta.
—Hola mi amor ¿cómo estás? ¿te está yendo bien? ¿ya casi regresarás a Seúl?.—Mencionó la señora Park al otro lado de la línea.
—Hola mamá. Bueno, la verdad es que hay algo que debo decirte.
—¿Qué ocurre?.—Dijo alterada.
—Jungkook tuvo una conferencia en la mejor universidad artística del mundo, se llama TECART no sé si hayas escuchado hablar de ella.
—Jimin... esa institución es carísima.
Un suspiro algo pesado se escuchó de parte del bailarín.
—Lo sé mamá. La cosa es que Jungkookie le dio muy buenas referencias al director de mi persona y me contrataron.
