𝕰𝖑 𝕮𝖔𝖓𝖉𝖊 𝕳𝖊𝖔𝖓 • 𝕵𝖚𝖓𝖌𝖐𝖔𝖔𝖐 ⟭⟬⁷

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝕿𝖗𝖊𝖈𝖊

Capítulo dedicado a: TobarMelany1

El sol comenzaba a ocultarse detrás de las colinas, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y púrpuras. El atardecer iluminaba el bosque, arrojando sombras danzantes entre los árboles. El aire estaba impregnado de tensión, y el aroma a tierra húmeda y hojas secas se mezclaban. Los hombres lobo y licántropos, unificados en su ansia de venganza, se habían reunido en un claro profundo, donde sus ojos brillaban con un resplandor sobrenatural.

—No podemos dejar que esto quede así —dijo TaeYang, el líder de los licántropos, su voz grave resonando en la penumbra — El Conde Jeon JungKook ya despertó. Su poder es legendario y lo que hemos hecho no pasará desapercibido.

Sus palabras resonaron en el corazón de los presentes. La noticia de la resurrección del Conde se había esparcido como un fuego salvaje, y la preocupación se adueñaba de cada uno de ellos. Los hombres lobo, con su naturaleza indomable, se debatían entre la emoción de la lucha y el miedo a lo desconocido.

—¿Qué haremos? —preguntó JiHoon, el astuto líder de los hombres lobo, sus ojos centelleando con desafío— Si el conde ya despertado, necesitará recuperar su poder, y nosotros somos los que le hemos dado el motivo para hacerlo.

TaeYang se cruzó de brazos, su mandíbula apretada. Sabía que el enfrentamiento con JungKook era inevitable. Su ataque al castillo había sido un acto de desesperación, pero ahora, enfrentarse a un enemigo que había despertado con un propósito renovado era un riesgo que podían no estar preparados para asumir.

Cuando mandaron a investigar como estaban los vampiros para poder atacar nuevamente y hacer extinto el clan se llevaron la sorpresa de lo que ahora era razón de discusión. 

—Debemos reunir a nuestros aliados —propuso otro guerrero de los licántropos — Hay otros seres que también sienten la amenaza del conde. Si unimos fuerzas, tal vez podamos contenerlo.

JiHoon asintió, considerando la idea. La unión de clanes sería una estrategia efectiva, pero también arriesgada. El orgullo de cada grupo podría entrar en juego, y los viejos rencores podrían resurgir.

—Debemos actuar rápido —dijo TaeYang, interrumpiendo sus pensamientos— Si el conde despierta plenamente, no solo su fuerza se restaurará, sino que buscará venganza. Y nosotros, al haber atacado su hogar, somos sus objetivos primordiales.

Un murmullo de aprobación recorrió el grupo, y comenzaron a trazar un plan. Pero en el fondo, sabían que el tiempo no estaba de su lado. A medida que la luna ascendía en el cielo, un brillo siniestro comenzaba a desprenderse del castillo del conde. Las leyendas decían que aquellos que despertaban a JungKook lo hacían con un poder imparable, y su ira era capaz de arrasar con todo a su paso.

Esa noche, bajo la luz lunar, los hombres lobo y los licántropos se prepararon para la guerra. Sin embargo, un sentimiento de inquietud les envolvía. Lo que había sido un simple ataque podría haber despertado algo mucho más oscuro, algo que ni ellos ni sus enemigos estaban preparados para enfrentar.

Mientras se dispersaban en la oscuridad, un susurro recorrió el viento: el Conde Jeon JungKook había despertado, y su venganza sería legendaria. La batalla por la supervivencia había comenzado.

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En el interior del castillo, la luz tenue de las antorchas apenas iluminaba el amplio despacho del Conde Jeon JungKook. Este, de pie junto a la ventana, contemplaba el vasto bosque que se extendía hasta donde la vista alcanzaba. Los árboles, en su danza suave, parecían susurrar secretos olvidados.