𝐠𝐚𝐦𝐞𝐬 • 𝐟𝐫𝐞𝐝 𝐰𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧

14. hipotético

Cuando despierto, afuera está oscuro.

A pesar de que era plena tarde cuando Fred me trajo a su casa, la luz del día se ha esfumado y ha caído la noche. Fred está a mi lado, sus brazos todavía envueltos alrededor de mí.

Me acomodo entre ellos, y siento cómo se aprietan más alrededor de mi cuerpo, como si no quisiera dejarme ir. Es una sensación vertiginosa, sin duda, el comenzar a pensar más cosas de lo que sea que haya entre nosotros.

No estoy lista para irme. Dejar este lugar significa volver a mi casa, enorme y vacía. Enfrentar a Draco, su mirada de decepción y sus palabras duras. Y sobre todo, debo enfrentar a Nick, y decirle la verdad. Debo enfrentarme a todo ello.

Y sin embargo, aquí estoy, fingiendo estar dormida para no despertar de esta fantasía en la que me metí. Si me quedo quita el suficiente tiempo, puedo creer que soy otra persona, puedo inventarme que Fred y yo fuimos al colegio juntos, que hemos llevado vidas normales sin guerras y que hoy es sólo otro día en nuestras aburridas vidas.

Paso una mano por encima de su brazo, el que rodea mi cintura, y llego a su mano. Está llena de durezas y cicatrices, y la tomo en la mía para acercarla a mi boca. Dejo un beso en sus nudillos, un beso desesperado por preservar lo que sea que es esto, y la llevo a mi pecho. Su mano abierta sobre mi corazón.

"Iris"

"Cuéntame sobre ti" le digo al darme cuenta de que está despierto. "Te conté sobre Draco. Cuéntame algo sobre ti"

Al principio, solo escucho su respiración detrás de mí. Su cuerpo no se mueve, solo su pecho, que se hincha al compás de su respiración.

"¿Qué quieres que te cuente?"

"Lo que sea" le digo. "Me dijiste que tienes esos... ¿Cómo los llamaste? Ataques de pánico"

Fred se acomoda detrás de mí, pero no me suelta.

"Llegaron después de la guerra"

Con su enorme mano bajo la mía, me cuesta asimilar que él y yo suframos de lo mismo. Fred parece tan fuerte, tan entero.

"¿Todavía...?"

"Todavía los tengo, sí" me dice, y siento su rostro acomodándose en mi pelo. "Las pesadillas también"

"¿Sueñas con la batalla?"

"Sueño con Agnes"

Nos quedamos en silencio un rato. Siento su respiración en mi oído, y cuando creo que mi pecho está a punto de estallar me armo de coraje para preguntarle:

"¿Quién es Agnes?"

Un latido.

"Agnes era mi novia"

Se me corta la respiración ante el verbo en pasado. Ya sé lo que ocurrió sin que tenga que preguntárselo.

"A veces sueño cosas buenas" continúa. "Recuerdos, creo. Otras, cosas que nunca pasaron. Son sueños lindos, en teoría, aunque siempre me siento como la mierda cuando despierto"

Yo espero. No me atrevo a hablar e interrumpirlo. Fred está hablando y yo voy a dejar que hable, que me diga todo lo que quiera.

"Otras veces la veo... En el castillo. La veo en la Batalla"

Quiero preguntarle cómo ocurrió. Si vio al mago que lo hizo. Si logró asesinarlo. Si logró vengarla. Si logró decirle unas últimas palabras.

"Llegué demasiado tarde" me dice. "Cuando llegué a ella era demasiado tarde"

"¿Cuánto tiempo estuvieron juntos?"

"Seis años" me dice. "Desde los quince. Pero nos conocíamos desde los once"

Aprieto los labios. Imaginarme a Fred con quince años, enamorado... Parece otro mundo.

"¿Cómo era?"

Por un momento, cuando guarda silencio, creo que no me va a contestar. Creo que este es el momento en el que me va a mandar a la mierda, cuando va a poner distancia entre nosotros para que no me entrometa en lo que no me corresponde.

Hasta que habla.

"Ella era..." suspira. "Era la mejor persona que yo haya conocido"

Quisiera ver una foto. Quisiera saber si nos parecemos en algo, por algún motivo. Caigo en la cuenta de que nunca he sabido por qué Fred me eligió. Por qué su interés en mí y por qué ha decidido cuidarme cuando nuestra relación nunca ha ido más allá del sexo. Ahora hay un nuevo temor ahí, desde todos los ángulos posibles. Que esté proyectando a su único amor en mí. Que quizás y hasta me parezco a ella. O peor, que no me parezco a ella en nada, y desde ahora intentaré vivir a la altura de un fantasma sin si quiera saber contra qué estoy compitiendo. Mierda. 

"Era cojonuda, también" se ríe. Me doy cuenta de que le duele hablar de esto, me doy cuenta en su respiración entrecortada y el peso que han adquirido sus palabras. "Agnes era capaz de golpear a alguien por defender lo que creía justo. A veces me asustaba, pero no podías evitar sentirte atraído por ese tipo de fuerza, de ímpetu"

"¿Incluso en el colegio?"

"Especialmente en el colegio" puedo escuchar su sonrisa en su voz. "Si te dijera todas las veces que se enfrentó a Snape..."

Suelta una risita. Su voz suena llena de orgullo.

"¿Has tenido alguna novia después de ella?"

Incluso cuando lo digo la pregunta suena desesperada en mis labios. Y ahora me muero por saber. Me muero por tener el detalle de todas las mujeres en la vida de Fred. Quiero saber a quiénes ha amado, a quiénes ha tenido en su cama, a quienes ha hecho gritar como a mí.

"Ninguna" responde.

"La extrañas mucho"

No es una pregunta. Creo que sería algo idiota preguntarle algo así.

"Cuando murió, creí que moriría con ella" me cuenta, enterrando su rostro en mi cuello. "Creí que mi corazón dejaría de funcionar. Pero siguió andando"

Solo se escuchan nuestras respiraciones en el aire.

"Sí, la extraño" me dice. "Pero ahora la extraño como... En ese momento, la extrañaba como extrañarías un pulmón. Ahora la extraño como a alguien a quien no has visto en mucho tiempo"

No puedo evitar pensar... Qué se sentiría. Estar con él de verdad. Vivir así, con su mano en mi pecho y sus piernas entrelazadas con las mías. Si esta fuera mi vida. Si me llegase a extrañar como a un órgano que necesitas para respirar.

"¿Crees que alguna vez te enamores así de nuevo?"

Mis intenciones son evidentes. Y ni si quiera es que sean serias. Conozco a Fred hace menos de un mes, ¿cómo podría estar insinuando cosas tan grandes? Pero de repente la idea se me hace tentadora. Que se enamore de mí, no porque hemos sido amigos desde siempre, no porque lo apoyo, no porque estoy ahí, sino porque me desea, y entonces caigo en cuenta de que todo lo que está mal con Nick es todo lo que está bien con Fred.

"No lo sé" responde. "No creo"

No hago nada mientras dejo que su respuesta se asiente. No me importa. Claro que no.

Me siento en la cama y bajo los pies al suelo. Siento el olor a su perfume alrededor de mí cuando se inclina por encima de mi hombro.

"¿Iris?"

"Tengo que irme"

"¿Estás...?" me pregunta mientras me ve quitarme su camiseta y ponerme mi ropa de nuevo. "¿Estás segura?"

"Sí" le respondo abotonando mis pantalones. No lo miro mientras me dirijo a la puerta.

"Iris"

Me detengo con la mano en el pomo de la puerta, todavía sin mirarlo.

"Me pediste que te contara de ella" me dice, y yo trago saliva ante lo evidente que le parezco. "Agnes es parte de mi historia. No puedo cambiarlo, y no quiero borrarla"

"Ya lo sé" le digo con la garganta apretada y salgo de ahí para irme de su departamento.