15. honestidad

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Me aparezco sin preguntar en el departamento de Nick en un acomodado barrio de magos en Liverpool. El lugar es precioso y elegante, y carece de todo signo de que alguien viva ahí.

Muchas veces me ha pedido que deje la casa de mi familia y me instale en Liverpool con él, en su departamento. Pero yo veo las paredes blancas, las alfombras grises y las piezas de mobiliario que más bien parecen pertenecer a un psiquiátrico y pienso que estoy bien en mi casa.

Y en realidad, incluso en nuestros mejores momentos, siempre he necesitado mi espacio.

"¿Nick?" pregunto en voz alta al no ver a nadie en la sala de estar.

"¿Iris?" escucho desde la cocina, y los pasos acelerados que se acercan hacia mí pronto dejan ver a mi novio, que tiene el pelo despeinado y la sombra de la barba que ha olvidado afeitarse.

Me corroe la culpa más fuerte que nunca.

"Hola" le digo. "¿Podemos hablar?"

"¿Podemos hablar?" repite, incrédulo. "¡Me parece a mí que tenemos que hablar! Iris, ¿qué cojones? Desapareciste. ¿Por qué publicaron eso en El Profeta?"

Me retuerzo los dedos pero lo miro a los ojos.

"Porque es verdad"

El silencio entre nosotros es tan pesado que siento que me clava en el suelo e intenta enterrarme en él.

"¿Qué?"

"Me estoy acostando con Fred Weasley"

Los ojos de Nick se mueven frenéticamente sobre mi rostro. Su boca se abre y se cierra sin alcanzar a decir nada, sus manos se mueven, no sé si para agarrarse el pelo y para agarrarme a mí, pero terminan por quedarse en el aire.

"¡Mierda, Iris!" exclama, finalmente dándose la vuelta para no verme. Se pasa una mano por el pelo con la otra en la cadera.

Sé que este es el momento en que le pido perdón, y sí quiero pedirle perdón. Que nuestra relación se haya enfriado hace más de un año no es excusa para que le pusiera los cuernos, pero por algún motivo, no puedo. Aún no. Necesito escuchar lo que me va a decir. Necesito hacerlo.

"Nick..."

"¿Sabes cómo esto me deja a mí?" se da vuelta a mirarme. "¡Me deja como un imbécil, Iris! ¡Y encima en la Gala de la Liga! ¿En qué estabas pensando?"

"¿Qué?" le pregunto llegando al mismo volumen que él. "¿Eso es lo primero en lo que piensas?"

"¡Claro que sí!" me dice. "¡Todo el mundo está hablando de esto, Iris! ¡Y tú te desapareciste por un día completo! ¿Sabes que Draco está lleno hasta la barbilla de periodistas siguiéndolo para preguntarle de tu pequeño juego? Jessa y yo hemos estado vueltos locos tratando de descifrar cómo vamos a explicarle esto a los medios. Cómo nos vamos a presentar tú y yo en público luego de esto. Ella sigue ahí, en la cocina, tratando de arreglar este desastre"

"¿Jessa está aquí?" le pregunto sin poder creer que me haya dejado hablar teniendo a su publicista en el otro cuarto y sin advertirme de ello.

"¡Por supuesto que está aquí! Teníamos que idear un plan de acción. ¿Qué esperabas que hiciera? Fui a tu casa y no estabas, fui donde Draco y me dijo que estabas desaparecida" se detiene abruptamente y entonces una expresión de conocimiento recorre su rostro. "Supongo que no pensé en buscar en el Callejón Diagon"

Siento mis mejillas ponerse rojas.

"Nick..."

"No puedo creerlo, Iris" me interrumpe. "Con los premios de la Liga a la vuelta de la esquina..."

"¿Es que eso es todo lo que te importa?" le grito. "¡Nick! ¡Acabo de tirar al retrete una relación de cinco años! ¿En todo lo que puedes pensar es en tu maldita publicidad?"

Él aprieta la mandíbula y traga saliva, y sé que está pensando lo mismo que yo. Se da cuenta. Que nuestra relación estaba muerta desde antes de que yo me encamara con Fred Weasley.

"Hace mucho tiempo que sé que ya no me amas" me suelta. "Pero jamás pensé que ya tampoco te importaba"

Esas son las palabras que me atraviesan el corazón, que hacen que aflore la verdadera culpa que me ha estado molestando estas semanas. Que no es por nuestra relación de pareja, no es por nuestro noviazgo, es por la amistad que teníamos mucho antes de que eso llegara a la escena.

"Hubieses tenido la decencia de serme sincera, Iris"

Siento los ojos escocerme y las lágrimas escaparse.

"¿Puedes pedirle a Jessa que se vaya?"

"¿Para qué?"

"Por favor" susurro. "¿Puedes....? Solo– ¿Puedes?"

Él desvía la mirada, cabreado, sin querer ceder, pero inclina la cabeza hacia la cocina.

"Jessa"

"Ya me voy" escucho la suave voz de su publicista antes del sonido de su desaparición.

Nos quedamos en silencio, mirándonos frente a frente como si estuviéramos a punto de batirnos a duelo.

"Lo siento" le suelto, sintiéndome indefensa. "Nick, lo siento"

Con los labios apretados, Nick mira hacia abajo, rehuyendo mi mirada.

"Lo siento por todo" continúo. "Por engañarte. Por ser tan estúpida y no tener cuidado. Yo... No sé, no pensé. No pensé que esto se sabría, no así, yo..."

Mi corazón comienza a acelerarse y mi respiración también.

"Te amo" le digo y siento que me falta la respiración. Me llevo una mano al pecho tratando de serenarme. "Eres... Eres como..."

"¿Iris?"

Comienzo a marearme.

"Siempre tendremos..."

"Iris"

Siento el lejano contacto de sus manos sobre mis brazos.

"Nick"

Lo he arruinado todo. Mi mente está eclipsada por los ojos de Nick, oscuros y llenos de pena, llenos de la verdadera traición que he cometido.

"¡Iris! ¿Qué ocurre?"

Mi corazón retumba en mis oídos y escucho la voz de Draco. Se repite en mi cabeza con palabras desconexas pero horribles. Veo su mirada decepcionada.

"¡Iris!"

"Perdóname"

Todo se va a negro.

𝐠𝐚𝐦𝐞𝐬 • 𝐟𝐫𝐞𝐝 𝐰𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora