Un amor. Dos adiós

CAPÍTULO 12

                           
Sé que yo lo propuse y que no fue hace mucho que lo hice, pero ....

—¿Y a qué te dedicas? —pregunto Rosii mientras cruzaba sus perfectas y depiladas piernas, poniéndose cómoda ¡EN MI SOFÁ!

—Por ahora estoy estudiando una carrera...

—¿Una carrera? ¿Y de qué? —pregunto mientras me impedía hablar, como lo venía haciendo desde que llego en la mañana.

Ella junto con Isaac habían llegado en la mañana. No pregunté que estuvieron haciendo como para llegar a esas horas, ya que era bastante obvio y saberlo a detalle solo haría que me doliera más.

No me gusta esto... Me lástima

No alcanzaron a entrar y Rosii ya estaba fastidiando mi día, despertándome tan temprano solo porque la señorita quería hablar y no sentirse aburrida mientras que Isaac se bañaba.

¡¡¡Por mí aburrirte hasta que se te caigan las extensiones!!!

Tuve que acceder a pasar el rato con ella o no iba a dejar de molestar en mi habitación, aún que la verdad prefería ignorarla y seguir durmiendo, pero sabía que eso sería imposible si no se iba.

—Estudio Psicóloga —dije finalmente con un tono frío y cortante

—Eso es... Interesante —pude notar el desinterés en sus palabras, pero poco me importaba lo que le interesaba o no

—Sí.

—Y dime... —de repente el ambiente se puso extraño y Rosii se encontraba ahora pegada a mí con una sonrisa— ¿A ti te gusta Isaac? —sus ojos estaban fijos en mi perfil y eso me ponía ansiosa, pero no tanto como la pregunta que me acababa de hacer

—¡¿Q-qué tonterías dices?! —me aparté rápidamente al sentir su respiración en mi oído, ella parecía divertida mientras que yo era un manojo de nervios por su culpa

—¿No es así?~ Ah bueno. Eso me facilita las cosas~

¿Qué?...

—¿De qué rayos hablas? ¿Y por qué preguntas algo así de la nada? —no entendía nada de nada.

—Es que si te gustara el pequeño Isaac, tendríamos un problema

¿Pequeño?

Ese chico era de todo, menos pequeño.

—¿Que pasa si digo que sí? ¡N-no digo que me guste ni nada por el estilo! Solo tengo... Curiosidad

—Si ese fuera el caso —de repente su semblante cambio y me miro fijamente— Tendría que alejarlo de ti —su voz profunda y fría me dejó perpleja

—¿A-alejarlo? ¡¿Por qué?! 

—Porque sería malo para él y para ti también si llegara a enamorarse, créeme. Además, tú misma lo viste... Él y yo...

¡No lo digas!

—Sí, lo sé —lo sabía, pero que ella lo dijera era muy...

—Menos mal~. Sería un problema si hubiera malentendidos en el futuro —mordí mi labio inferior y un nudo se formó en mi garganta

—¿Que quieres decir con "malentendidos"? —la mire indignada por su comentario 

—Quiero decir que no te enamores de él, no lo hagas si no quieres verlo sufrir... Sobre todo si te pareces a ella —¿Verlo sufrir? ¿Cómo podría hacerlo si él es quien me lástima?

—¿A quién...?

—¿De qué hablan chicas?~ —Isaac salía del baño con una sonrisa de oreja a oreja, incapaz de percibir la atmósfera que nos rodeaba a Rosii y a mí