Kim Taehyung es un cirujano exitoso que lleva una vida aparentemente perfecta en Seúl. Su carrera como cirujano le ha otorgado prestigio y reconocimiento, mientras que su matrimonio le ha brindado estabilidad y "felicidad." Sin embargo, lo que parec...
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Seúl, marzo del 2015.
«La imagen de tu rostro encima de mí mientras te mueves así, es la mejor manera de comenzar el día.» Susurró Hyun Gi mientras escuchaba a Taehyung gemir placenteramente y mover su cadera sensualmente sobre él.
—¡No te detengas! —jadeó —.
Taehyung aceleró los movimientos encima de su esposo y deslizó las manos por su pecho mientras se acercaba para besarlo en los labios. Comenzó a gemir acelerado cerca de su rostro y lo tomó de su largo cabello. Lo miró fijamente a los ojos y dejó que el sudor de sus cuerpos se mezclara a medida que se acercaba a su orgasmo.
Los gemidos de Taehyung empezaron a salir espontáneamente y con gran intensidad cuando sintió el pene de su esposo tocar con profundidad su punto sensible, y correrse dentro de él. Su cuerpo empezó a tener espasmos involuntarios mientras poco a poco se iba desvaneciendo entre sus brazos.
—Me vuelves loco, Taehyung —le quitó el cabello del rostro y lo besó en los labios —.
—Tengo que irme...—respiró agitado —.
—Arréglate, iré a preparar algo de comer...
—Gracias, mi amor —sonrieron —.
Taehyung se puso de pie rápidamente y corrió al baño. Con cuidado, se adentró en la ducha, y dejó caer el agua caliente sobre su cuerpo. Después de unos minutos, salió y se envolvió en una suave toalla. Se acercó a su armario y se vistió con ropa cómoda. Preparó su bolso de trabajo, asegurándose de llevar consigo todo lo necesario para el día. Bajó apresurado a desayunar con su esposo mientras miraba la televisión como de costumbre.
—¡Dios! —miró el reloj. —La hora pasa demasiado rápido. Tengo que irme, el autobús pasa en diez minutos.
—Taehyung, ¿por qué te vas de autobús si tenemos tres autos y una moto en el garaje?
—No lo entenderías, amor mío. Me gusta mucho hacer esto...—sonrió y se puso de pie —.
—Nunca lo voy a entender, pero si es algo que te gusta, hazlo...
—Ya me voy, te amo...—se acercó y lo besó —.
—Yo también te amo...
Taehyung salió apresurado y caminó hacia la parada de autobús que estaba a dos cuadras de su casa. Durante el camino se detuvo en casa de una de sus vecinas para saludar y alimentar a su pequeña cachorra como solía hacerlo cada día, antes de ir a trabajar.
—¿Te gusta, Zizi? —la acarició. —Eres tan bonita.
—Ella lo espera cada día en este mismo lugar, doctor Kim —sonrió. —Usted se ha vuelto su amigo.
