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Cuando finalmente pude desviar la plática y despedirme de mi entusiasta tía, regresé al auto.

— ¿Todo bien?— fue lo que le escuché preguntar segundos después de haberme colocado el cinturón de seguridad.

Asentí despacio mostrando una breve sonrisa y seguidamente deposité mi atención en la ventana.

Pensar en las cosas que la tía Siyeon había mencionado me ponía ciertamente nerviosa e inquieta.

"Cariño, ¿de verdad lo dudas?, es un hecho primordial a la hora de decidir con quien salir en nuestro mundo. Tienes el poder de percatarte si es el indicado o no con solo recitar un simple hechizo".

Negué rápidamente con la intención de ahuyentar lo que ahora comenzaba a intrigarme y que en el pasado quise dejar de lado.

¿Choi Chanhee era realmente mi pareja destinada?

En definitiva, no había resultado del todo bueno el encuentro con mi tía, no cuando se encargó de alimentar aquella semilla de curiosidad en mí.

— No hagas eso, lastimarás tu labio— oírle decir aquello me hizo salir de la burbuja en la que estaba, capturando mi atención a los segundos. Fue ahí que pude percatarme de que me encontraba mordiendo mi labio inferior al mismo tiempo que la maraña de pensamientos me inundaba.

Dejé tranquilo mi labio cuando le miré observarme de lleno al detenerse en un semáforo.— No me di cuenta de que lo estaba haciendo— solté al cabo de unos momentos enfocando mi vista al frente, mientras me atrevía a sonreír sintiendo la pena apoderarse de mis mejillas.

— Sé que prometí no entrometerme, pero ¿sucedió algo?— respiré hondo dándome fuerzas internas para volver a conectar mirada con él.

— Nada de qué preocuparse, solo soy yo y mis cosas— una risilla nerviosa se escapó de mis labios sin antes ser aprobada, por lo cual me obligué a desviar mi mirada de inmediato a la ventana.

— ¿Tus cosas?— devolvió ligeramente desconcertado, para, por acto seguido, poner en marcha nuevamente el coche gracias al cambio de color.— ¿Y puedo ayudarte con ello?

Indagó instantes después, provocando que tragase en seco.

No Choi, no podrías ayudarme, en especial siendo tú.

Aclaré mi garganta a la par que me acomodaba mejor en el asiento.

— No lo creo— sonreí sin separar mis labios, fingiendo naturalidad.

En serio esperaba que estuviese funcionando.

— ¿No?— siguió con el tema.

Solamente tenía que sobrevivir por unos cuantos minutos más, estaba a nada de llegar a mi hogar y emprender una huida de emergencia.

— No— aseguré perdiendo mi mirada en aquellas cuadras conocidas del barrio.

— ¿Cómo puedes estar tan segura?

Okay, estaría en problemas si no dejaba el tema en los próximos segundos.

— Solo lo sé— efectivamente girar mi rostro en su dirección y mirarle a los ojos había sido un tremendo error de mi parte. Así que simplemente ensanché mi sonrisa y miré el estéreo del auto como última posibilidad y salida— ¿Quieres escuchar la radio?, si quieres busco algo en- — sentir su mano colocarse sobre la mía en aquella pantalla me hizo callar abruptamente. La chispa de electricidad que me recorrió de pies a cabeza, fue claramente la sensación que trataba de evitar específicamente estando junto a él.

— Ganar tu confianza es algo que tengo que recuperar principalmente, soy plenamente consciente de eso, pero aún así quiero que sepas que puedo escucharte en cualquier momento. Preocuparme por tu bienestar es un hecho que jamás cambiará, ya sea con o sin una máscara de por medio.— confesó tras estacionar el coche.

|| WITCH || Choi ChanheeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora