|| WITCH || Choi Chanhee

018

— ¿Falta mucho para que estés lista?, Sunwoo comienza a molestarme con su impaciencia— la voz de mi hermana resuena por toda mi habitación al ésta asomarse por la puerta.

— Solo me pongo mis aretes— avisé.

— Okay.

Eso fue todo lo que dijo para volver a cerrar la puerta y dejarme sola con aquella tarea.
Cuando estuve lista me eché perfume a la velocidad de la luz y salí de mi recámara.

Hoy era el día de la cena de presentación que había organizado Sunwoo para Haneul y nosotros.

Asimilar que su cariño hacia Leeni no era más que amistoso me costó algunos días, pero ahora era claro. Y si su felicidad era con aquella chica, lo apoyaría incondicionalmente.

(..)

Incómodo no había sido, hasta eso Haneul parecía ser una muchacha alegre y simpática.

La cena transcurrió amena y fue divertida hasta cierto punto gracias a los chistes malos que papá se encargaba de contar cada que tenía la oportunidad.

— ¿Soy la única que se siente extraña con todo esto?— me susurró Sunie al oído cuando todos seguían riendo.

— Sunyoung— advertí, de igual forma.

— Ay, solo soy sincera. No es nada contra ella— continuó hablándome discretamente en voz baja.

— Tú sonríe señorita, es importante— le oí chistar su lengua, para seguidamente llevar una cucharada de comida a su boca.

Creo que ambas estábamos demasiado equivocadas con respecto a su relación con Leeni y ahora era complicado presenciar lo nuevo.

— Bueno familia, llevaré a Haneul a su casa— escuchar la voz de Sunwoo me hizo volver a prestar atención a la conversación.

— Claro hijo, vayan con cuidado— asintió mamá cuando les observó ponerse de pie.

— Hasta luego, fue un gusto finalmente conocerles— habló Haneul en despedida, yo solamente sonreí.

— El placer fue nuestro hija— la sonrisa de ella se ensanchó luego de escuchar a mi madre.

— Las veo después chicas— pronunció alegre cuando pasó por nuestro lado, asentí enseguida como despedida y les seguí con la mirada hasta verles desaparecer de mi campo de visión.

— Wow— escuchar eso de mi hermana capturó mi atención.— ¿Qué?, solo dije wow, no dije nada malo— se defendió rápidamente.

— Entendemos corazón, ahora acompáñame a lavar estos platos, yo sé que te va a animar— sonrió mamá con un solo objetivo en mente, lo que me hizo reír brevemente.

— Mamá~— alargó, al mismo tiempo que se ponía de pie para seguirle de cerca.

Negué divertida observando al único que había quedado en la mesa.

— ¿Tú qué opinas papá?— me atreví a cuestionar tras notarle pensativo.

— Opino que fue inesperado, sorpresivo y ligeramente desconcertante, pero parece ser una buena chica, y si a tu hermano le gusta, no tenemos cabida en dicho asunto.