CAPITULO 20

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SEOKJIN

—¿Sigues bien? —Tengo que preguntar, aunque Taehyung me ha asegurado que está bien.

Taehyung gira ligeramente la cabeza, todavía tumbado boca arriba en su cama mientras yo me acurruco a su lado. —Estoy bien. Olvidas que he sido gay toda mi vida. Tener sexo con un chico no es gran cosa para mí.

Frunzo el ceño porque eso no es lo que quería oír. No soy un chico cualquiera. Somos mejores amigos desde hace mucho tiempo. Esto es nuevo, y él me mantiene a raya. Sé por qué lo hace, pero no significa que me tenga que gustar. —No sobre sexo. —Digo la palabra sexo en voz baja, y no tengo ni idea de por qué. —Ni siquiera tuvimos sexo.

—Nos corrimos juntos. Eso es sexo. —Se pone de lado. —A no ser que vayas por la laguna legal de que no es gay si no hay penetración.

Sé que intenta bromear, pero también sé que es un mecanismo de defensa y que no funcionará conmigo. Lo conozco demasiado bien. Agarro sus manos entre las mías y las aprieto contra mi pecho, estrechándolo contra mí. —No busco ningún resquicio. Me importan una mierda las etiquetas. O ser gay. O lo que sea. Te estoy preguntando si todavía estás de acuerdo con lo que tú y yo hicimos juntos, sabiendo que no estás realmente en un lugar para una relación y que somos amigos.

—Lo siento—, se disculpa. —No estaba buscando una relación. Quería trabajar en la escuela y que no me rompieran el corazón otra vez.

—Nunca te romperé el corazón.

Me molesta que parezca que no me cree. —Sé que no lo harás a propósito.

—Tampoco lo haré por accidente. —Necesito que me crea. Puede que sea un imbécil, y puede que esté totalmente jodido, pero no le haré daño. Prefiero morir antes que hacerle daño, y creo que ya hemos dejado claro que tengo miedo a morir.

—No puedes prometer eso. La vida no es así. Podrías hacerme daño.

—No lo haré. —Soy firme porque de ninguna manera lo haré.

—¿Y si las cosas no funcionan entre nosotros? ¿Con lo que estamos haciendo ahora?

Todavía no puede llamarlo una relación. No cree que sea real, y sé que depende de mí demostrarle que es muy real. Pero por ahora, lo mantengo simple y lento para él. —Lo harán. No tengo ninguna duda. Pero si no lo hacen, hablaremos entre nosotros. Siempre seremos amigos, pase lo que pase.

Sigue sin parecer tan seguro, y eso me corroe. —No puedo perderte.

—Yo siento lo mismo. —Lo necesito más de lo que él me necesita a mí. No me arriesgaría si no me sintiera completamente bien.

Me inclino hacia delante y lo beso despacio, sin preocuparme del aliento matutino ni de nada más. Quiero demostrarle lo mucho que me importa esto. Me sonríe, me quita las manos y me las pasa por el pecho.

—Tengo que ir a clase.

—¿Te duchas conmigo? —Le pregunto, esperando que no diga que no.

—Bueno—, dice con una sonrisa y se levanta de la cama, me agarra de la mano y tira de mí hacia la ducha. Es pequeña, pero cabemos.

Mi cuerpo se aprieta contra el suyo mientras agarro el gel de baño y paso las manos por su cuerpo desnudo. Quiero tocarlo por todas partes. Quiero saborearlo. Hacía tanto tiempo que no tenía sexo, y sí, quizá me lo estaba perdiendo. Pero esto con él... no se parece a nada que haya sentido antes. Como si no hubiera tiempo suficiente en el mundo para todo lo que quiero hacer con él.

—Tengo que irme—, me dice mientras se gira para enjuagarse el cuerpo, y mis ojos se clavan en su culo redondo y perfecto. No sabía que tenía un culo tan perfecto. Y pensar que me lo ha estado ocultando todos estos años. Es delgado, pero su culo es firme y carnoso, y tan jodidamente perfecto que me arrodillo para verlo mejor. Se sorprende cuando mis manos agarran con fuerza los dos globos de su culo. —Mierda, Seokjin. De verdad.

DAÑADO (Libro III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora