[1] Un papá concentidor

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TN se encontraba cómodamente acomodada en el sofá de su casa, disfrutando de una suculenta taza de chocolate caliente acompañada de unas singulares tostadas de tomate, aguacate y chocolate. No la juzguen, sus antojos podían llegar a ser bastante insólitos. Frente a ella, su madre la observaba con una mirada llena de felicidad e ilusión, posada en el abultado vientre de su hija.

—Te ves maravillosa, TN. El embarazo te ha sentado de maravilla, estás más...

—¿Radiante? ¿Alucinante? ¿Espléndida? ¿Diosa, hermosa, pachonchita? —Recitó la lista sin parar, sorprendiendo a su madre quien sólo asentía en cada adjetivo que su hija soltaba— Jungkook me ha dicho eso y más... él se ha vuelto muy meloso desde que supo que este pequeño estaba en camino— Sonrió mientras acariciaba su vientre con delicadeza.

—Kookie siempre fue un muchacho tierno y risueño, supongo que tu embarazo sacó su lado más sensible y protector. Algo que no me sorprende, ya que tu papá fue igual— Soltó una risita al recordar a su esposo en aquellos años, y bebió un poco de su té.

—Es exactamente eso, Kookie se volvió todo un loquito protector, lleno de amor y mimos para mí y nuestro bebé.

Y como si lo hubieran invocado, el joven castaño entró por la puerta con una gran sonrisa y tres bolsas entre sus manos.

— ¡Amor! —Gritó desde la puerta, emocionado por mostrarle todas las cosas que había comprado para ella y su primogénito. La emoción en su voz era palpable, llenando la habitación de un calor familiar y amoroso.

—En la sala, cariño.

TN se encontraba ansiosa en la sala, alerta ante el tono emocionado de Jungkook, sabiendo que solo significaba una cosa: obsequios.

—Mira lo que traje.

Al ver a su esposa sentada, mostrando su vientre, Jungkook olvidó la sorpresa y arrojó las bolsas para lanzarse al sofá, besando incontables veces la pancita, susurrando palabras llenas de amor y ternura, para luego subir y hacer lo mismo con su esposa. Para él, todo era un sueño, hasta que una tos llamó su atención.

—Oh, suegra, no la había visto.

—Ya me di cuenta— Se burló la mujer— Pero no te preocupes, sé que hay prioridades.

Jungkook sonrió apenado, se levantó y le regaló un corto abrazo a su suegra como saludo, para luego volver con su mujer y mimarla como solo él sabía hacerlo.

La madre de TN no podía estar más feliz; su hija había encontrado a un hombre amoroso que veía a su hija con ojos de amor y amaría a su nieto como a nadie en el mundo.

—Bien, mis niños, debo irme.

—¿Tan pronto?— Dijo con un pucherito, que Jungkook besó sin decir nada, mientras TN sonreía y lo besaba de nuevo.

—Sí, cariño, solo vine a ver cómo estaban y veo que están perfectos.

Ambos asintieron con grandes sonrisas y se despidieron de la mujer, para luego acurrucarse nuevamente en el sofá y continuar con su sesión de besos y mimos para su bebé.

—Cariño...— Jungkook hizo un sonido para indicar que la escuchaba, ya que estaba entretenido contándole su día al bebé— ¿Qué son esas bolsas que tiraste ahí?

—Casi lo olvido— Se levantó de un salto y tomó las tres bolsas— Al salir de mi trabajo, fui a la tienda de bebés que abrió la semana pasada. ¿Recuerdas que te lo conté? —TN asintió con una bella sonrisa— Bien, tenía tantas cosas que no pude elegir una, pero al final me decidí por estas tres que me parecieron especiales.

Jungkook abrió la primera bolsa y sacó una cajita blanca con unos decorados dorados, que a los ojos de TN era preciosa y adorable. Al abrirla, se encontró con tres dijes.

—Son para nosotros tres. El mío es el de la figura del hombrecillo, el tuyo es esta mujercita bella, y el de nuestro bebé es este— Levantó el dije, mostrando un pequeño bebé— La vendedora me dijo que podíamos cambiarlo a medida que vaya creciendo, y podemos comprar otro cuando decidamos agrandar la familia.

—Son preciosos— Tomó los dijes entre sus manos, y sus lágrimas quisieron salir al ver las pequeñas piezas—Dios, Kookie, son perfectos. La emoción y el amor llenaban la habitación, creando un momento inolvidable para la joven pareja.

—Me alegra saber que te encantaron— La mujer asintió y besó los labios de su esposo— Ahora vamos con el segundo.

Esta vez sacó un objeto envuelto en un papel de conejitos y florecitas, lo extendió hacia ella pidiéndole que lo abriera. Con cuidado, la mujer deshizo el papel, revelando un hermoso libro que decía "Nuestro conejito".

—Aquí pondremos todas las fotos y momentos de nuestro pequeño o pequeña. Ya mandé algunas para que las impriman y las coloquen aquí, también sus ecografías irán en este libro, junto con cada pequeño detalle de su vida.

—Lo amo— Abrazó el libro a su pecho, imaginando lo hermoso que se vería lleno de recuerdos de su bebé.

—Y por último— Tomó la última bolsa y sacó una caja— Es una almohada infalible, especialmente diseñada para embarazadas. Así que cuando no esté y no puedas usar mi hermoso cuerpo como almohada, usa esta— Extendió la caja hacia su esposa, quien la tomó con gusto, para luego dejarla a un lado y saltar cuidadosamente a los brazos de su esposo.

—Eres el mejor papá y esposo del mundo entero— Besó todo el rostro del hombre, quien reía lleno de felicidad— Te amo con mi vida, te amamos con locura.

—Yo los amo muchísimo más— Sin decir más, besó con fervor los labios de la mujer a la que más amaba en el mundo.

Sí, Jungkook era todo un dulce cuando se trataba de sus bebés. La habitación estaba impregnada de amor y emoción, creando un ambiente cálido y lleno de ternura entre la joven pareja.

🥕🐰👶

Nueva historia de Jungkook, será cortita para que pueda terminarla ya que actualmente no cuento con mucho tiempo.
Espero que les guste y que me puedan esperar.

Daddy's Sweet Gift | JJK ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora