[16] Yeji y Jeongsna

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Yeji adoraba a su primito Jeongsna. Cada vez que se veían, ya fuera en su casa o en la de él, ambos la pasaban de maravilla, a pesar de que Jeongsnie aún no sabía hablar ni caminaba por su cuenta. La pequeña siempre encontraba maneras de incluirlo en sus juegos de casitas de muñecas o lo convertía en su fiel compañero en aventuras imaginarias. A veces, se transformaba en la heroína que debía salvar al bebé de las garras de algún malvado villano, roles que siempre ocupaban su papá Yoongi o su tío Jungkook. Y si la misión se volvía demasiado peligrosa, los dos adultos se aliaban, convirtiéndose en el temible dúo de villanos.

Hoy, ambos primos estaban pasando la tarde en la casa de su abuela, ya que sus padres habían decidido salir en una cita doble. La señora Jeon, encantada con la idea de cuidar a sus "dulcecitos de algodón", había aceptado sin dudarlo. Yeji, como toda una pequeña líder, había planeado la jornada al detalle, empacando todo lo necesario en su fiel mochila de unicornio, incluyendo unos nuevos sombreros vaqueros que había tomado prestados de sus muñecos.

En ese momento, los dos niños estaban en el hermoso jardín de la abuela, rodeados de flores de todos los colores y un columpio que había sido especialmente instalado para ellos. Con la ayuda de su abuela, Yeji había sentado a Jeongsna en su andador, colocándose frente a él con la emoción a flor de piel.

—Muy bien, Jeongsnie, hoy jugaremos al lejano oeste —anunció con su tono de voz más serio, imitando a los vaqueros que había visto en la televisión. Jeongsna, que no entendía ni una palabra, respondió con un balbuceo feliz y comenzó a aplaudir con entusiasmo, fascinado con el espectáculo de su prima.

—Perfecto, estás listo. ¡Mira lo que te traje! —Yeji sacó su mochila de unicornio, la misma que siempre provocaba una reacción de emoción en Jeongsnie, quien inmediatamente estiró sus bracitos para intentar alcanzar el cuerno brillante y darle el clásico mordisco de bienvenida.

Antes de que Jeongsna se distrajera demasiado con la mochila, Yeji sacó dos sombreros vaqueros de su interior, mostrándolos con orgullo.

—Este será el tuyo, porque es el más pequeño —dijo mientras colocaba con delicadeza el pequeño sombrero en la cabeza de su primo, quien, al sentirlo, soltó un chillido feliz, aplaudiendo con aún más energía.

—¡Te queda perfecto, vaquero Jeongsnie! —Yeji sonrió, satisfecha con su trabajo— Y este es el mío —añadió, colocándose el segundo sombrero en su cabecita—. ¿Qué te parece?

Jeongsna la miró con esos ojitos brillantes y, sin dudarlo, aplaudió otra vez, encantado con la escena que estaban creando juntos.

Desde la puerta del jardín, la abuela Jeon los observaba con una sonrisa que parecía derretirle el corazón. Las lágrimas de ternura no tardaron en asomarse a sus ojos, mientras veía a sus nietos disfrutar de su tarde. Al ver lo felices que estaban, una idea cruzó por su mente: ¿qué mejor manera de celebrar que con una torta de chocolate?

Confiando en que sus pequeños vaqueros se mantendrían fuera de problemas por unos minutos, se dirigió a la cocina, ya imaginando las caritas de emoción que pondrían cuando el olor del pastel recién horneado llegara a sus narices.

Mientras tanto, en el jardín, Yeji continuaba liderando la "misión vaquera".

Yeji, con su imaginación a flor de piel, estaba decidida a que su misión vaquera fuera una épica aventura que ni ella ni Jeongsna olvidarían jamás. Con su sombrero bien puesto, la pequeña de ojos brillantes observó a su primo, quien pataleaba emocionado en su andador, y decidió que era hora de ponerse serios. Este no era un juego cualquiera, era una verdadera hazaña en el salvaje oeste.

—Escucha, vaquero Jeongsnie, tenemos una misión muy importante— dijo, agitando su pequeña mano con firmeza mientras señalaba hacia un rincón del jardín donde los juguetes de la abuela estaban apilados como si fueran un pueblo en miniatura—. ¡Los animalitos de la granja están atrapados y tenemos que salvarlos antes de que el tren llegue y los aplaste!

Daddy's Sweet Gift | JJK ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora