Mi Obsesivo Villano

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El desayuno transcurrió tranquilo y sin ningún imprevisto, pero la tensión era palpable al terminarlo. Los platos chocaban entre sí mientras el hombre los lavaba, y se podía sentir la tensión en su espalda mientras observaba de reojo a la mujer detrás de él. Lo que no sabía era que, mientras él se martirizaba pensando en estas cosas, ella apreciaba su figura.

Si hubiera una persona perfecta, Sky no dudaría en decir que esa era Dark. Su figura esbelta resaltaba en toda la habitación, alto y delgado con una camisa negra que se ajustaba perfectamente a su cuerpo. Ni demasiado ajustada ni ancha, moldeaba su cuerpo dejando ver su espalda ancha y cintura estrecha. Un suspiro salió de los labios de Sky mientras movía sus piernas y recostaba su cabeza sobre su mano con un aire soñador.

Pero esta burbuja estalló al ver cómo el hombre caminaba hacia ella, aunque esto solo hizo que las emociones de Sky se profundizaran más. No sabía qué pasaba, pero después de que esos recuerdos inundaron su cabeza, sus emociones parecían desbordarse en cualquier momento sin control. Parecía una colegiala enamorada, quería saltar sobre Dark como una fan acérrima. Pero se tranquilizó, se dijo a sí misma que debía controlar sus emociones. Respiró profundamente y se sentó correctamente en el sofá, juntando sus piernas y mirando al hombre que se sentaba a su lado.

-¿Bien?- dijo él, mirándola a los ojos. -Antes de contar, quiero saber qué recuerdas.- Esto no se lo esperaba Sky. Era una trampa, gruñó ella en su interior, pero aún así hizo un puchero y le contó.

Recordaba cada uno de los detalles como si los hubiera vivido hace unos momentos. Sonrió mientras contaba cómo ellos entraron al colegio Cookman, y luego de salir iban hacia el orfanato donde Eli se había convertido en la directora. A pesar de que el maltrato había terminado, el ambiente entre ambos no era el mejor, ya que una pequeña compañera seguía a Dark como una acosadora.

-Recuerdo muy bien cómo tratabas de alejarme de mis compañeros de clase- dijo Sky. Las mejillas de Dark se sonrojaron al escuchar estas palabras. En esa época, a él le gustaba Sky, pero no sabía cómo confesarse, así que decidió alejar a todos los hombres de ella. No podían verla ni menos tocarla. Parecía un león a toda hora acechándola con su cara seria. Suspiró de vergüenza al saber que ella recordaba esa faceta vergonzosa de él, aunque no podía decir que ahora era mejor.

Sky rió al ver el rostro avergonzado del hombre antes de seguir con la historia. Contó sobre la pelea y cómo todo había empeorado desde ese día. Sara, su compañera de clase y la hija de la directora del orfanato, no solo había comenzado a acosar más a Dark, sino que las agresiones contra ella habían empeorado hasta el punto de que las quejas llegaron a oídos de la directora.

Sky conocía a Eli desde que llegaron al orfanato. Siempre la consideró una mujer honesta y amable, pero esta ilusión se rompió al ver cómo era tan permisiva con su hija. Instó a Dark y a Sky a alejarse.

"Ustedes dos son hombre y mujer, no deberían estar tan unidos. Alguien los podría malinterpretar", dijo la directora.

Sky se sintió molesta ante sus palabras. Dark siempre había estado con ella desde que tenía memoria. Eran vecinos y, después de llegar al orfanato, su amistad se profundizó. Sin embargo, al crecer y descubrir la diferencia entre hombres y mujeres, hubo una barrera que los alejó por un tiempo, hasta que volvieron a unirse por las circunstancias difíciles del orfanato. Se dieron cuenta de que nadie más podía apoyarlos, nadie más podía darles consuelo ni calidez como lo hacían el uno al otro. Así fue como su vínculo se fortaleció, y ahora querían separarlos.

Ese día, Sky peleó con la directora, quien la castigó por su falta de respeto encerrándola en su cuarto. Pero este castigo empeoró cuando Sara evitó que le trajeran comida, lo que llevó a Sky a soportar hambre durante cinco días sin poder salir ni siquiera para ir al colegio. Si no fuera por Dark, que traía comida a escondidas, ¡hubiera muerto!

Dark acarició el rostro de Sky al escuchar esto. ¿Cómo podía olvidar esos momentos? Recordaba cómo fue a pelear con la directora por tratar de manera tan cruel a su querida amiga. Pero Eli no hizo nada. Decía que se lo merecía por haber seducido a un hombre a su corta edad y que esto la enseñaría a alejarse de las cosas de su hija. Estas palabras impactaron a Dark. No podía creer que la mujer cálida en la que Sky confió fuera tan cruel.

Apretó sus puños, molesto. Desde ese momento, tomó la decisión. El mismo día que liberaron a Sky, la sacó del orfanato. Pagó a una señora para que se hiciera pasar por su madre y sacó los documentos del colegio para inscribirla en otro. Quería que toda comunicación se cortara con el orfanato y esas dos mujeres.

-Lo recuerdas todo- dijo Dark con voz entrecortada, el nudo en su pecho dolía. Trató de apaciguar este dolor golpeando su pecho con el puño.

-Eso significa que estos recuerdos son reales- murmuró ella mientras sus manos temblaban.

Todo era tan confuso. Si estos recuerdos eran reales, entonces ¿qué había pasado antes? ¿Por qué estaba en un laboratorio tratando de crear un mundo artificial y entrando en él para salvarlo? Su cabeza dolía. Un fuerte dolor la golpeó, y no pudo evitar gritar mientras se encogía en posición fetal, tratando de calmar el dolor en su cabeza.

- ¡Sky! ¡Sky! - gritó Dark, alarmado por su reacción. Maldijo entre dientes mientras la tomaba entre sus brazos. "Vamos, cariño, resiste. Sé que puedes", le dijo, colocándola en su regazo y tratando de consolarla.

Las lágrimas desbordantes de Sky mancharon la espalda de Dark mientras lo abrazaba. El corazón de Dark parecía desquebrajarse al ver sufrir a la mujer a la que amaba. Sabía muy bien que esto era lo único que podía hacer en ese momento. Ella tenía que fusionar sus recuerdos con la realidad, con su presente, y eso solo podía hacerlo ella.

Abrazó su esbelta figura con fuerza, tratando de mostrarle apoyo y calidez en medio de su dolor.

Después de un rato, el dolor en la cabeza de Sky comenzó a ceder lentamente. Se aferró a Dark con fuerza, buscando consuelo en su abrazo reconfortante. Sin embargo, justo cuando comenzaba a sentir un poco de alivio, una oleada de mareo la invadió de repente.

-Dark...- murmuró, su voz apenas un susurro antes de que su vista se nublara

Dark la sostuvo con rapidez, notando cómo su cuerpo se volvía laxo en sus brazos. -Sky, ¿estás bien? - preguntó con preocupación mientras la sostenía con firmeza.

Pero Sky ya había perdido la conciencia, su cuerpo se desplomó completamente contra él. La preocupación y el temor inundaron los ojos de Dark mientras la sujetaba con cuidado, sintiendo el peso de su fragilidad en sus brazos.