¡ESE ES MI CHICO!

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Hoy he decidido ir a pie al hospital, ya que está diluviando y con la moto es peligroso y me mojaría entera, ahora estoy en los vestuarios juntos a mis compañeros para empezar otro nuevo día.

–Estas empapada–dice Bailey viendo llegar a Cristina.

–He vuelto, estoy preparada para trabajar, quiero dejarlo claro–dice rápidamente.

–¿Ha visto alguien al doctor Shepherd?–pregunta Addison asomándose por la puerta y miro a Meredith.

–Su nombre está en el tablón, andará por ahí–responde Bailey viendo que nadie contesta.

–Estoy bien y lista parar operar, me encuentro perfectamente–dice Cristina ignorando a Addison y esta se va.

–Te acaban de dar el alta, tómatelo con tranquilidad –dice Bailey.

–¿Qué tal tu cita con Alex?–pregunto con una sonrisa traviesa.

–Ni me hables de ella–dice Izzie con desdén.

–¿Qué te hizo?, ¿Tengo que ir a hablar con él o sólo lo ignoro?–pregunto.

–Me trato como la última mierda y no me dio ni un beso, y me depile las piernas para nada...no hables con él, yo me encargo–dice cerrando su taquilla más fuerte de la cuenta.

–Vale–digo mientras frunzo el ceño.

–Las rondas, vamos–dice Bailey y salimos del vestuario.








–Henry Lamott, tiene una operación pendiente con el doctor Shepherd para un implante medular para aliviar sus dolores de su hernia discal–en ese momento el hombre enciende la tele–Es alérgico a los analgésicos...–intenta terminar pero no puede, el hombre ha puesto porno él la tele.

–¿Eso es...?–intenta decir Izzie pero la mujer de este la interrumpe.

–Si, es porno–dice sin mirarnos mientras teje.

–¿Porno?–dice Bailey levantando la vista del su historial–¡Si es porno!

–¡Es verdad!, ¿que peli es?–dice Alex y yo le doy un codazo.

–No es momento para tus guarradas–digo bajito.

–Karev, ¡sal de la habitación ahora mismo!–dice Bailey echándolo–Señores Lamott seguro que son gente estupenda, lo que hagan en su vida privada es...¡oiga, no puede ver porno aqui!, esto es un hospital.

–Es para el dolor, mi médico dice que el cerebro libera endorfinas y eso ayuda a que el dolor sea más llevadero–dice el paciente como excusa.

–¿En serio?–dice George mirando la tele.

–George, fuera ahora–dice Bailey y este sale sin decir ninguna palabra.

–¿Qué es eso?–digo mirando la tele.

–Enfermaras cachondas 4–responde su mujer.

–No parece muy cómodo–dice Cristina mirando la tele con una mueca.

–Créeme, no lo es–dice Meredith y todas la miramos.

–Puedo confirmarlo–digo riéndome.

–¡Salid todas fuera ahora!–nos grita Bailey y le hacemos caso saliendo entre risas.








–O'Malley y Karev a urgencias, Morales hay un paciente de cardio en la segunda planta, Yang y Stevens vigilar a los Lamott, no quiero problemas, Meredith quédate un momento conmigo, los demás andando–ordena Bailey y cada uno va a donde le han mandado.

Anatomía de GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora