Capítulo 24 | "Una condición"
Alissa Harper
Mis ojos, completamente llenos de lágrimas, observan a mi hermano, a un lado en mi cama de hospital, que no se atreve a mirarme.
Teclea algo en su teléfono antes de extenderlo hacia mí.
— Esta es la cuenta de la que te he estado hablando — susurra.
Mis ojos se abren desmesurados cuando veo la enorme cantidad de dinero que hay en la cuenta. Es demasiado, demasiado dinero.
— Luke, esto... No puedo aceptar esto.
— Es tuyo — afirma — La cuenta bancaria está a tu nombre, sólo tú puedes disponer de ese dinero.
» Es dinero suficiente para pagar la deuda que hay con Marcus y Abigail. Lo que no asegura que dejaremos de tener problemas, porque asumo que no les gustará saber que sus más preciadas marionetas se han liberado de sus ataduras, sin embargo, seríamos libres, Lissa. No tendríamos que huir más.
» Sin embargo, creo que también es dinero suficiente para ti, por si quieres usarlo para otra cosa. Por si quiere irte de aquí, lo que sea, es tuyo.
Mi corazón palpita con fuerza en mi pecho.
Saldar la deuda no quiere decir que nos dejarán en paz, porque Luke tiene razón. Mi hermano, Dylan y James son una gran entrada de dinero constante que surge en su negocio, al liberarse de ellos, ya no les deberían nada, ni siquiera necesitarían competir de nuevo.
Claro que se enfadarán y eso es lo que más me preocupa, sin embargo, creo que podríamos defendernos mejor si al menos, ya no tenemos un titiritero que nos controle. Tendríamos una oportunidad de defendernos, de contraatacar.
— Quiero saldar la deuda — susurre.
Sonrió.
Titubeó un momento al levantarse de su asiento, dudando demasiado para sentarse al borde de la cama.
— ¿Puedo darte un abrazo?
Su pregunta pesó sobre nosotros sobre varios segundos, hasta que finalmente le respondí con un pequeño asentimiento.
Sus brazos se envolvieron en torno a mi cuerpo, mientras los míos se elevaron hasta su cuello. Los golpes en mi cuerpo tironearon levemente, escociendo un poco, pero nada de eso importo. El olor familiar de Luke me invadió mientras enterré mi rostro en el hueco de su cuello, haciéndolo tal como cuando era una niña, como cuando tenía una pesadilla por las noches y me escabullía en su cuarto, cuando me dejaba abrazarlo hasta que me quedaba dormida.
Cuando, al quedarme en sus prácticas de futbol siempre me entregaba su sudadera, no importando cuanto frío sintiera él o lo horrible que estuviera el clima.
Cuando se quedaba hasta tarde ayudándome con mis deberes, cuando se levantaba más temprano luego de que mamá enfermó para ser él quien me cocinara mi desayuno, y así asegurarse que realmente desayunara.
Cuando, entre clases, siempre me buscaba por los pasillos del instituto, o enviaba a alguno de sus amigos.
Era Luke, era mi hermano.
La persona que he considerado como un victimario todo este tiempo, pero sólo fue una víctima más. Alguien que había sufrido todo este tiempo en silencio, si eso podía garantizar mi felicidad.
Alguien que me dejó odiarlo, para así intentar mantenerme a salvo.
Apreté aún más fuerte mi agarre en su cuerpo mientras el primer sollozo me desgarró la garganta, él también me apretó más fuerte a su cuerpo.

YOU ARE READING
La última curva
Roman pour AdolescentsAlissa Harper ha tenido una vida por demás complicada, luego de que su propio hermano la abandonara a manos de su padre, el monstruo de sus pesadillas. Está cansada de huir, está cansada de mudarse y tener que cambiarse de universidad, así que ha d...