La última curva

Capítulo 26

Capítulo 26 | "La verdad de aquel día"

Asher Warthon

Escucho voces, algo lejanas. Gruño por lo bajo mientras enrollo aún más mis brazos en torno a la chica que tengo presionada contra mi cuerpo, completamente dormida. Mi cabeza se entierra en el hueco de su huello, inhalando con fuerza su aroma mientras una sonrisa me llena la boca.

Tengo a la chica.

Alissa continúa dormida, sin embargo, su cuerpo se apega más al mío, colocando una mano sobre mi torso desnudo mientras su rostro se entierra en mi cuello.

Las voces se hacen un poco más claras y nítidas con forme termino de espabilarme del sueño.

Joder.

Alcanzo a tomar las mantas, lo suficiente para cubrir a Alissa antes de que la puerta de mi habitación sea abierta de manera abrupta.

— ¡Buenos día...!

Drake se corta, abriendo los ojos como platos, Harry y Rebecka se detienen abruptamente tras de él.

— ¡Fuera!

Alissa se despierta, la presiono mucho más a mi cuerpo para que no puedan observar su torso desnudo, el cual se sacude en una pequeña risa. Mi otra mano presiona las mantas en su espalda baja, las que ocultan la vista desnuda de su cuerpo.

Sé que mis ojos lanzan dagas a mis amigos que se han quedado paralizados.

No sé en qué momento decidí que fuéramos amigos. Maldigo ese momento en que tomé una decisión tan estúpida.

— ¿Se quedarán ahí o qué? — gruño — Para empezar, ¿Cómo entraron a mi casa?

— Nos diste una llave — se adelanta Becka, mostrándome la llave que, efectivamente les di hace unos años.

— ¡Para emergencias! — enfurezco.

— Es una emergencia — se queja Harry — Habrá algunas carreras en el Derby, es un evento que acaban de anunciar en su Instagram.

— Podría ser tu oportunidad de demostrar lo bueno que eres conduciendo — insiste Drake — Habrá algunos visores de equipos de MotoGP, hay un rumor de que algunos de ellos buscan nuevos pilotos.

Alissa se aparta de mi cuerpo, con sumo cuidado de mantener la sábana presionada a su cuerpo para evitar revelar su desnudez, dedicándoles una pequeña sonrisa a mis amigos, aun cuando detecto sus mejillas sonrojadas.

— Saben que no puedo competir en MotoGP — gruño — Fui vetado.

— Te vetaron de las audiciones — se queja Becka — Si una cabecilla de las grandes, de las poderosas, se interesa por ti, podrás competir.

— De ser el caso, apenas y lograría llegar a Moto 3 — insisto. **

— Por algo se empieza — insiste Drake — Ya luego podrás conseguirte un lugar entre los grandes.

Dudo visiblemente, mis ojos buscan los ojos verdes de Alissa, quien me sonríe de manera alentadora.

— No pierdes nada por intentarlo, ¿no? — me sonríe.

— ¡Nos vamos a las carreras! — se alegra Drake — Toma, Alissa, ponte esto.

Se inclina, tomando mi camiseta del suelo. La camiseta que utilicé ayer para limpiar mi desastre del cuerpo de Alissa.

— Yo que tu no.... — lo intento, pero es tarde.

— ¡QUÉ PUTO ASCO!

Drake sacude su mano, enviando la camiseta a volar lejos de su cuerpo mientras todos rompemos en carcajadas. Lo veo correr escaleras abajo en busca del baño, donde expresamente grita que sumergirá su mano en cloro.