La última curva

Capítulo 2

Capítulo 2 | "H2R"

Alissa Harper

Los tres chicos se sientan en la mesa, para posteriormente mirarme de forma curiosa, menos Asher, él tiene en su rostro esa típica sonrisa egocéntrica que todos detestamos.

— Chicos, ella es Alissa, es nueva en la ciudad, acaba de mudarse — comenta Becka con una sonrisa — Alissa, él es Drake, mi hermano —señala a un chico de tez blanca, pelo negro con ojos marrón oscuro, ojos grandes como los de Becka, alto y fornido, el chico me regala una sonrisa, mostrándome las perlas blancas que la conforman. Se nota que son hermanos, el parecido es increíble.

» Él es Harry — señala al otro chico, de tez morena, ojos cafés claro, es un poco más serio que Drake, me da un asentimiento de cabeza — Y bueno, él es Asher, pero ya lo conoces — veo como Asher hace una mueca de fastidio para nada disimulada.

— ¿Qué te trae por aquí, Alissa? Se nota que lo tuyo no son los pueblos pequeños — comenta Harry, mirándome de arriba abajo.

— Nunca consideré a Liverpool un pueblo pequeño, a decir verdad — me burlo.

— Pues no, pero si lo comparamos con Londres, la cosa cambia un poco, ¿no lo crees? — sonríe Drake.

— ¿Y cómo sabes que vengo de Londres?

— Se nota en tu acento — habló Asher por primera vez.

— ¿Mi acento? Pero, si las ciudades están cerquísima, no puede cambiar mi acento, es idéntico al de ustedes — me burlo.

— No lo es — niega Harry.

— ¿Y en qué se diferencia? — cuestiono cruzándome de brazos.

— Tal vez no es el acento, si no la pinta de niña pija que te cargas.

Las palabras de Asher hacen que mis ojos se dirijan hacia él, con la indignación claramente reflejándose en ellos, seguido del ceño fruncido que se dibuja en mi rostro.

— ¿Disculpa? — no me lo creo, Drake y Harry miran a su amigo como si trataran de averiguar qué ocurre.

— Vamos, nena, es algo obvio de descifrar, si dejamos de lado tu ropa, que se nota es de una marca costosa, y nos fijamos en el auto que conduces, no es difícil averiguarlo — se burla — O tal vez la cámara que tenías ayer, que de seguro te costó una buena pasta.

— Si no estoy mirando mal, la chaqueta que me cargo es de la misma marca que la tuya — contraataco — Además, si hablamos de la moto que aseguraste ayer era tuya, vamos por el mismo camino.

— ¿Y qué sabrás tú de motos? — se burla, recostando su cuerpo en la pared detrás suya mientras cruza sus brazos, consiguiendo que se marquen sus músculos por sobre la camiseta.

— Veamos, niño bonito, en vista de que prestaste atención a mi cámara te lo comento por si no lo has descubierto ya tu solito con lo cotilla que eres. Ese es mi trabajo, me dedico a fotografiar autos de rally o bien, cualquier tipo de auto deportivo o coleccionable, eso también incluye a las motocicletas, tomo fotografías, trabajo con pilotos y corredores, cobrando por ello, obviamente — sonrío con sorna — Además, mi hermano antes corría en un par de carreras, así que sé de lo que te hablo y sé que tu motocicleta es muy costosa.

— ¿A sí? Ilumíname — voy a borrarle esa sonrisa, lo juro.

A base de datos o de un puñetazo.

— Conduces una Kawasaki H2R, el color en que la tienes se lo has puesto tú, dado que el verde de fábrica que trae no es tan chillón, los aros en sus llantas están modificados además de las luces que has implementado y sé que tu motor realmente no tiene una luz fundida, sino que es una forma de ventilar el motor, lo que me hace saber que está tan modificado que necesita otra entrada de aire — comienzo a sonreír conforme las miradas de incredulidad se comienzan a notar en los tres chicos.