Capítulo 14 🌸

33 11 32
                                    

Lucas

El día había transcurrido con la monotonía habitual, pero mi mente seguía dando vueltas a la incómoda pregunta de Amara sobre Arthur y yo. No había notado ninguna rivalidad entre nosotros en el campo de fútbol, pero ¿y si realmente existía y yo simplemente no lo había visto?

Recordé la conversación que tuve con Arthur el día anterior de unirme al equipo de fútbol. Él se me acercó, visiblemente molesto, y me agarró de la camiseta con fuerza, como si estuviera conteniendo su ira.

—Lucas, necesito que me escuches —dijo, su voz cargada de tensión—. Amara es mía. Entiende eso de una vez por todas. No tienes ninguna esperanza con ella. Tú no eres el tipo de chico que le gusta. Eres solo un nerd débilucho, nadie. Nunca le gustarás a Amara ni a ninguna otra chica.

Las palabras de Arthur resonaron en mi mente, como un eco de desprecio que se negaba a desaparecer. Aunque había tratado de restarle importancia, no podía ignorar el efecto que habían tenido en mí. 

Arthur parecía convencido de que ya no le gustaba Amara, Aunque cualquier atracción que hubiera sentido por ella en el pasado había sido solo una confusión momentánea sus palabras hirientes habían encendido una chispa de determinación dentro de mí, una necesidad de demostrarle que estaba equivocado.

Por eso me uní al equipo de fútbol, para mostrarle a Arthur que yo no era simplemente un "nerd débilucho", como él me había llamado. Quería demostrarle que era capaz de competir en igualdad de condiciones, tanto en el campo de fútbol como en el juego del amor.

A medida que recordaba la conversación con Arthur, sentí una mezcla de determinación y resentimiento ardiendo en mi interior. No permitiría que sus palabras me derribaran. Si quería luchar por Amara, tendría que hacerlo con todas mis fuerzas, demostrando que soy mucho más de lo que él piensa.

Arthur

Acercarme a Lucas había sido un impulso instintivo, una necesidad de confrontar la realidad que me rodeaba. Había visto lo cercanos que él y Amara se estaban volviendo, y cada momento compartido entre ellos me llenaba de una mezcla de celos y dolor.

Recordaba con claridad los días felices que pasé junto a Amara, antes de que las sombras del pasado oscurecieran nuestro amor. Éramos inseparables, compartiendo risas, secretos y sueños de un futuro juntos. Pero todo eso había quedado atrás, sepultado bajo el peso de las mentiras y la traición.

Ver a Amara cada vez más cerca de Lucas me llenaba de un dolor agudo, como si una daga se clavara en mi corazón una y otra vez. Quería ser yo el que compartiera tanto tiempo con ella, el que la hiciera reír y sonreír como solía hacerlo. Pero la realidad era implacable, recordándome una y otra vez que había perdido mi oportunidad de ser feliz junto a ella.

Y entonces, cuando descubrí que Lucas se había unido al equipo de fútbol, sentí un nuevo golpe en el pecho. No había previsto que él tomaría esa decisión, y mucho menos que resultaría ser tan talentoso en el campo. Su habilidad para el juego solo servía para recordarme que la competencia por el amor de Amara era real, y que tendría que luchar con todas mis fuerzas si quería tener alguna posibilidad de recuperarla.

Cada vez que lo veía en el campo, luchando con determinación y pasión, sentía una mezcla de admiración y resentimiento. Admiraba su habilidad y su dedicación, pero al mismo tiempo, lo odiaba por ser tan bueno en lo que hacía. ¿Cómo podía competir con eso? ¿Cómo podía hacer que Amara volviera a fijarse en mí cuando tenía a alguien como Lucas tan cerca de ella?

La respuesta a esa pregunta seguía sin estar clara, pero una cosa era segura: haría lo que fuera necesario para que Amara me perdonara y volviera conmigo. No importaba cuánto tuviera que luchar, cuánto tuviera que sufrir, estaba decidido a recuperar su amor.

Luna de brujasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora