TE IMPREGNASTE EN MÍ ®

Capítulo #8

Tierra 3

Ubicación actual
Campus del D.E.S.U.
Año 2046

WILLIAM

James salió hecho una fiera de la oficina de Wilson. Pero debía calmarse y fue lo que le sugerí en cuanto salimos del edificio.

—¡Lo único que quiero es que se sienta orgulloso! —dijo.

—Posiblemente lo está, solo que debe mantenerse al margen para que nadie sospeche. Porque podría ser sumamente peligroso que alguien sepa tú secreto.

—¡Nunca le pedí que me adoptara!

Tenía ya bastante tiempo conociendo a James y nunca pensé en escuchar que se negaría a ser salvado por alguien como Steve Rogers.

Yo tuve la fortuna de crecer al lado de Pamela y aunque en ocasiones se quedaba en silencio meditando sobre cualquier cosa que pasara con respecto a nuestra educación, siempre terminaba haciendo lo mejor para mí y para Mia.

—No digas eso James.

—¡Es un fastidio saber que eres "el hijo del Capitán América"

—Solo eres tú quien ve eso, porque yo te conozco como James Mcgarrett, el chico originario de Nueva Zelanda que habla 4 idiomas y que es un ejemplo de disciplina y constancia —le digo—. Y que te quede muy claro algo, ¡En ningún momento te he comparado con quién es tu padre! Y si no puedes con "el fastidio" de ser el hijo del Capitán, deberías reconsiderar tu estadía.

—Norman...

—No James, es que solo tú te estás ahogando en un vaso de agua, el capitán Rogers te dió techo y protección.

Tenía que estar en mi papel y como Norman Gibson, mi expediente decía que mi madre, había fallecido durante el BLIP y que yo al haber desaparecido con este, quedé huérfano una vez que volví posteriormente fui llevado a un orfanato en donde destaque por mi inteligencia.

Debo admitir que Pamela es una mujer muy astuta pues en los años que llevo dentro de la agencia, nadie, absolutamente nadie se ha dado cuenta que ese "orfanato" es parte de la liga.

—Te dió la estabilidad que muchos no logramos tener.

—No quise...

—Mira James, comparto contigo la idea de que es demasiado injusto los castigos que te han dado, sin embargo, no te han expulsado y debes estar agradecido.

—Tienes razón, discúlpame.

—Estoy seguro que podrás demostrar una vez más de lo que eres capaz, ahora que tendrás a tu cargo un grupo de cadetes —le digo—. Además, en 6 meses habrá nuevamente una batalla con los equipos y es ahí donde puedes demostrar la astucia de James Mcgarrett.

Cada 6 meses los líderes hacen una competencia para demostrar que tan bien han aprendido los cadetes las tácticas de pelea y otras actividades.

James y yo habíamos estado en el mismo grupo de cadetes y gracias a su resistencia en combate cuerpo a cuerpo, y a mi destreza con las computadoras, ganamos.

—Pero que sorpresa —la voz rasposa de Wolfman me hace girar la cabeza hacia él—, ahí está la parejita de agentes.

—Mejor vámonos —sugiere James para no seguir escuchando la misma cantaleta de siempre. De que James y yo somos pareja.

—¿A dónde fueron los tortolitos de vacaciones? —pregunta con arrogancia.

Ninguno decide responder a su provocación y avanzamos de largo sin mirarlo pues Wolfman es de los tipos que si los ves, entienden que deseas retarlo.