TE IMPREGNASTE EN MÍ ®

Capítulo #11

Tierra 3

Ubicación actual;
Campus del D.E.S.U.
Año 2046

WILLIAM

Se sentía más nervioso después de mi conversación con la agente Johnson, porque de ser posible el crear ese programa, mamá estaría dentro de sus prioridades para ser capturada.

Necesito involucrarme en el desarrollo

De ese modo sabré cómo opera y podría avisarle a madre antes de que sea tarde.

—Llegaron —murmura un compañero que está sentado detrás de mi—, los nuevos cadetes ya están aquí.

La piel se me eriza en cuanto veo pasar el autobús, ahí va Mía.

¡Dios!

No quiero pensar en lo que sentirá cuando descubra lo de papá.

A menos que Pamela se lo allá dicho.
Que no creo.

Después de treinta minutos los cadetes comienzan con el típico recorrido y está vez Felicity es quien lo imparte.

Intervengo las cámaras para cerciorarme que Mia está en el grupo y en cuanto mis ojos la encuentran se me forma un nudo en el estómago, está siendo acompañada por dos chicas más, las veo interactuar como si fueran "conocidas" de tiempo atrás.

A Mia siempre le costó hacer amistades. Aunque, ahora dudo, tal vez si es posible.

Cuando se colocan ante el muro, el alma se me va hasta los pies, es posible que Mia vea la imagen de papá.

—Debe controlar su temperamento. Si no, lo arruinara todo.

Recordé la advertencia de mamá pero, no puedo si quiera acercarme a ella hasta que esté en los gimnasios o en la cafetería.

Porque hacerlo ahora sería llamar la atención de todos y eso es lo último que se necesita.

Agatha Harkness debe llegar en cualquier momento para ayudarme con Mia ante cualquier situación que se le presente. Porque posiblemente ella tenga más control ante la intensidad de Mia.

—Norman —me dice James al llegar a mi escritorio—, necesito un favor enorme.

—¿En qué puedo ayudarte?

—El jefe estará aquí mañana —dice en un murmuró ya que al decir él "jefe" se refiere al capitán.

—Lo sé, tiene que darle la bienvenida a los cadetes.

—Y será mi oportunidad para hablar con él ya que la última vez que lo hice no salió como esperaba.

—¿Y crees que ahora sí lo harás bien?

—No me desanimes.

—James, en verdad ¿Crees que cambiará de opinión solo porque "hablaras" con él?

—Tengo que intentarlo.

—¿Seguro?

—Por favor...

—¿Y qué quieres que haga?

—Como parte del castigo, tengo que ayudar en la evaluación de los cadetes —contesta con rapidez—, y yo quería pedirte...

—Que te cubra —término por él.

—¿Puedes?

—Claro —aceptó porque eso me ayudarás comunicarme con Mia, solo debo estar al pendiente de que me toque con ella—. Y por favor, pase lo que pase dentro de la oficina del capitán, promete que vas a controlar tu temperamento.