Sky Swift y La Piedra Filosofal

CAPÍTULO 1. EL ENCUENTRO

POV. HARRY

Me encontraba parado solo en medio de la estación del tren, pensando como no le pregunté antes a Hagrid como llegar al tren, mientras pensaba qué hacer, ya que corría el tiempo, alguien chocó con mi hombro, voltee a ver de qué se trataba, y vi a la niña más bonita que he visto, era una niña como de mi estatura, de cabello rubio cobrizo, y unos ojos grises brillantes, tenía puesto una camisa larga blanca, con unos jeans y un abrigo rojo.

Ella me sonrió pidiendo disculpas, cuando iba a decir algo más, se acercó un hombre igual rubio, con un abrigo negro y ojos verdes azulados, y le dijo que se tenían que ir. La agarro de la mano mientras se iban, ella solo se despidió de mí con la mano.

En eso, escuché una familia de pelirrojos,  decir que había muchos muggles, entonces supe que ellos podrían ayudarme.  Me acerque a ellos:

—Y ahora, ¿cuál es el número del andén? —preguntó la madre.

—¡Nueve y tres cuartos! —dijo la niña —Mamá, ¿no puedo ir…?

—No tienes edad suficiente, Ginny. Ahora estáte quieta. Muy bien, Percy, tú primero.

El que parecía el mayor de los chicos se dirigió hacia los andenes nueve y diez. Yo observaba, procurando no parpadear para no perderme nada. El chico corrió al muro y desapareció…

—Fred, eres el siguiente. —dijo la madre.

—No soy Fred, soy George. —dijo el chico—¿De veras, mujer, puedes llamarte nuestra madre? ¿No te das cuenta de que yo soy George?

—Lo siento, George, cariño.

—Estaba bromeando, soy Fred —dijo el chico, y se alejó. Su hermano gemelo fue tras él, desapareciendo, creo que es momento de preguntarles.

—Discúlpeme —pregunté a la señora.

—Hola, querido —dijo—. Primer año en Hogwarts, ¿no? Ron también es nuevo. Señaló al niño que era alto, flaco y pecoso.

—Sí —dije —.Lo que pasa es que… es que no sé cómo…

—¿Cómo entrar en el andén? —preguntó.  Mientras yo asentía con la cabeza.

—No te preocupes— me dijo—. Lo único que tienes que hacer es andar recto hacia la barrera que está entre los dos andenes. No te detengas y no tengas miedo de chocar, eso es muy importante. Lo mejor es ir deprisa, si estás nervioso. Ve ahora, ve antes que Ron.

Yo corrí hasta desaparecer en el muro, encontrándome con una tren y muchas gente a punto de subir a él, camine hasta la puerta intentando subir mi equipaje. Cuando aparecieron esos dos gemelos de nuevo, ayudándome a subir mis maletas.

Me encontraba sentado en el tren, viendo a la familia de nuevo, escuchando como se despedían de su madre y su hermana. Cuando el tren dio marcha, la puerta de mi compartimiento se abrió y entró el mismo niño pelirrojo de antes:

—Hay alguien sentado ahí?—preguntó, señalando el asiento de enfrente al mio. —Todos los demás vagones están llenos. Negué con la cabeza.

—Eh, Ron. Los gemelos habían vuelto. —Mira, nosotros nos vamos a la mitad del tren, porque Lee Jordan tiene una tarántula gigante y vamos a verla.