Sky Swift y La Piedra Filosofal

CAPÍTULO 11. LA RESPUESTA

POV. SKY

Las vacaciones de Navidad pasaron, Hermione regresó y Harry contó lo que había sucedido en la víspera de navidad, después inició el curso de nuevo, teníamos entrenamiento de quidditch y Oliver andaba muy estresado, porque Snape sería nuestro árbitro el próximo partido, ni yo sabia porque…

Llegamos a la sala común de los dormitorios, Ron y Hermione estaban jugando al ajedrez, era lo único que no era buena Hermione, y eso a Ron lo hacía sumamente feliz.

—No me hables durante un momento —dijo Ron, cuando Harry se sentó al lado—. Necesito concen… —vio el rostro de Harry—. ¿Qué te sucede? Tienes una cara terrible.

—Snape será árbitro en el próximo partido de quidditch. —explicó Harry algo preocupado.

—Ya te dije Rayito, que no debes preocuparte por eso. —volví a repetir por milésima vez, no creía que Snape le hiciera algo. Me senté a lado de Hermione.

—No juegues —dijo Hermione.

—Diles que estás enfermo —añadió Ron.

—Finge que se te ha roto una pierna —sugirió Hermione.

—Rómpete una pierna de verdad —dijo Ron.

—¡Ron! —exclamé algo indignada.

—¿Qué? Sólo fue una pequeña sugerencia.

—No puedo —dijo Harry—. No hay un buscador suplente. Si no juego, Gryffindor tampoco puede jugar.

—Sky puede serlo, cuando Charlie le enseñó a jugar, también le enseñó en la posición de buscador…

—¿De verdad? —pregunto Harry

—Mmm aja —exclamé mientras me comí un pedazo de rana de chocolate —pero no lo haré, para eso estás tú.

En aquel momento Neville cayó en la sala común. Nadie se explicó cómo se las había arreglado para pasar por el agujero del retrato, porque sus piernas estaban pegadas juntas. Todos empezaron a reírse, salvo Hermione y yo, mientras le realizó el contramaleficio.

—¿Qué ha sucedido Nev? —pregunte ayudándolo a sentarse junto a Harry y Ron.

—Malfoy —respondió Neville temblando—. Lo encontré fuera de la biblioteca. Dijo que estaba buscando a alguien para practicarlo.

—¡¿QUÉ LE PASA?! —exclamé enojada, dispuesta a ir a reclamarle pero Ron me sostuvo del brazo impidiendo que saliera.

—¡Ve a hablar con la profesora McGonagall! —lo instó Hermione—. ¡Acúsalo!

—No quiero tener más problemas —murmuró mientras negaba con la cabeza.

—¡Tienes que hacerle frente, Neville! —dijo Ron—. Está acostumbrado a llevarse a todo el mundo por delante, pero ésa no es una razón para echarse al suelo a su paso y hacerle las cosas más fáciles.

—No es necesario que me digas que no soy lo bastante valiente para pertenecer a Gryffindor, eso ya me lo dice Malfoy —dijo Neville.

—Oh no Nev, no se refiere a eso, nadie debe determinar si eres lo suficientemente bueno o no para pertenecer a un lugar, lo que quiso decir Ron, es que no debes permitir que nadie te trate de esa forma, tú vales más que eso. Y ese Malfoy, verá lo que se merece cuando me lo encuentre, entonces le ha….

En eso Harry se acercó a Nev, con una rana de chocolate, interrumpiendo lo que planeaba hacerle a ese chico.

—Tú vales por doce Malfoys —dijo Harry—. ¿Acaso no te eligió para Gryffindor el Sombrero Seleccionador? ¿Y dónde está Malfoy? En la apestosa Slytherin.