Sky Swift y La Piedra Filosofal

CAPÍTULO 13. NORBERTO EL DRAGÓN

POV. SKY

Después de eso Harry siempre vigilaba a el profesor Quirrell y a Snape, yo de verdad pensaba que era al revés, Quirrell realmente era algo raro con ese turbante, me daba una vibra muy extraña, por algo el tío Snape dudaba de él.

Se acercaba la semana de exámenes y Hermione andaba en modo preparación y ni se diga de los profesores.

Estábamos en la biblioteca haciendo deberes como locos.

—Hermione, faltan siglos para los exámenes. —exclamó Ron.

—Diez semanas —replicó Hermione—. Eso no son siglos, es un segundo para Nicolás Flamel.

—Pero nosotros no tenemos seiscientos años —le recordó Ron—. De todos modos, ¿para qué repasas si ya lo sabes todo?

—¿Que para qué estoy repasando? ¿Estás loco? ¿Te has dado cuenta de que tenemos que pasar estos exámenes para entrar en segundo año? Son muy importantes, tendría que haber empezado a estudiar hace un mes, no sé lo que me pasó…

Ronnie me volteó a ver, yo solo me encogí de hombros, a mi también me gustaba estudiar desde antes, pero esto era demasiado.

Llevamos un rato estudiando.

—Nunca podré acordarme de esto —estalló Ron arrojando la pluma y mirando por la ventana de la biblioteca. —¡Hagrid! ¿Qué estás haciendo en la biblioteca?

—Estaba mirando —dijo con una voz evasiva —.¿Y ustedes  qué hacen? No estarán buscando todavía a Nicolás Flamel, ¿no?

—Oh, lo encontramos hace siglos —dijo Ron. —Y también sabemos lo que custodia el perro, es la Piedra Fi…

—¡¡Shhh!! —Hagrid miró alrededor para ver si alguien los escuchaba—. No pueden ir por ahí diciéndolo a gritos. ¿Qué les pasa?

—En realidad, hay unas pocas cosas que queremos preguntarte —dijo Harry— sobre qué cosas más custodian la Piedra, además de Fluffy…

—¡SHHH! —dijo Hagrid otra vez—. Miren, vengan a verme más tarde, no les prometo que les vaya a decir algo, pero no anden por ahí hablando, los alumnos no deben saber nada. Van a pensar que yo les he contado…

—Te vemos más tarde, entonces —dije.

—¿Qué escondía detrás de la espalda? —dijo Hermione con aire pensativo.

—¿Creen que tiene que ver con la piedra? —pregunté.

—Voy a ver en qué sección estaba —dijo Ron, regresó un minuto más tarde, con muchos libros en los brazos.

—¡Dragones! —susurró—. ¡Hagrid estaba buscando cosas sobre dragones! Miren estos dos: Especies de dragones en Gran Bretaña e Irlanda y Del huevo al infierno, guía para guardianes de dragones…

—Hagrid siempre quiso tener un dragón, me lo dijo el día que lo conocí —dijo Harry.

—Pero va contra nuestras leyes —dijo Ron—. Criar dragones fue prohibido por la Convención de Magos de 1709, todos lo saben. Era difícil que los muggles no nos detectarán si teníamos dragones en nuestros jardines. De todos modos, no se puede domesticar un dragón, es peligroso. Tendrían que ver las quemaduras que Charlie se hizo con esos dragones salvajes de Rumania.

—Pero no hay dragones salvajes en Inglaterra, ¿verdad? —preguntó Harry.

—Por supuesto que hay —respondí —Verdes en Gales y negros en Escocia. Al ministro de Magia le ha costado trabajo silenciar ese asunto, te lo aseguro. Los nuestros tienen que hacerles encantamientos a los muggles que los han visto para que los olviden.