Epílogo

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LUCIL

Cuando las contracciones llegaron lo primero que queria hacer era matar a Luzu por supuesto, él era responsable de su estado, era responsable de los antojos de média noche, los llantos sin sentido, las nauseas y vomitos, Quackity amaba las enchiladas verdes pero cuando tenia apenas cinco meses de embarazó, empezó a tenerles náuseas no podía nisiquiera olerlas o lo poco que había comido era desechado en el retrete  y tenía que volver a pasar el tortuoso procedimiento para poder comer unos pocos bocados.

Se encontraba en una actividad en el colegio de su amado Roier, sabía que le quedaba por lo menos un mes pero no se esperaba para nada que Tilin como él la llamaba se adelantará todo un mes, ahí estaba el pato a medio escenario mientras miraba con los ojos tan abiertos como platos al charco bajo sus pies.

Q:¡Maldita sea! -dijo más para si mismo.

Roier, lo veía con la curiosidad alumbrando su pequeña y hermosa cara tenía apenas 6 años.

R: ¿Ma? ¿Estás bien? ¿Te orinaste?


Los niños susurrarón y hubo cuchiseos y burlas, la madre de Roier se había orinado en público, el esposo del mismísimo alcalde que vergüenza.

R: ¡Silencio! -grito
—quien se atreva a burlarse de mi Ma, va a pagar muy caro las consecuencias -sentenció.

Los niños se quedaron en silencio, y Rubius corrió hacia el pato que yacía inmóvil en aquel escenario.

Rb: Pato escúchame es hora, ya viene Lucil.


Q: No, aun no he terminado con esto, y Ro, estará sólo, no quiero dejarlo sólo.


Rb: Vegetta, llama a Luzu ¡ya!


En menos de 10 minutos Quacks estaba en el sofá de dirección respirando profundo mientras agarraba la mano de Rubius y Roier los veía confundido. Luzu entró en la sala empujando fuertemente la puerta, todas las miradas de la habitación se dirigieron a los rubies que los observaba con algo más que rabia y miedo por la llegada tan pronta de Lucil.


L: Quacks ¿estás bien?
Vegetta vamos ¡ya!.
¿Dónde carajo esta Sapopeta? -gruño.


El druida, Enigma y protector de Karmaland se había ido a un retiro espiritual como él le llamaba, cosa que nadie creía. Cuando el RUT de el enigma llegaba tenía que huir lo más lejos que podía y pedirle a los dioses encerrarlo, las feromonas de Quacks seguían haciendo efecto en él... es que no había manera de sacarse al pelinegro de la mente y alma pero sobre todo el corazón, él quería ser su alfa y quería ser el padre de sus hijos, no importaba si ya tenía dos con Luzu, su cuerpo seguía hermoso parecía de el de un quinceañero. Pero ahora ya tenía 29 años un hijo hermoso y una niña por nacer.


La llamada llego directo a su móvil personal, sabía que no se trataba de los Dioses, bien podría ser aquella persona que conoció dos años antes de toda la locura de irse del pueblo. O claro que podrían ser los héroes, ¿es que no podían hacer un buen trabajo sin él?

Sp: ¿Sí?


V: Sapopeta es Lucil, se ha adelantado un mes completo. ¡Ya viene¡



Mi verdadero Amor (Luckity)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora