Lazos

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Habían pasado tres semanas desde que Quakity despertó en aquel hospital se encontraba paseando con Luzu por un hermoso bosque lleno de flores caminaban tomados de las manos iban hacer un pequeño Picnic, el mayor extendió una manta linda en el césped puso la canasta encima y saco unos ricos sándwiches de jamón y unas fresas con crema como postre.

Q: Que lindo que es aquí se respira el aire puro.

L: Mas lindo eres tu mi pato.

Q: Ay Luzu como dices mamadas mi amor.

- El castaño rodó  los ojos y río bajo.

L: ven aquí comamos.

-El mayor había olvidado la fecha de su celo se sentía raro pero no le dio importancia.

- El azabache vio como el mayor, Empezaba a comportarse raro.

Q: Luzu estas bien que tienes?

L: Creo que olvidé Mi celo y esta iniciando aquí y ahora.

Q: No mames Luzu como se te va a olvidar tu pinche celo cabrón.

-El menor recordó que estaban cerca de la cabaña así que recogió todo y levanto al mayor con fuerza para que se apoyara en su hombre.

Q: Vamos Luzu tu cabaña esta cerca no será mucho tiempo el caminar aguanta un poco.

L: Hace tanto calor Quaks.

- Caminaron unos minutos cuando al fin llegaron el castaño ardía en fiebre y sus mejías estaban tintadas de un color muy rojo, El azabache vio los ojos de su amado que eran rodearon por un dorado indicándole que su RUT había llegado.

Q: Tranquilo amor estarás bien.

- El castaño sin poder aguantar sus impulsos beso al azabache quien le dio consentimiento para intimar aunque no se acordaban ni de la protección ni de que los alfas en celo solían ser mas rudos.

-el castaño tomó su cuello y acuno su rostro con su pulgar antes de lanzarse a sus labios. Jadeó y lo escuchó gruñir cuando el placer los envolvió a ambos, su sabor estaba de nuevo en sus labios mientras comenzaba a devorarlo, empujándolo contra la puerta cerrada, presionando su cuerpo contra el suyo o contra la superficie. Sintió la dureza en su entrepierna y volvió a gemir, el sonido no salió, el castaño follaba su boca con su lengua sin ni siquiera darle la oportunidad de corresponder, tan salvaje como un animal, se imaginó que su alfa lo estaba controlando más que bien. buscó sus manos y estuvo seguro de que ambos jadeaban aunque sus bocas estuvieran ocupadas, entrelazó sus dedos y alzó sus brazos para sostener ambos sobre su cabeza, contra la dura puerta de madera oscura. Mordió y tiró de su labio inferior, comenzando a frotarse contra el, succionando y tirando de su labio apenas lo liberó, dejándolo jadear, removerse a  gusto o para rozarse más, dejándolos  sofocar por ese inmenso calor.

~No tengas miedo... No te haré daño Quaks, 

-Apretó sus manos y se atrevio a mirar su rostro sus ojos estaban fijos en sus labios, observando los suyos húmedos por su saliva. Volvió a moler su cuerpo contra el del azabache y ambos jadearon, él sabía muy bien cuanto lo deseaba. Las palabras salían atropellándose unas a las otras, mientras sentía como el inmenso calor intentaba terminar de enloquecerlo Nunca, absolutamente nunca se había sentido de esa forma. La conexión con su omega interior y como poco a poco se abría paso para liberarse, gimiendo, jadeando o incluso hasta chillando emocionado con el calor que emanaba del duro cuerpo de el castaño con su firme erección dejándose sentir aún a pesar de sus prendas. El corazón del menor palpitaba acelerado y más cuando enterró su cabeza en su cuello.

Mi verdadero Amor (Luckity)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora