Dos vidas diferentes-Cheryl y Toni

T2 Cap12

Cheryl estaba en su habitación, sumergida en sus pensamientos, cuando su teléfono móvil comenzó a sonar. Miró la pantalla y vio que era su tía, Rose, quien rara vez la llamaba. Intrigada, contestó la llamada y escuchó atentamente mientras su tía le daba la noticia devastadora: habían encontrado el cuerpo de Jasón en el río.

Cheryl sintió que el mundo se detenía a su alrededor. La noticia la golpeó como un puñetazo en el estómago, dejándola sin aliento. ¿Cómo podía ser posible? Jasón era su hermano gemelo, su otra mitad, y ahora estaba muerto.

Se quedó en silencio mientras su tía continuaba hablando, explicando los detalles que habían reunido hasta el momento. Las lágrimas comenzaron a empañar sus ojos mientras el dolor y la incredulidad se apoderaban de ella. Se despidió de su tía con un nudo en la garganta y se dejó caer en la cama, abrumada por la magnitud de la pérdida.

Toni entró en la habitación de Cheryl, esperando encontrarla lista para su cita planeada. Sin embargo, la vio sentada en la cama, con los ojos rojos y la mirada perdida en el vacío. Al ver su expresión, Toni supo de inmediato que algo andaba mal.

"Cheryl, ¿qué sucede?", preguntó Toni con preocupación mientras se acercaba a ella.

Cheryl levantó la mirada lentamente, sus ojos brillaban con lágrimas recientes. Sin decir una palabra, le extendió el teléfono a Toni, mostrándole el mensaje de texto de su tía.

Toni leyó el mensaje en silencio, su corazón latía con fuerza en su pecho mientras procesaba las palabras. Cuando terminó, dejó caer el teléfono y se arrodilló frente a Cheryl, envolviendo sus manos en las suyas.

"Lo siento mucho, Cheryl", dijo con voz temblorosa, luchando por contener sus propias lágrimas. "Estoy aquí para ti, lo que necesites, lo que sea."

Cheryl se derrumbó en los brazos de Toni, dejando escapar un sollozo ahogado. Toni la abrazó con fuerza, sintiendo su dolor como si fuera propio. En ese momento, el mundo entero se sintió sombrío y desgarrado, y solo tenían el uno al otro para aferrarse en medio de la oscuridad.

Días después el sol se ocultaba lentamente en el horizonte mientras una multitud se reunía en el cementerio de Riverdale. El aire estaba cargado de tristeza y pesar, y las lágrimas resbalaban por los rostros de aquellos que habían venido a despedir a Jason Blossom.

Cheryl, vestida de negro y con los ojos enrojecidos por el llanto, se mantenía junto a la tumba de su hermano, con Toni a su lado brindándole apoyo. A su alrededor, amigos y familiares se arremolinaban en silencio, compartiendo abrazos y palabras de consuelo.

El pastor ofreció unas palabras de despedida, recordando la vida de Jason y las muchas cualidades que lo hacían especial. A medida que hablaba, el dolor se reflejaba en los rostros de los presentes, cada uno recordando sus propios momentos con el joven que ya no estaba.

Después de la ceremonia, Cheryl permaneció junto a la tumba de Jason, perdida en sus pensamientos mientras observaba las flores que cubrían el suelo. Toni se mantuvo a su lado en silencio, ofreciéndole su presencia como un ancla en medio de la tormenta emocional que la consumía.

A medida que el sol se sumergía por completo en el horizonte, la multitud comenzó a dispersarse lentamente, dejando a Cheryl y Toni solos en su dolor. Juntos, se tomaron de la mano y se alejaron del lugar, sabiendo que el camino hacia la sanación sería largo y difícil, pero que lo recorrerían juntos, como siempre lo habían hecho.

En la oscuridad de la noche, Betty y Jughead se encontraban en la habitación de este último, rodeados por el cálido resplandor de una lámpara de escritorio. El silencio reinaba en la habitación, solo interrumpido por el suave susurro de sus voces.

Betty se sentó en el borde de la cama, mirando a Jughead con preocupación. "¿Cómo estás realmente, Jug?" preguntó, su voz llena de ternura.

Jughead suspiró, pasando una mano por su cabello desordenado. "No lo sé, Betts", admitió con sinceridad. "Todavía estoy tratando de procesar todo lo que está sucediendo en Riverdale. Parece que cada día hay algo nuevo que investigar, algo nuevo que enfrentar."

Betty asintió comprensivamente. "Lo sé, Jug. Todo esto es abrumador", dijo suavemente. "Pero estamos juntos en esto. Siempre lo hemos estado y siempre lo estaremos."

Jughead le dedicó una mirada agradecida. "Gracias, Betts", dijo con sinceridad. "No sé qué haría sin ti a mi lado."

Betty le sonrió con ternura, extendiendo una mano para tomar la suya. "No tienes que preocuparte por eso, Jug. Siempre estaré aquí para ti", aseguró con determinación.

Cheryl se encuentra en su casa, sumida en la tristeza y la desolación por la pérdida de su hermano gemelo y el impactante suicidio de su padre. La habitación está sumida en una atmósfera cargada de dolor, con fotografías de Jason adornando las paredes y recuerdos de momentos compartidos que ahora parecen lejanos y agridulces.

Toni entra con cautela, notando de inmediato la pesada carga emocional que envuelve a Cheryl. Se acerca a ella con delicadeza y la abraza con ternura, ofreciéndole su apoyo incondicional en ese momento de profunda tristeza.

Cheryl se aferra a Toni, dejando escapar un sollozo ahogado mientras las lágrimas inundan sus mejillas. Se siente desbordada por el dolor y la angustia, pero la presencia reconfortante de Toni le brinda un atisbo de consuelo en medio de la tormenta emocional que está atravesando.

Cheryl: "Toni, ¿cómo puedo soportar esto? Primero papá y ahora Jasón... siento que mi mundo se está desmoronando."

Toni: "Lo sé, cariño. Es devastador. Pero estamos juntas en esto. Te prometo que no te dejaré sola."

Cheryl: "Pero, ¿cómo puedes estar tan segura? Después de todo lo que ha pasado..."

Toni: "Porque te amo, Cheryl. Y sé que juntas podemos superar cualquier cosa. Lo único que importa ahora es estar aquí para ti, apoyarte y ayudarte a sanar."

Cheryl: "Gracias, Toni... No sé qué haría sin ti."

Toni: "No tienes que preocuparte por eso. Siempre estaré a tu lado, pase lo que pase."

Cheryl: "Te amo tanto, Toni. Eres lo mejor que me ha pasado."

Toni: "Y yo a ti, Cheryl. Siempre."

Cheryl se aferra aún más a Toni, sintiendo el cálido abrazo y las palabras reconfortantes como un bálsamo para su alma herida. A pesar del dolor abrumador, hay una chispa de esperanza que comienza a brillar en lo más profundo de su corazón, alimentada por el amor inquebrantable de Toni.