Amor de contrabando

2. Reencuentro

Se levantó con un poco de dificultad ya que aún estaba un poco somnoliento, lo primero que se encontró cuando abrió los ojos fue una habitación extraña, donde al girar la cabeza se encontró con un hombre calvo de mostacho exagerado

-¿Quién eres tú?- fué lo primero que alcanzó a decir después de su despertar

-Encantado de conocerte, Shadow- el villano puso sus manos entrelazadas por detrás de su espalda- me llamo Doctor Robotnik

-¿Tú me liberaste?- arqueó una ceja, esperando la respuesta de este

-Sí- confirmó, a lo que el azabache cambió su expresión facial a una que mostraba indiferencia- yo te desperté de...- pensó un poco, no tenia claro realmente lo que estaba haciendo el moreno ahí- lo que sea que estuvieras soñando o haciendo ahí

-Gracias- agradeció el oscuro amablemente, el calvo no se esperaba eso así que puso cara de desconfianza- para demostrarte mi gratitud, seré tú leal secuaz- hizo una reverencia agachando su cabeza

Eggman sonrió con malicia, pero su sonrisa no duró mucho porque un sensor de movimiento los había detectado y las alarmas empezaron a sonar, causando un ruido ensordecedor mientras que luces rojas titilaban por doquier.

-Te demostraré de lo que soy capáz- algunos robots salieron para atacar al intruso, pero estos fueron rápidamente destruidos por el erizo negro, usando hábiles movimientos rápidos que ningún robot pudo superar, asombrado, el villano se quedó viendo cómo el azabache los derrotaba fácilmente sin ninguna complicación

Más y más robots salían a atacar, pero no duraban mucho en el campo de batalla, Shadow los derrotaba a todos como si fueran poca cosa, como si estuvieran hechos de cartón, o incluso de plastilina.
Los robots dejaron de salir, pero aunque se hubieran acabado la alarma seguía sonando y las luces titilaban con más intensidad, lo único que les quedaba era salir de ese lugar, aunque sería difícil, ya que las puertas se cerraban a su paso para que no salieran

-¿Es en serio? ¿Cuántas puertas tiene este sitio? Yo comprando una puerta ya me quedo pobre- comentó Eggman frustrado por ser la quinta puerta que destruía el oscuro

-Ya casi salimos- contestó este dándole una patada a la puerta blindada, abollándola cada vez más hasta que esta finalmente se rompió

Lograron salir con éxito sobrepasando todas las puertas y dificultades que se encontraban, más por ayuda del moreno que del villano.

-Sube- ordenó Robotnik subiéndose a su nave, el oscuro obedeció de inmediato y se subió tras de él

-Jajaja, la película estuvo entretenida- comentó el azulado con una sonrisa

-Tenía toques de humor- mencionó el amarillo mirando al azulado

-También de acción- mencionó el azulado con una sonrisa

-Y también de suspense- finalizó el rojizo

-¿Veís? Al final todo a salido bien, y que suerte que la película tenía todo lo que los tres querían ver- Maddie sonrió dulcemente mientras Tom apagaba la tele con los pos créditos saliendo por pantalla

-¿Y ahora que hacemos?- estaba inquieto, se notaba que el azulado no podía estar quieto ni un segundo

-Ya es hora de comer...¿Qué os parece un pícnic?- propuso Tom con alegría

-¡Siii! ¿Al aire libre?- contestó inmediatamente al segundo de escuchar la propuesta

-Si Sonic, al aire libre- confirmó el oficial levantándose del sofá- solo déjame preparar la comida

-Yo buscaré una cesta donde llevar la comida y un mantel para sentarnos en el suelo- dijo Maddie mientras se levantaba también del sofá

-Y yo cogeré juegos para jugar al aire libre- rápidamente, el azulado se fue a su habitación a buscar los juegos que se quería llevar

-Señorita Maddie, ¿A usted le importará que me traiga mis cosas para terminar de crear un invento que estoy haciendo?- preguntó el zorrito con educación y una sonrisa

-Claro que no, coge lo que quieras llevarte- le devolvió la sonrisa para luego centrar su atención nuevamente en lo que estaba haciendo

-Gracias señorita Maddie- agradeció con educación para después irse al ático a coger lo que necesitase

-¿Y tú Knuckles? ¿Qué te vas a llevar?- preguntó intrigado el de pelo castaño observando al rojizo mientras cocinaba la comida que se llevarían

-No sé, supongo que me entretendré con lo que haya por ahí- contestó, seguido subió al ático para "ayudar" por así decirlo a sus amigos, aunque todos sabemos que solo era para mirar, porque la verdad, se aburría un poco

-Amor, ¿Para que abres otro bote de tomate si había uno ya abierto en el frigo?- se quejaba dulcemente la morena hacia el castaño

-Uy perdón- la mujer soltó una ligera risa ante eso

-No te preocupes, no importa- de nuevo, se centró en lo que estaba haciendo

Terminaron de preparar las cosas y se montaron en el coche para llegar a una pradera muy tranquila, con el viento sonando entre los árboles, pájaros piando, flores muy bonitas y una vista hacia un lago, todo tranquilo.
Extendieron la manta sobre el suelo para empezar a acomodar las cosas del pícnic en ella, empezaron a comer tranquilamente, Sonic empezó por un chilidog (obvio), Knuckles empezó por el postre que eran uvas, aunque le habían dicho que la comida primero, Tails empezó por un sándwich

-Este sitio es precioso y el ambiente también- halagó la mujer mordiendo un bocado de su sándwich

-Desde luego Lord Dona te has lucido- añadió el cobalto mordiendo su chilidog

Pero su tranquilidad no duró mucho, puesto que 30 minutos después una sombra muy grande tapó el lugar donde estaban, al mirar hacia arriba se toparon con una nave enorme, ya suponían de quién era

-¡Eggman!- enojado por su vuelta, el azulado se levantó bruscamente y se puso en pose de pelea

-Cuanto tiempo, erizo- una sonrisa malvada se asomó por su rostro, sonrisa que todos notaron

Tenía un plan en mente, y ellos lo sabían.