1. La seleccion final

2.2K 183 83
                                    

"Solía pensar en escapar a cualquier parte sin importar mucho el destino.

Pero ahora que se que existes, iría a donde fuese solo si tú te encuentras ahí.

Porque, si todos los caminos llevan a Roma, todos mis caminos me llevan a ti, mi imperio"

Porque, si todos los caminos llevan a Roma, todos mis caminos me llevan a ti, mi imperio"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Estarás idiota, Zenitsu! —se podía escuchar a un chico muy molesto, bastante. —Realmente no puedo creer que nuestro maestro esté perdiendo su tiempo entrenándote, realmente es decepcionante!

El nombrado, quien estaba un poco alejado de él solo mantenía la cabeza agachada, yo lo miraba, con lastima, con algo de miedo a la vez, ya era la tercera vez que peleaban tan solo este día.

—¡P-Pero yo me esfuerzo! A-Aunque los entrenamientos del abuelo- —Zenitsu no terminó de hablar cuando Kaigaku le lanzó el durazno que se estaba comiendo, haciendo que suelte un quejido.

Este reboto en su cabeza llenándola de migajas hasta caer al suelo también ensuciando el césped, esto despertó mi instinto, debía admitir que me daba ya cierta molestia.

—¿Quien te crees que eres para tratarlo así? —le pregunte, frunciendo el ceño y mirándolo con puro odio.

—Natsuki, no tienes el porqué meterte en esto, vete, esto es entre Zenitsu y yo. —apuntó al nombrado, quien se rascaba la nuca, al parecer aguantándose las ganas de llorar.

—No entiendo porque lo odias tanto.

—Es un inútil, tú misma lo reconoces, nuestro maestro está perdiendo su tiempo entrenándolo. —acotó Kaigaku.

—El es fuerte en su interior, solo debe manifestar esa fuerza, y yo lo ayudaré, me temo que si sigues tratándolo así, le dire a nuestro maestro. —ante mis palabras, el pelinegro solo se quedó callado, apretó la mandíbula.

Sin decir ya nada, después de unos segundos tome a Zenitsu de la mano y lo comencé a llevar fuera de ahí, ¿quien se creía que era para tratarlo de esa manera? Es algo que yo no me permitiré.

[••••]

—Muchas gracias enserio por ponerle un alto, Natsuki... —Zenitsu me agradeció, mientras ambos cenábamos en la noche.

Yo le di un sorbo a mi té, el cual como no, ya me había quemado la lengua más de tres veces por impaciente. Después de eso, lo miré, notando que solo jugaba con la comida.

—No es nada, y deberías seguir comiendo, mañana tenemos más que entrenar.

—Pero yo no quiero...los entrenamientos del abuelo son insoportables para mi, es como un infierno. —me miró, y su expresión cambió a una triste. —En cambio tú...eres demasiado fuerte, Natsuki, realmente te admiro, y no sabes cuanto...a pesar de que eres mujer, soportas más que yo y Kaigaku....

—No digas eso. —comente. —Que sea mujer no significa que sea superior a ustedes dos o inferior, por favor, ven conmigo a entrenar, te prometo que te ayudaré, porque confío en ti, Zenitsu, siempre lo haré.

Sangrienta enfermedad| Kimetsu no yaiba YandereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora