𝘾𝙚𝙡𝙤𝙨

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✧ ˚  ·   . And for you I keep my legs apart
And forget about my tainted heart .˚ · • . ° .

𝟰:𝟯𝟯

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Veníamos teniendo una semana asombrosamente tranquila con Tsukki, hace tres días no discutíamos y solíamos pasar bastante rato juntos

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Veníamos teniendo una semana asombrosamente tranquila con Tsukki, hace tres días no discutíamos y solíamos pasar bastante rato juntos.

Ahora me dirigía hacia su salón de clases para poder almorzar con él, Yamaguchi estaba enfermo y no pudo asistir a clases así que hoy seriamos solo él y yo.

Una vez entro al salón de clases, luego de caminar por varios minutos hasta llegar al mismo, un sabor amargo recorre mi boca.

Tsukishima se encontraba hablando con una chica y no era una chica cualquiera, era una chica a la cual le advertí que no le hable porque tendría problemas conmigo.

Me acerco hacia su escritorio a paso lento, mi rostro tenía una expresión hostil la cual no podía ocultar aunque quisiera.

La chica le habla de manera afectuosa y suave, sin callarse ni un segundo, Tsukishima la mira de manera desinteresada y responde con monosílabos de vez en cuando.

Capto la mirada de Tsukishima que me mira con un pequeño brillo en los ojos, pero su expresión no cambia en ningún momento.

La chica al notar como Tsukki mira hacia atrás fijamente, hace lo mismo para entender que es lo que mira tanto.

Con la chica; la cual se llama Makoto y tiene el pelo negro, nos miramos fijamente durante algunos segundos. Me cruzo de brazos y mi mirada es arisca.

—Oh… Hola Yashiko san — La pelinegra me saluda tímidamente y cabizbaja.

—Adiós — Le respondo de manera cortante mientras la empujo un poco para que salga de enfrente de Tsukishima el cual me miraba expectante sin poder hacer mucho.

—Adios Tsukishima chan — La pelinegra dice en tono suave.

La pelinegra sonríe de manera apenada a Tsukishima y coloca un mechón de cabello detrás de su oreja para luego saludarlo suavemente con la mano y salir del salón a paso apresurado.

— Adiós a ti también Makoto — Digo en tono burlón pero con cierta ironía en mi voz.

Una vez veo que la pelinegra se fue, me acerco a paso lento hacia Tsukishima. Agarro su rostro entre mis manos y lo hago mirarme fijamente a los ojos.

—¿Qué mierda te dije sobre ella Tsukishima? — gruño de manera molesta hacia él.

Tsukishima se zafa de mi agarre en su rostro de manera bruca, pero me sigue mirando a los ojos.

— Ella vino a hablarme primero, a mí no me metas — Tsukishima se defiende en un tono rudo.

—¿Por qué carajos no te alejas entonces? — Pregunto con voz dura.

—Lo intente, pero siempre se acercaba para hablar de nuevo — Tsukishima me explica en tono irritado y desvía la mirada con molestia.

—No te quiero ver más con ella, ¿escuchaste imbécil? — Agarro su rostro de manera brusca y dura dejando mis dedos marcados en su pálido rostro, puede ver como él hace una mueca de dolor, pero no se aleja.

—La próxima vez le irá mal a ambos, en especial a ti — La ira brota de mi voz, nunca suelto el rostro de Tsukishima e incluso mi agarre se hace más fuerte durante algunos segundos.

Observo el salón de clases rápidamente y al ver que no hay nadie, pego mis labios contra los de Tsukishima de manera dura y posesiva, él me devuelve el beso casi de inmediato, mis manos no sueltan su rostro en ningún momento

—Ya sabes que no me gusta que las chicas se acerquen a ti, pero es porque te amo Tsukki — Me separo del beso algunos segundos y le susurro, lo último lo digo con un tono extremadamente dulce.

Sin más lo vuelvo a besar de manera posesiva, si te veo nuevamente con ella creo que podría enloquecer…

Sin más lo vuelvo a besar de manera posesiva, si te veo nuevamente con ella creo que podría enloquecer…

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𝗔𝗺𝗼𝗿 𝘃𝗲𝗻𝗲𝗻𝗼𝘀𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora