Mientras camino o más bien corro por los pasillos, rumbo a quirófano, comienzo a recordar todos los intentos de Meredith, por reconquistarme.Vivíamos en el mismo hotel y dormíamos en la misma cama, pero éramos dos extrañas, ella intentaba abrazarme por las noches, y yo me alejaba, en las mañanas me llevaba el desayuno o cuando tenía que salir antes que yo, me dejaba café, al lado de mi cama, yo lo veía como una forma de arrepentimiento, por lo que había hecho, ahora entiendo que realmente quería solucionar esto y yo solo lo he arruinado más.
Habíamos decidido que vivir juntas para poder reconstruir nuestro matrimonio, era una buena idea, pero al parecer nos equivocamos...
Todos los días era una tortura llegar por la noche y encontrarla ahí, durmiendo en la misma cama que yo, y no porque fuera la peor persona del mundo o por que la odiara, bueno un poco, las cosas que hizo no se olvidan tan fácil, pero lo que más me dolía era tenerla tan cerca de mí y sentirla tan lejos, no poder tocarla, abrazarla, acariciarla, todo eso junto era una tortura.
Hoy había llegado el nuevo cirujano cardiotorácico, y para nuestra sorpresa era nada más y nada menos que Sam, justo la última persona que quería ver.
Verlo volver revivió muchas cosas en mí, que según yo ya estaban guardadas, estaba muy molesta, lo que provoco que me desquitara con Meredith, como lo vengo haciendo los últimos días.
Pero ahora, viéndola dormir, tranquila en esta cama de hotel, pero notando que sus ojos están hinchados, lo que supone que se quedó dormida después de llorar por un buen rato, me dan ganas de protegerla, decirle que todo se arreglara y que podemos volver a ser la pareja perfecta, pero sería engañarla y engañarme a mí.
Me preparo para dormir, me doy un buen baño y me meto a las cobijas, al lado de ella, cierro los ojos, intentando que el sueño me alcance, pero justo cuando estoy a punto de quedarme dormida, puedo sentir como ella da vueltas de forma desesperada, abro mis ojos y la noto sentada en la cama, con los ojos con lágrimas y la respiración entre cortada, había sido una pesadilla.
Ella me observa, como buscando en mi la tranquilidad, que siempre encontraba, después de alguna pesadilla, pero esta ya no está, así que intenta controlarse por ella misma y después de un rato vuelve a dormir.
Solo la observo en silencio, como si la estuviera cuidando de que esos sueños intrusos regresaran.
Desde ese día, las pesadillas habían ido en aumento, casi todas las noches se despertaba sobresaltada, yo me despertaba junto con ella, pero solo la observaba intentando darle su espacio, hasta que se quedaba dormida y yo me quedaba despierta cuidando su sueño.
Aunque no comprendía porque estos sueños intrusos la atormentaban, ahora, se, el motivo y me arrepiento no poder ser esa protección que ella necesita.
Llego a la sala de limpieza y la observo desde la ventana, ya lista para realizar la cirugía de emergencia, yo me aseo y entro al quirófano.
- ¿Qué paso? -pregunto.
-Su presión bajo, así que provoco que tuviera un paro, logre estabilizarla, pero al parecer el daño es más grave de lo que pensamos y está provocando una hemorragia interna, necesito que monitorees al bebe, mientras realizo la cirugía -me dice de forma profesional, pero sin verme a los ojos, cuando voltea, puedo notar que estos están rojos, claramente acababa de llorar.
-Por supuesto, yo vigilare al bebe y estaré preparada por si hay que realizar una cesárea de emergencia - ella solo asiente y comienza a preparar a la paciente para la operación y minutos después iniciar con esta, yo me siento a un lado de la mesa, monitoreando sus signos vitales y los latidos fetales del bebé.
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No merezco volver
FanfictionNos dañamos tanto, que un perdón no es suficiente. Nos mentimos tanto, que un te quiero no arreglara lo nuestro. Nos rompimos tanto, que un te amo no pegara los pedazos de nuestros corazones rotos. Por lo que, yo no merezco volver.