No merezco volver

Capitulo 15: Con las manos en la masa

Dices que aquí no hay na, que solo amigos.
Pero dime, ¿qué hacemos cuando me pides mimos?
Vienes con tu vaivén a convencerme.
Vuelvo a caer, cómo me dueles.
Cómo me tienes.

Mimos / Camilo y Nicole Zignago.

- ¿Te puedo hacer una pregunta? –le digo, después de pensarlo mucho.

-Si.

-Que va a pasar con Derek a partir de ahora –ella me ve un poco confundida –me refiero a que, hasta hace unos días, tu prioridad era recuperarlo a él y no a mí, así que me gustaría saber que sientes por él...

-Mmmm, pues él esta con Rose ahora y creo que está claro que ya no tenemos ninguna oportunidad para estar juntos, mira él sabe que a pesar de todo tu siempre fuiste lo más importante para mí...

- Y si yo era o soy lo más importante para ti, quiero saber, porque le disté una oportunidad a él y a mí no.

-Pero yo te elegí a ti Mer –me contesta ella y era cierto, pero también ella seguía pensando en él.

-Cuando yo regresé, a pesar de que ustedes ya no estaban juntos y de que me elegiste a mí, tu seguías pensando en él, tu corazón lo había elegido a él.

Ella se queda callada, como analizando lo que acababa de decirle.

-Mira, te seré sincera –yo asiento y ella sigue hablando –al principio, cuando llegué aquí, y lo conocí a él, lo vi como una aventura, como una forma de devolverte lo que yo pensaba que habías hecho, ya que yo creía que me habías engañado, pero con el tiempo algo en el me comenzó a atraer, si te soy sincera Mer, él no fue una aventura más – yo siento una punzada de celos, dentro de mí, al escuchar eso –pero tampoco fue amor.

- ¿Pero, no entiendo por qué? –le contesto sin pensar –si él es perfecto.

-Porque él no eras tú –me contesta y yo veo sinceridad en su mirada –porque lo que sentía por él, tal vez era un capricho, y nada más, que se yo, me sentía atraída por él, pero cuando lo besaba, cuando peleábamos, incluso cuando estábamos juntos de forma intima, tú seguías en mis pensamientos, y si, te llegue a comparar con él, llegando a la conclusión de que, si esto fuera un concurso por mi amor, tú ganarías.

Yo la miro con una expresión de sorpresa en mi rostro.

-Él es el hombre perfecto, es bastante guapo –me contesta ella, ocultando una sonrisa pícara –eso no te lo voy a negar, con el me sentía segura, me sentía una mujer amada, protegida, cuando peleábamos, siempre solucionábamos las cosas hablando, cuando despertaba en las mañanas, siempre amanecía con su cabello todo perfecto, cuando íbamos a un restaurant, el pagaba la cuenta sin dudarlo y me dejaba asistir en sus cirugías, aunque no fueran de mi área.

Y yo todavía, siento una pizca de celos, al escucharla hablar así de él.

-Pero sabes, a pesar de todo eso, extrañaba pelear contigo, hasta que nuestras gargantas quedaban roncas de tanto gritar y después de cada discusión, nuestra cama era testigo de la reconciliación, extraño despertar con tu cabello revuelto, al lado de mi cama, colarme a tus cirugías, aguantando los regaños de Bailey o de Nai, extraño que me abrieras la puerta cuando llegábamos a algún lugar juntas y que alguna de las dos, se levantara para ir al baño en los restaurantes y aprovechara para pagar la cuenta, lo que acababa en besos y abrazos, en algún estacionamiento de la ciudad –ella me dice todo eso y yo sonrió, al ver que recuerda todos esos pequeños momentos –extraño todo eso Mer, por eso, si me vuelves a preguntar, ¿por qué el?, yo te respondería, que es porque mi cabeza no quería aceptar lo que mi corazón ya sabe, que siempre fuiste tú.