No merezco volver

Capitulo 4: Con el corazón roto

Hola, espero les guste este nuevo capitulo y si es asi denle estrellita y comenten. (⁠.⁠ ⁠❛⁠ ⁠ᴗ⁠ ⁠❛⁠.⁠).

Nota 1: disculpen ustedes por lo que van a leer a continuación, espero no me odien.

I cry a lot but I am so productive, it's an art.
You know you're good when you can even do it.
With a broken heart.

I can do it with a broken hear /Taylor Swift .

Me encontraba una vez más caminando por los pasillos del hospital, en busca de consuelo y de un lugar tranquilo para desahogarme...

- Me persiguen las embarazadas -digo, en cuanto llego a la mesa de la cafetería del hospital, donde estaba mi novia y mis amigos.

- Eres obstetra Addison -Dice Alex, como si fuera lo más obvio del mundo.

- Y estéril -le digo yo.

- Si te sirve de consuelo, yo tengo un útero hostil -me dice Mer.

- Eso no me ayuda -le digo yo.

- Si tuvieran un hijo, como se llamaría -suelta Mark de repente, obteniendo la atención de todos.

Esto tampoco me ayuda, pienso yo, ya que hace unas horas, habíamos ido a recoger mis estudios y la ginecóloga me había dicho que era estéril, por lo que nunca podría embarazarme.

- Con Jo, hemos pensado que, si es niño, se llamará Andrew y si es niña se llamará Camila -dice Alex - ¿y ustedes? -dice volteando a vernos.

Yo volteo a ver a Mer, porque claramente habíamos tocado el tema de tener bebés, pero nunca habíamos llegado al punto de pensar que nombre les pondríamos

- No lo hemos pensado, sinceramente -dice Mer

- Si es niño le pueden poner Mark, es el mejor nombre que ese bebé puede llevar -dice Mark, con chulería.

- Ni lo sueñes Sloan, mi hijo no se llamará como tú - le dice ella y yo y mis amigos intentamos contener la risa, ante la cara de ofendido de Mark -además de seguro tu hijo con Lexie se llamará así.

- No -dice el desanimado -si es niño será Alexander y si es niña Alexandra.

- Bonitos nombres, muy originales -dice Cristina, en burla, ya que Lexie se llama en realidad Alexandra y de ahí los nombres.

- Mmm si es niño se puede llamar Christopher -les digo yo -y si es niña...

- Ella -decimos las dos al mismo tiempo y nos miramos sorprendidas por nuestra respuesta.

- Ella Montgomery Grey, bonito nombre, me gusta -dice Calie llegando a nosotros y sentándose a mi lado, recargando su cabeza en mi hombro.

- ¿Y a ti que te pasa? - le digo cambiando de tema.

- Arizona Robins -nos dice ella y todos suspiramos al unísono, preparándonos para escuchar por quinta vez, los problemas que tiene con su nueva conquista de pediatría.

Pensar que cada uno de ellos, ahora tiene todo lo que mencionaron en esa platica, Mark y Lexie, tienen una familia hermosa al lado de sus dos A, los mellizos, Alexandra y Alexander, Alex es feliz con Jo y Camila, Cristina esta con Teddy y Callie y Arizona, ahora tienen a una bebé, llamada Sofía, y yo, ni siquiera pude conocer a Ella o saber siquiera que existía.

Me meto al primer cuarto de suministros que encontré y me dejo caer lentamente, terminando sentada en suelo y dejando salir todo el llanto y rabia que he contenido todo el día, este ha sido un día de mierda y cada vez empeora más.

Me tapo la cara con mis manos, en un intento fallido de contener mi llanto, hasta que siento como la puerta se abre y alguien se sienta a mi lado, rodeándome con sus cálidos brazos.

-Ella no me engaño -suelto de repente y Amelia, mi amiga, me voltea a ver sorprendida -ese día que la encontré con Sam en la cama, fue porque el estaba abusando de ella.

Amelia es la hermana de Derek y una neurocirujana increíble, también una gran amiga, nos conocimos a los días de que yo llegara a Seattle y por lo tanto ella sabia gran parte de mi historia con Meredith.

- ¿Ella te dijo?

- Aja, justo después de reclamarme por atención y después supe que...que - no sé cómo decir esto en voz alta y no quebrarme en el intento -fui madre, Amelia, ella tuvo una niña.

- ¿Pero si tú me dijiste que ya no podían tener hijos?

- Pues al parecer ella lo volvió a intentar y ese día me lo iba a decir...Amelia soy mama de un pequeño angelito -le digo con lágrimas rodando por mi rostro y ella me abraza más fuerte -por lo que entendí, la bebé si nació, pero no sobrevivió -necesitaba decir eso, para romper en llanto otra vez.

Después de calmarme y recuperar la compostura, Amelia comenzó a hablar conmigo.

- Creo que necesitan hablar, pero hablar realmente Addison, no gritarse, no besarse para evitar enfrentar sus errores -yo me rio porque ella tiene razón -hablar como la gente que realmente quiere reparar lo que rompió, tú tienes que aprender a escuchar y ella a expresar lo que siente y no sentirse juzgada por eso.

Ella tiene razón, iba a decir algo cuando mi localizador comenzó a sonar, seguido por el de ella, al parecer había habido un accidente en el muelle y necesitaban nuestra ayuda.

- Vamos -le digo yo, parándome y agarrando mis cosas, limpiando mis lágrimas y formando una sonrisa en mi rostro, como si nada hubiera pasado, y cuando estoy a punto de salir, ella me vuelve a abrazar.

- Te quiero Addie, veras que todo estará bien.

- Eso espero -suspiro - gracias Amy.

-Ahora a sonreír, aunque tengamos el corazón roto, hermanita.

Le doy una sonrisa y salimos de ahí.

Cuando llegamos a emergencias, eso es un caos, camillas entran y salen, seguido de ambulancias, están casi todos los médicos y pasantes, pero ella no está.

- Atención, necesito que algunos médicos vayan conmigo -comienza a decir Owen - Addison, hay una mujer embarazada cerca del muelle, necesitamos tu ayuda.

- Por supuesto -le digo, preparándome para irme.

Cuando llegamos ahí, todo era un caos, yo fui inmediatamente a atender a la paciente que me necesitaba, intentando enfocar mi mente en lo que hacía, hasta que la paciente comenzó a convulsionar, intente con todas mis fuerzas controlarla, pero ella, es un poco más fuerte que yo, así que, en su desesperación, me aventó y yo resbale, cayendo al mar.

Intente salir, pedir ayuda y nadar, pero todos mis esfuerzos, provocaban que me hundiera más, solo por un momento pienso en todo lo que he pasado los últimos años, en todo lo que causaron mis acciones y las de mi esposa, en mi hija y también dude, si realmente era importante el que yo siguiera luchando... me rendí, deje de luchar y me hundí mas, por lo menos aquí ya no sentía dolor...