Addison:Habían pasado dos semanas, desde la operación de Beatriz, ella ya estaba bien, hoy regreso a la escuela, yo todavía la estaba cuidando, ya que mi hermano se tuvo que volver a ir, a resolver algunos pendientes.
Estos días las cosas han mejorado con Meredith, por las tardes pasábamos tiempo con Bea, que era nuestra unión en este momento, a esa niña se le ocurre cada cosa para tratar de que estemos juntas.
Las sesiones con mi terapeuta iban bien, aunque al contarle un poco más sobre lo que paso en mi matrimonio y el haber aceptado separarme, aunque eso no sea lo que quiero, ella sugirió una sesión en pareja, mencionando que tenemos que llegar a un acuerdo mutuo y tomar en cuenta las decisiones de ambas, que es justo lo que no estábamos haciendo.
Hoy le pediría que fuera conmigo a la terapia, y para eso compre sus chocolates favoritos, sé que eso la hará feliz y aceptara con un poco de más facilidad.
Iba camino a buscarla, cuando escucho que una chica, un poco más baja que yo, muy guapa, se acerca al puesto de enfermeras...
- ¿Sabe dónde puedo encontrar a la doctora Grey? –al escuchar eso, la curiosidad me lleva a acercarme a ella.
-Disculpa, ¿te puedo ayudar en algo? –le digo, antes de que la enfermera le dé una respuesta.
-Estoy buscando a la doctora Grey –dice de forma amable –¿sabe dónde la puedo localizar?
-Yo igual la estoy buscando – le respondo – si quieres podemos buscarla juntas –sugiero.
-Me parece perfecto –comenzamos a caminar -por cierto, no me presente, Andrea Herrera, bombera –me dice ella, extendiendo su mano, para que la tome y todo se congela dentro de mí, al reconocer ese nombre.
-Addison Montgomery, Obstetra –le contesto yo, con superioridad, sin darle la mano, ya que aún sostengo la caja de chocolates.
-Oh –me dice ella –entonces tu eres la famosa pelirroja, de la que tanto habla Mer Mer.
-Al parecer si –contesto yo, y cuando voy a decir algo más, se escucha un pequeño grito, alegre, que reconozco perfectamente.
-Capitán Herrera –era Meredith.
-Mer Mer –le dice ella, dejándome ahí parada y corriendo hacia la rubia –te extrañe rubia.
-Yo te extrañe más –le contesta ella, y yo no puedo ocultar mi cara de que esto no me agrada para nada.
-Toma –le extiende una caja, un poco más grande que la mía –sé que estos chocolates son tus favoritos, así que ahí tienes, una dotación solo para ti –le dice ella y la rubia, los mira, emocionada, olvidándose por completo de que yo estaba ahí.
-Si qui son tis fabiritos –murmuro yo molesta, dando la vuelta para irme, comiéndome uno de los chocolates que había comprado, ella ya tenía su dotación para ella sola, ya no necesitaba los míos.
Meredith:
Andy y yo escuchamos como alguien murmura algo a nuestras espaldas, era Addison, que se estaba alejando, comiéndose un chocolate, un poco molesta.
- ¿Y a esta que le pasa? –le digo, cuando la vemos irse, mi amiga solo se encoge de hombros.
-No sé, me dijo que te estaba buscando, de hecho, me acababa de enterar quien era, justo cuando tu llegaste, creo que se encelo –me dice en un susurro.
-Eso no lo dudes, me alegra que estés aquí – le sonrió de forma sincera.
-Yo también, me alegro de estar aquí, Mer Mer, ahora come tu chocolate, que sé que son tus favoritos.
-Si te dijera que ya no son mis favoritos, me creerías – ella solo me ve, con una ceja alzada y negando.
Mi mente viaja a cuando estos chocolates eran mis favoritos y Addison buscaba la forma de consentirme con eso.
-Un chocolate por tus pensamientos –me dice, cuando pone uno de ellos enfrente de mí, mientras termino de llenar una ficha médica, pero en realidad mi mente anda en otro mundo - ¿estás bien?
-Sí, acabo de perder a un paciente, y sé que debería estar acostumbrada, solo que, no es tan fácil –le digo suspirando.
-Lo sé –ella me atrae entre sus brazos, brindándome esa protección que necesito –ya se – me dice, haciéndome que suelte las fichas que tengo en mi mano –acompáñame.
Me toma de la mano, llevándome a un cuarto de descanso, yo voy riendo, sin saber que planea.
-Voy hacer que olvides, aunque sea por un rato, lo que acaba de pasar –me susurra ella, de forma seductora, besando mis labios, mientras cierra la puerta con seguro.
Entre besos y caricias, terminamos cayendo en la cama, ella me comienza a quitar mi ropa, mientras yo hago lo mismo con la de ella.
Ella abre el chocolate y comienza a jugar con él, entre sus labios, llevándolo a los míos, de forma juguetona, provocando una excitación en mí, que me lleva a desearla de forma urgente y cuando por fin lo hace, terminamos llegando juntas al orgasmo, soltando un gemido que llena toda la habitación.
Amo estos chocolates, pero más amo, el sabor de estos, sobre sus labios y a ella, dentro de mí.
Definitivamente ya no eran mis favoritos, suelto un suspiro, cuando Andy me saca de mis pensamientos.
-Eso ni tú te lo crees –me susurra –mejor dime, ¿Cómo van las cosas con ella?
Comenzamos a caminar por los pasillos, mientras los ojos curiosos nos veían, buscando saber, quien era mi acompañante y que, hacia ahí, mientras nosotras platicábamos, sobre lo que había pasado los últimos meses.
-Ha eso he venido –me dice, parando nuestra caminata, mirándome seriamente.
- ¿A qué? –le digo sin entender.
-A ayudarte a reconquistarla –me dice emocionada –y creo que lo estoy consiguiendo -dice, cuando vemos como la pelirroja, nos observa desde lejos, comiendo un chocolate más, y con cara de pocos amigos, definitivamente esta celosa.
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Hola, espero les guste este nuevo capítulo, si es asi denle estrellita y comenten. (. ❛ ᴗ ❛.).
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No merezco volver
FanfictionNos dañamos tanto, que un perdón no es suficiente. Nos mentimos tanto, que un te quiero no arreglara lo nuestro. Nos rompimos tanto, que un te amo no pegara los pedazos de nuestros corazones rotos. Por lo que, yo no merezco volver.