Capitulo 8: Despertó

105 8 0
                                    


Desperté desorientada, abrí lentamente los ojos, acostumbrándome a la luz, me dolía la cabeza y no comprendía que había pasado. Miré a mi alrededor y pude notar que ya no estaba en la sala de donación, me encontraba recostada en una cama de hospital, con una vía conectada a mi brazo, mientras Mark descansaba en el sillón que se encontraba al lado.

Trate de incorporarme, pero un pequeño dolor se apodero de mí, provocando que me quejara y despertara a Mark.

-Despertaste - me dice el, mientras se acerca a mí y comienza a comprobar mi temperatura y revisar mi iv - ¿Cómo te sientes?

-Desorientada, ¿Qué paso? - le pregunto, incorporándome con su ayuda.

-Paso que trataste de huir y te desmayaste -me dice él y ahí recuerdo lo que paso.

-No quería huir, solo que escuche que algo le había pasado a Addison - no quise decirlo en voz alta, porque se sentía tan real -me pare para comprobarlo por mí misma y me sentí mareada, después de eso no recuerdo que paso.

-Te desvaneciste en mis brazos -me dice él y puedo notar un astivo de miedo y preocupación en sus ojos -me dio mucho miedo -admite - pensé que te había perdido a ti también.

- ¿A mí también? - pregunto con miedo, entonces lo que escuche era verdad.

El asiente -cuando salí a esperar que terminaran de sacarte sangre, fui a comprar tu comida - me explica el -cuando regrese, me dijeron que Addison acababa de recuperar su temperatura normal, pero su corazón no había recuperado sus latidos - yo me comienzo a desesperar e intento pararme, pero él me lo impide -oye jovencita, tranquila, todavía estás débil -me dice, volviéndome a recostar en la cama -ella está bien -yo me tranquilizo un poco -pero a penas y pude asimilar la información que me acababan de dar, te vi salir de ahí y de repente ya te tenia entre mis brazos, sin saber qué hacer.

Yo lo miro a los ojos, analizando su rosto, está ahí parado, con los ojos hinchados, se nota que lloro, con una expresión de preocupación y miedo a la vez y yo me siento culpable, porque en parte, yo provoque que se sintiera así.

-Perdón -le digo tímidamente -yo tengo la culpa de que te preocuparas así, solo no supe reacción a lo que escuché y lo primero que hice fue levantarme, sin hacerle caso a las recomendaciones de Richard.

-Tranquila, te entiendo - me dice el -lo que no entiendo es porque no estas comiendo bien - me dice él y yo lo veo sorprendida -no me mires así, me dijo un interno, que por la mañana te vio que te mareaste y un familiar te invito a desayunar, desde entonces, ¿has comido Meredith?

Yo lo veo mal, porque los internos tienen que ser tan chismosos, nosotros no éramos así -Si he comido, fue el estrés -le digo yo.

-Aja, el estrés y yo me chupo el dedo.

-Chale, porque los internos tienen que ser tan chismosos - me quejo yo.

-Ellos solo querían ayudarme a entender que te había pasado -me dice él.

-Lo entiendo, pero eso no quita que cuenten todo lo que ven y escuchan, además yo estaba inconsciente.

-No estabas inconsciente Mer - me dice él y yo lo veo sorprendida -despertaste a los minutos que te traje aquí, pero estabas un poco alterada - yo no lo recuerdo - así que decidí ponerte un sedante para que descansaras, mientras Bailey sugirió ponerte suero, pero no me cambies el tema, ¿quiero saber porque...? -iba a agregar algo más, cuando una voz nos interrumpió.

-Porque mi hermanita favorita se anda desmayando por los pasillos y no se alimenta bien -dice mi hermana entrando por la puerta, ambos volteamos al escuchar su voz y ella corre a mi lado, para abrazarme, la había extrañado mucho.

No merezco volver Donde viven las historias. Descúbrelo ahora