Meredith:
- "Pasajeros del vuelo 3456 con destino a Portland, su vuelo será abordado por la puerta" ... bla bla bla –se escucha por los altavoces del aeropuerto.
Después del encuentro que tuvimos ayer en mi oficina, de resolver nuestros problemas y de terminar lo que Bailey nos había mandado a hacer, Addison y yo nos fuimos a un lugar especial para ambas, donde volvimos a platicar lo que iba a pasar entre nosotras, y quedamos en que llevaríamos esto con calma...
- ¿Qué va a pasar con nosotras de ahora en adelante? –me dice Addie, mientras se recarga en mi pecho y yo la abrazo, haciéndole cariños en su brazo.
-Volvernos a conocer –contesto yo –Addie, una cosa es cierta, tu y yo ya no somos las mismas de hace unos años, así que quiero eso, que nos volvamos a conocer, no solo como "amigas", si no como algo más, ¿qué dices? –esta vez quiero estar segura que ambas deseamos y queremos lo mismo
-Me parece perfecto Mer, yo igual te quiero volver a conocer, guapa –me contesta con chulería, y ahí nos quedamos, juntas, en los brazos de la otra, en nuestro lugar seguro.
Después lo volvimos a hacer, ella volvió a ser mía y yo suya, despertando abrazadas y sin querer separarnos, hasta que la alarma sonó, o más bien, un mensaje que nos llegó de Bailey, en el que decía que nuestra paciente había sufrido un accidente, lo que provoco que el parto se le adelantara, y por lo tanto teníamos que viajar antes de lo previsto.
Por eso ahora nos encontrábamos en la sala del aeropuerto, esperando que nuestro vuelo saliera.
-Lo bueno que habíamos adelantado el trabajo –me dice Addison con un suspiro, mientras toma su café.
-Eso es lo bueno, aunque yo preferiría, estar en mi cama y no en la sala de un aeropuerto –le digo, mientras me estiro y me acurruco entre sus brazos.
- "Pasajeros del vuelo, bla bla bla, favor de abordar por la puerta, tal" –se escucha otra vez por la bocina.
-Es nuestro vuelo –me indica, parándose y tomando nuestras cosas y agarrando mi mano, para guiarme hacia la puerta de abordaje.
Ella entrega nuestros documentos y comenzamos a abordar, tal ves Addison no es buena en la cocina, pero para organizar y encargarse de todas las cosas de "adultos", es la mejor, si fuera por mí, perdíamos el vuelo.
Ya sentadas en nuestro asiento y a punto de despegar, un miedo intenso se comienza a apoderar de mí, hace mucho no viajo y después del accidente de avión, en el que casi pierdo a mi mejor amigo y a mi hermana, el miedo a que algo malo suceda durante un vuelo, puede más que yo.
Ella lo nota, así que me atrae hacia ella, tomándome de la mano, haciendo que yo voltee a verla.
-Todo estará bien, ok –me dice –solo respira y veme a mí, nada malo pasara –yo asiento y comenzamos a despegar, ella trata de distraerme y yo me concentro en su mirada, provocando que el miedo disminuya un poco y casi desaparezca por completo.
Después de la parte más complicada, ambas nos acomodamos, dispuestas para dormir, ya que el vuelo es un poco largo y ambas estamos cansadas, necesitamos recuperar energía para cuando lleguemos al hospital.
- "Pasajeros estamos a punto de entrar a una zona de turbulencias, por lo cual se les pide, guarden la calma y permanezcan en su asiento" –se escucha por la bocina, lo que me pone en alerta y despierto, sobresaltando a Addie.
- ¿Y si algo pasa? –le pregunto, con un tono, un poco desesperado.
-Nada pasara, pequeña, ven aquí – ella me abraza, siendo siempre mi calma.
A veces los miedos se hacen realidad y todo lo que podría salir mal, realmente sale mal.
Comenzamos a sentir como el avión se mueve, Addison me pide que guarde la calma, pero como puedo estar calmada, cuando esta cosa se siente, como si se fuera a caer...cuando de repente se escucha que algo truena y como si fuera cámara rápida, comenzamos a descender, yo solo cierro mis ojos con fuerza, esperando que no pase, lo que sé que va a pasar y que es inevitable controlar.
----------------------------------------------------------
Hola, espero les guste este nuevo capítulo, si es asi denle estrellita y comenten. (. ❛ ᴗ ❛.).
ESTÁS LEYENDO
No merezco volver
FanfictionNos dañamos tanto, que un perdón no es suficiente. Nos mentimos tanto, que un te quiero no arreglara lo nuestro. Nos rompimos tanto, que un te amo no pegara los pedazos de nuestros corazones rotos. Por lo que, yo no merezco volver.