No merezco volver

Capitulo 55: numero de emergencia

Dime dónde has ido
Dónde esperas en silencio, amigo
Quiero estar contigo y regalarte mi cariño
Darte un beso y ver tus ojos
Disfrutando con los míos hasta siempre
Adiós, mi corazón

París / La Oreja de Van Gogh

Estaba deambulando por los pasillos del hospital, ya me habían dado el alta, y Addie seguía en cirugía.

Estaba buscando la habitación donde él estaba, acababa de perder a mi bebé, pero por lo menos mis personas seguían conmigo.

-Al parecer, sigo siendo tu número de emergencia -le digo, cuando llego a su cuarto y lo veo ahí en la cama, con una venda alrededor de su abdomen.

-No te librarás tan fácil de mi Grey.

-Me diste un gran susto Sloan, no lo vuelvas a hacer, por favor.

-Tranquila, que todo estará bien.

Me acuesto con cuidado en su cama y ahí nos quedamos los dos, abrazados.

-Solo por favor rubia, cuídate mucho, deja de meterte en problemas, espero esta sea la última, o acaso, ponernos en peligro de muerte, ¿será algo habitual?

-Eso es de Frozen -murmuro con una sonrisa –esta será la última, pero no prometo nada, mientras alguien se meta con los míos, yo los defenderé.

-Addison tiene razón, te pareces a Elsa –me abraza –quiero que seas muy feliz, y quiero que cuides a tu mujer, como hasta ahora, se merecen tener una gran familia, una casa con un patio grande, que de un lado se vea cuando salga el sol y del otro cuando se oculte, mereces ser feliz hermanita.

-Te quiero hermanito, por favor nunca te vayas.

-No lo hare, y si lo hago, siempre estaré aquí –me toca mi corazón –y aquí –me revuelve mi cabello de forma divertida.

Unas pequeñas manos acarician mi cara, lo que me hace abrir mis ojos, de forma lenta, cegándome un poco por la luz.

-Despertaste –esa pequeña voz, inunda mi habitación.

-Al parecer si pequeña –yo no entendía que estaba pasando, al parecer la plática con Mark, fue solo un sueño.

-El bebé –murmuro, tratando de incorporarme, pero un dolor en mi vientre me lo impide.

-Sí, el bebé, así que quédate quieta –dice Bea, volviéndome a recostar –todavía sigue ahí dentro.

- ¿Cómo sabes? –pregunto sorprendida.

-Porque lo leí en tu expediente, no soy tonta –me dice, y yo la veo con un poco de miedo, saber que puede leer una historia médica, y conoce de términos médicos, me asusta un poco.

- ¿Tu mamá Addie? –ella se encoje de hombros

–Creo que acaba de salir de cirugía, mi papi esta con ella, bueno eso dijeron las enfermeras chismosas.

- ¿y tú como estas, pequeña?

-Bien, ahora que te pude ver mami.

- ¿Y tus primos?

-Están con el tío Derek, yo me le escape -me dice y luego, luego se tapa su boca, porque al parecer, se le salió algo que no quería decir.

-Bizzy –la regaño, con una ceja alzada.

-No me llamo así -se queja.

-Eso no se hace hija, tu tío debe estar muy preocupado.

-Es que te quería ver mami, te extrañaba mucho y tenía mucho miedo –me dice con un puchero en el rostro.