Los gruñidos y alaridos se escuchaban desde el pasillo. El jefe de enfermería apresuró sus pasos y espantó a todos los que estaban alrededor pretendiendo trabajar solo para tener un pedazo del asunto
Entró a la oficina del Director Min sin molestarse en tocar, con el ceño fruncido y un par de folios doblados a la mitad.
La escena que recibió a Taehyung no era poco común. MinJae estaba encima de Min con las manos alrededor de su cuello, no era la primera vez que lo agredía y no sería la última.
Taehyung miró con incredulidad la escena aunque la conocía de memoria. Intercambio miradas con Jung Hoseok, conocía al hombre como la palma de su mano, tenía un sentido de gratitud que rozaba la locura y alcanzaba lo absurdo. Hoseok no hizo más que encogerse de hombros, dejándose todo a él.
Armandosé de valor, empujó a MinJae a un lado y arrastró a Min Yoongi a sus espaldas, mientras tosía luchando por aire. El rostro de MinJae dirigió toda su furia a él y lo hizo sentir diminuto, como era su especialidad.
—¿Porqué nos interrumpes, Taehyung-ssi? ¡Estamos tratando asuntos internos importantes!
—Así no es como se tratan los asuntos internos de la clínica y apuesto que traigo problemas mucho más importantes que los tuyos.
—No hay nada más importante que lo que yo considero importante y nuestros problemas actuales ya tienen nombre y apellido
—Tus problemas personales no son los problemas de la clínica. Min Yoongi
Taehyung giró para encarar a Min quien se apoyaba en su escritorio más pálido de lo normal.
—¿Ahora que? —Preguntó roncamente
—Mi enfermera, quién sufrió un accidente la semana pasada por explotación, tiene la intención de poner una demanda. Quiero que hablemos sobre eso
—Irrelevante, vete —Respondió MinJae apretando su mano fría alrededor de su brazo para arrastrarlo de ahí. Taehyung se zafó de su agarre agresivamente.
—¡No estoy hablando con usted, señor Kim!
—¡Doctor Kim para ti, subalterno!
—Usted no tiene ningún respeto como doctor de mi parte —Vociferó Taehyung, preparado para recibir cualquier golpe físico o emocional que el hombre tuviera que darle.
—Taehyung, por favor —Intervino Hoseok en un susurro, temiendo por el estado irascible en el que estaba el hombre. Le permitió alejarlo unos centímetros de él.
—Siendo tu, me ganaría mi puesto, perra. La única razón por la que estás aquí es porque sabes demasiado, pero hay otras mil maneras en las que puedo hacerte cerrar la boca.
Hoseok apretó más cerca a Taehyung.
—¿Quieres que me gane mi puesto? ¿Como tu te lo ganaste, MinJae? Matando a la fundadora-
MinJae hizo el amago de lanzarse a él pero Hoseok fue rápido en interponerse entre el enfermero y él. Ganándose el atropello de Kim que casi lo hace caer al suelo.
—¡Maldita zorra! Por esto le digo a Min que no hay que darle confianza a ineptos irrelevantes, por eso personas como tú y el miserable de Kim Namjoon se creen inmortales ¡Yo se como tratar con gente como ustedes! ¡Yo se como darles donde más les duele! ¡Es exactamente lo que estoy haciendo mientras hablamos!-
Mientras era arrastrado hacía afuera por Hoseok, y MinJae seguía vociferando amenazas y tonterías que ya no le afectaban en lo más mínimo, Taehyung miró sobre su hombro a Yoongi, intentando transmitir alguna recriminacion a través de su mirada pero la pena que sentía por él se interponía el camino.
Se preguntó cuando él y Red River habían acabado así. De una hermosa clínica con olores de esperanza hasta una cárcel con linda fachada y hedor a muerte.
Conoció a Min Lili y a Min Yoongi cuando, recién graduado, se postulo para ser un simple auxiliar en una clínica apenas inaugurada. Ganó una familia, vio crecer una clínica de valores reales, un Hoseok recién graduado y a su pequeña hermana en oncologia, un MinJae joven que nunca le dio buena espina. No sabía cuándo esa imagen se había hecho tan desconocida.
Este castillo de cartas era tan frágil y tan blindado al mismo tiempo. De cualquier lado que estuviese, esta clínica acabaría con su vida. Pero la decisión estaba tomada, si caería con Red River, al menos estaría del lado correcto.

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Hemoglobina [namkook]
FanficConocido en Seúl por ser una promesa del diagnóstico, el doctor Kim Namjoon, recibe la propuesta de una prestigiosa clínica para tratar a su paciente más enigmático. Las lágrimas y sangre sólo eran superadas por sus ganas de vivir... demasiadas com...