Cuando la maquina estaba a punto de ser encendida, la puerta fue abierta.
El caos que se desató cuando Namjoon llegó a la Sala 90 azotando la puerta provocó que medio piso se aglomerase para ver en primera plana como Kim MinJae perdía los estribos frente a los inversores extranjeros. Los gritos del hombre mayor se volvieron murmullos inteligibles cuando Jimin llegó para sacarlo del lugar, incluso cuando rogaba por quedarse donde estuviera Namjoon.
A partir de ese momento, todo paso muy rápido para Jungkook.
Jimin lo llevó a su habitación junto con su acosador personal de Internet, SeokJin. Pobre hombre, parecía muy afectado por ver apenas el par de lágrimas suyas que no pudo retener mientras salía de la Sala.
Jimin los ayudo a ambos a calmarse sin hacerle muchas preguntas, sin embargo, más allá del peligro al que se había sometido y a pesar de haber sentido en murmullo de la muerte en su nuca, lo que más angustiado lo tenía era el hecho de que su doctor aún no se había presentado a su habitación.
Dejó caer el teléfono que lo mantenía distraído y se movió de lado a lado con las piernas temblorosas, MinJae podía hacer lo que sea que su rabia le dictaba sin remordimiento, tenía el poder por donde quisiera. Dentro y fuera de la clínica, podría meterlo a la cárcel o podría despedirlo y ponerlo en la lista negra de cualquier institución de salud en toda Seúl, quizá en todo el país. No soportaría que Namjoon perdiera la carrera que era su vida por su culpa.
Incluso si no fuera eso, debía ser algo muy malo lo que venía a continuación porque el hombre jamás iba a permitir una humillación como esa. Su corazón tembló en su pecho.
—¿Dónde está...?
Suspiró para sí mismo al cabo de media hora, siendo sorprendido por la puerta y su Doctor entrando con un labio abierto y sangrante, dándole tranquilidad y quitándosela de repente.
—¿Estás bien, pequeño? —Preguntó con preocupación, poniendo su atención solamente en él. Jungkook corrió abrazarse entre sus brazos como un refugio inquebrantable murmurando afirmaciones.
—¿Y tu...? Te golpeó ¿Te hizo algo más? ¿Qué te dijo?
—Nada, no te preocupes, no es nada, solo tuvimos una pequeña discusión, se fue inmediatamente después de lanzarme un golpe. Es el menor de mis problemas ahora, créeme —Pequeña. Jungkook jamás creiria esa mentira. —¿Porqué no te recuestas?
—No es necesario... —Jungkook negó pero entendió la mirada seria de Namjoon, apartándose sin realmente quererlo y apoyándose en una esquina de la cama.
La sala se sumergió en un silencio incómodo en lo que Namjoon se dirigía a Jimin con un semblante impropio de él. Y Jungkook sentía pena por Jimin, porque incluso si fuese estado ahí no habría evitado que MinJae lo llevará con él.
—¿Donde estuviste, Jimin?
—Yo- lo siento mucho, hyung —Balbuceo Jimin con la cabeza gacha y culpables ojos húmedos —Y-yo... te dije que estaba en Cuidados Intensivos y habían muchas emergencias... Ocurrió una situación con las muestras y no vi tus llamadas...
—¡¿Y para quien trabajas tú?! —Jimin se sobresaltó en su lugar ante la muy poco familiar voz alzada del médico
—Para ti —Murmuró apenas audible —Normalmente Kim llega después de ti, no creí que hubiese ningún peligro y habían otros pacientes...
—No es excusa. Tu paciente esta aquí, por más ocupado que estuvieses tenías que cuidar de él. Ahora discúlpate por poner su vida en riesgo.
—Lo siento mucho, Jungkook-ah, esto ha sido todo mi culpa. Trabajare más duro la próxima vez, te aseguro que no seré así de irresponsable de nuevo.
Jungkook asintió con una sonrisa que intentaba animar al enfermero, no consideraba que fuese necesario tanto regaño y sentía empatía por Jimin.
—Está bien, Jimin. No es tu culpa...
—Jimin —Le enterrumpió el medico —Recoge tus cosas
Las pocas personas en la sala quedaron boquiabiertos y Jimin lo miró como si estuviese apunto de llorar.
—¿Qué? Pero hyung-
—Es Doctor Kim Namjoon para ti.
—Namjoon, basta —Intervino SeokJin de imprevistos, levantándose de su asiento —Estaba en UCI asistiendo un paro respiratorio cuando lo conseguí. Entiendo tu rabia pero no fue su culpa así como tampoco fue la tuya. Jimin es un buen enfermero. Si lo corres ¿Quién te va a cubrir la espalda? ¿En quien vas a confiar si no es en él?
Jimin miró a SeokJin con ojos grandes en sorpresa y agradecimiento. Namjoon arrastró las manos por su cara e intentó calmarse.
—Es cierto, mi enojó no es contra ti pero esto no es algo que pueda dejar pasar. Hablaré contigo más tarde. Sigue trabajando. Ambos pueden retirarse, ahora.
—Llámame si necesitan algo.
Ambos se retiraron apenas les fue ordenado y finalmente Jungkook dejó salir el aire que contenía. La situación era tensa pero el estaba más que aliviado por estar junto a Namjoon.
—Todo esta bien, hyung, no es necesario pelear.
—Pudo ser peor.
—Pero no fue.
—No puedo entender como pareces tan tranquilo tan pronto ¿Seguro que te sientes bien? ¿Estas seguro?
—Estoy seguro, hyung —Le tranquilizo, haciéndole un espacio para que tomará asiento a su lado, aprovechando a enredarse entre sus brazos de nuevo —Llevo viviendo esto mucho tiempo, se bajo que amenazas estoy
—Te admiro como no tienes idea, siendo tan fuerte a pesar de tanto.
Jungkook rió bajito y se alejó lo suficiente para buscar algo con que limpiar el labio sangrante de Namjoon, volvió a su lado y lo atendió con mucho cuidado, Namjoon sonrió agradecido.
—Sabes, nadie me dijo como se debería vivir pero... alguien me dijo que había algo como un mañana. Un futuro, después de esta mierda, y me aferro a eso como si fuera mi propia vida. Lo único que tengo es la esperanza de que mañana seré libre, y será mejor que hoy. Mi alma no está hueca, y eso jode mucho a MinJae. No te voy te mentir, a veces desee no haber nacido pero incluso ver los pequeño rayos de sol que entraban por mi antigua ventana pequeñita me hacía sentir mejor. No estoy dispuesto a morirme aquí, por eso necesito levantarme rápido cada vez que me hacen caer
Namjoon tomó su mano, la que sostenía su barbilla, con una única lágrima bajando silenciosamente por el rabillo de su ojo derecho que Jungkook atrapó con la gasa.
—Haré que conozcas el mañana, te lo prometo —Besó sus nudillos sellando la promesa. Jungkook sonrió, grande y vital. Porque él creía cada palabra.
—Te quiero mucho, hyung, muchísimo —Las palabras saliendo solas y naturales mientras limpiaba la lágrima de Namjoon con la yema de su dedo.
—Yo te quiero aún más
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Hemoglobina [namkook]
FanficConocido en Seúl por ser una promesa del diagnóstico, el doctor Kim Namjoon, recibe la propuesta de una prestigiosa clínica para tratar a su paciente más enigmático. Las lágrimas y sangre sólo eran superadas por sus ganas de vivir... demasiadas com...