Una noche cualquiera, Namjoon entró sin tocar la puerta, era una costumbre, Jungkook nunca estaba desprevenido y no le molestaba, anteriormente le dijo "Prefiero que entres rápido, verte y saber que eres tú"
Esta vez, pensó que el menor estaría dormido, era tarde, pero lo consiguió a los pies de la cama haciendo... ¿flexiones?
Sabía que tenía una buena forma física, ahora sabía como la mantenía. Y Namjoon definitivamente no miraba a sus pacientes más alla de lo necesario pero sus ojos se desviaron. Porque Jungkook, sin camisa, con sudor bajando por su cuerpo, era una imagen que lo hacía sonrojar... ¡Por la sorpresa! Es decir, también es un humano, que se sorprende.
No, no debía. Se aclaro la garganta haciendo que Jungkook se percate de su presencia, levantándose con rapidez. También con las mejillas teñidas de rojo y ojos tímidos buscó su camisa.
—¿No se ha ido?—E-eh no, he estado revisando papeles viejos. Quise venir a ver si estabas despierto para preguntarte algo, pero veo que estas ocupado...
—No, no, ya estaba terminando. —Explicó colocándose la camisa sin darle importancia al sudor que lo bañaba. Era más importante estar decente para el Doctor Kim. —Disculpe, solo tengo este momento cuando no están vigilandome
Namjoon inclinó el rostro con confusión, ¿Acaso los enfermeros también sirven de cámaras de seguridad? Quiso preguntar pero el menor resto importancia con sus manos
—¿Que necesita, Doctor Kim?
El mayor asintió recordando su propósito inicial y tomó asiento en el borde de la su cama, invitando a Jungkook a sentarse con él.
—A decir verdad, Jungkookie... solo quiero que me hables de ti, de tu historia, si estas cómodo con eso—Jungkook lo miró con confusión, luego miró a los lados temerosamente, como buscando a alguien
—Tranquilo, no hay nadie cerca, esto es entre tu y yo. Confías en mí ¿cierto? —Jungkook asintió sin pensarlo dos veces, dándole seguridad a Namjoon —Esto no tiene que ser como entre médico y paciente. Puedes hablarme como tu amigo, puedes llamarme hyung si quieres, de hecho, miraNamjoon se levantó con la expectante mirada de Jungkook siguiéndolo. El médico se saco la bata blanca que lo acompañaba sin falta y la tiró en el piso junto a él. Jungkook, quien estaba tenso e inseguro, le mostró una sonrisa pequeña y tímida, como si ese simple hecho se hubiese llevado todas sus dudas.
—¿Hyung? Namjoon hyung —Susurró con dulzura ¿Porque sonaba tan dulce viniendo de él? Se sentía tan bien en su pecho, su nombre se sentía bien viniendo de él
—Suena perfecto para mí
—Hyung... por donde empezar... —Suspiró el menor. Namjoon entendía lo abrumador que podía ser para él, le dijo que estaba bien lo que quisiera contarle y Jungkook asintio con seguridad, porque confiaba tanto en él
—Yo... como sabes, crecí en uno de esos hogares de acogida. No me pasó nada extraordinario, no era fácil pero era la única forma de vivir que conocía así que era lo normal. Conviví con muchos niños contemporáneos a mi, recuerdo que las personas que cuidaban de nosotros me miraban como si fuese un objeto tan extraño, yo era muy pequeño pero supe que había algo sobre mi que a ellos les asqueaba. Me di cuenta que era a medida que crecí —Se encogió de hombros, cada palabra con tanta naturalidad —Evite llorar a toda costa por muchos años, sobre todo en frente de ellos, pero cuando tenía 12, jugando me empujaron sobre un rosal, me hice esta cicatriz —Señalo la marca sobre su pómulo con un suspiro —Finalmente las personas que cuidaban de nosotros me vieron llorar y dijeron que yo era el diablo, jamás voy a olvidar esas palabras
Poco a poco la tranquilidad se desvanecía de la voz de Jungkook y se volvía temblorosa, Namjoon se aseguró de sujetar su mano pero estaba seguro de que Jungkook ni siquiera se había percatado.
—Me mandaron aqui —Cerró los ojos con fuerza, de la forma en la que el corazón de Namjoon se contraia al escucharlo —Llegué con esperanza, hyung, yo al principio pensé que me iban ¿curar? o lo que fuera, tenía 13 años creí... —Trago el nudo en su garganta que le dificultaba hablar —Creí que aquí me harían una persona "normal" a los ojos de los demás y que no tendría que esconderme de nuevo. Pero no hicieron el más mínimo intento, al contrario, desde que llegue lo único que conozco y lo único recibo es dolor. Solo dios sabe cuantas veces me he querido ir, hyung, pero es imposible, porque no tengo a donde ir, no conozco la ciudad y antes de ir muy lejos MinJae vuelve a conseguirme y cuando regreso aquí es peor, y peor. Es una maldita pesadilla en bucle
Sus palabras salían apresuradas, tropezando unas con otras y sentía sus manos temblar, sus ojos lo veían suplicantes y aún así Namjoon solo...
—¿Como peor?
Buscaba respuestas.
Jungkook se levantó con pasos inquietos de un lado o otro.
—Despues de años y años, soporto dolor como no lo hacía antes. Antes lloraba con un pellizco pero mi resistencia aumento, lloraba con una jeringa, pero ya no, lloraba con golpes pero ya no. Mi cuerpo soporta el dolor mejor que nadie aquí y solo les queda hacerme sufrir cada vez más para obtener lagrimas. MinJae...
Se detuvo abruptamente en medio de la sala, sus pasos y su voz, solo silencio. Namjoon contuvo su respiración.
—¿Kim MinJae es el responsable de todo tu sufrimiento?
A Jungkook pareció tomarle un momento procesar sus palabras y cuando lo hizo, volvió su mirada a él con incredulidad. Como una pequeña mecha encendiéndose.
—¡Por supuesto! ¡Es un maldito enfermo! ¡¿Acaso no puedes verlo?! ¡Soy solo su juguete de días malos! ¡El me tiene aquí únicamente para verme sufrir y nadie hace nada! Porque todos le tienen miedo, igual que yo-
—¿Que significa-
—Ya no quiero seguir, doctor Kim ¿Puede irse? Por favor —Namjoon entre abrió los labios con sorpresa pero Jungkook lo detuvo sin mirarlo —Váyase

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Hemoglobina [namkook]
FanficConocido en Seúl por ser una promesa del diagnóstico, el doctor Kim Namjoon, recibe la propuesta de una prestigiosa clínica para tratar a su paciente más enigmático. Las lágrimas y sangre sólo eran superadas por sus ganas de vivir... demasiadas com...