Hemoglobina [namkook]

Ocaso

Habían sido 16 horas en auto, para cuando llegaron Jungkook ya no sentía sus piernas y necesitaba respirar algo más que el oxígeno contaminado de las calles.

Tenía la intención de ayudar a sus hyung a bajar las maletas y desempacar pero no pudo evitar desviarse con curiosidad y correr hacía trasera de la casona, donde fue golpeado por la brisa fría con aroma a mar salda y la vista de las olas romperse en la orilla que creaban la melodía más relajante que había escuchado, después de la voz de Namjoon.

Jungkook apenas conocía una vieja casa hogar y una clínica pulida. Las calles eran un espectáculo por la noche que lo hizo mirar por la ventana como si acabara de nacer pero la playa en sus narices fue suficiente para estar al borde de las lágrimas.

Se quitó los zapatos y camino hasta la orilla con los pies desnudos entre la arena blanca sintiéndose tan vivo. Se hubiese lanzado al mar sin pensarlo, sin importar el frío otoñal, pero todavía tenía una vía en su mano derecha y no era tonto. Se limitó a sentir como las olas arrastraban sus pies cuando tiraba hacía al horizonte, donde el sol empezaba a ponerse y bañaba toda la costa de luz dorada. Respirar se sentía tan fácil.

Hasta que sintió la presencia de alguien más y su respiración se quedó atascada en su garganta. Nunca había visto a Namjoon con algo más que kimonos, batas y trajes formales, mientras se acercaba a él con nada más que una sudadera y pantalón deportivo a juego, con las manos en los bolsillos y el cabello negro bailando con la brisa, lucía tan como un novio, tan malditamente atractivo.

Era tan fácil imaginarlo y creer que ahora solo eran dos personas que se conocían por casualidad en una playa en los adentros de Busan.

-Hey -Dijo Namjoon deteniéndose a su lado, solo mirando al horizonte, su perfil besado por el sol.

-Hey -Respondió haciendo lo mismo con una pequeña sonrisa -¿Vienes seguido?

Namjoon fue más rápido en ocultar su sonrisa.
-Es mi primera vez en Busan. Vine para huir del trabajo

-Mmm, yo también, para evadir impuestos -Asintió Jungkook disfrutando de la risa de Namjoon -¿A que te dedicas? Si no es mucha intromisión

-No para ti, lindo extraño -Dijo mirando de reojo en sonrojó de Jungkook -Soy médico

-Seguramente eres cardiólogo, porque algo sobre ti me hace querer darte mi corazón... Te juro que sonaba mejor en mi cabeza

Namjoon río con fuerza, pasando sus brazos alrededor de su cintura hasta que estaban nariz con nariz.

-Eres tan hermoso, Jeon Jungkook

Jungkook lucho contra el sonrojó que llegaba hasta sus orejas y envolvió los abrazos alrededor de su cuello.

-Tu también eres hermoso, hyung -Confesó Jungkook -Eres tan hermoso que me hace sentir enfermo, como sudo, hiperventilo y me da taquicardia porque... porque estoy tan enamorado de ti

Sintió mucho confianza cuando vio sus mejillas tornarse de rosado por primera vez. Su mirada iba y venía de los labios a los ojos de Namjoon una y otra vez, se sentía nervioso y ansioso.

Sabía que el hombre nunca daría ese paso, demasiado preocupado por pasar sus límites, por eso se armó de valor y fue el primero en romper la distancia y robar un beso fugaz y sonoro de sus labios. La valentía se fue tan rápido como vino y tuvo que esconderse en el cuello de Namjoon con un gimoteo mientras escuchaba la risa enternecida de Namjoon que lo abrazo más fuerte.

-¡Tengo miedo de hacerlo mal!

-No importa, si viene de ti, es lo mejor para mi

Cuando el hormigueo en sus labios se detuvo, volvió a separarse, con una mirada decidida y casi enojada sobre los labios de Namjoon.

-Me los voy a comer, sin importar cuantos intentos me lleve -Les dijo, a los labios de Namjoon. Esto era entre ellos y él. Namjoon los hizo sonreír, hoyuelos asomándose -¡Ayúdame!

Esta vez, Namjoon tomó su rostro entre sus manos y acarició sus mejillas, relajándose de inmediato Jungkook cerró los ojos y sintió sus labios sobre los suyos más real que nunca. Todos los pensamientos se fueron de su cabeza y lo dejaron en blanco, solo el roce de sus labios que enviaban cosquillas por todo su cuerpo.

Besar a Namjoon por primera vez se sentía como jardín floreciendo en su pecho, un sol derretir un inverno duro en una primavera rebosante de vida. Era abrumador al punto de derribar las lágrimas que se acumulaban en sus ojos, manchando su mejillas y las de Namjoon.

Hacía mucho tiempo que la felicidad no era motivo de su llanto. Pero Namjoon se volvía la cúspide de ese sentimiento. Porque Namjoon fue el inicio de su felicidad.

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N/A: Últimos capítulos coming ♡