Títere

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Jungkook seguía especialmente confundido, el nuevo médico de su caso era demasiado... particular,  no lo terminaba de convencer. Y no se refería a que el hombre era tal vez por demás carismático y que, sin querer, lo hacia sentir nervioso e inquieto pero, por primera vez, no de una manera que lo hiciera sentir mal.

Mucho médicos, jóvenes y más adultos, habían estado a cargo de su caso. Dos años y se iban, unos duraban menos, pero ninguno se quedaba más tiempo. Sus tratos eran fríos, toscos, siempre actuando como un títere de lo que los superiores quisieran hacer.

Jungkook podía apostar que MinJae metía la mano en el trasero de todos sus médicos y los hacía moverse a su antojo. ¿MinJae quería hacer un electro? Hagamoslo. ¿MinJae no está feliz porque Jungkook no lloró hoy? Castigenlo. ¿MinJae quería matarlo de una sobredosis? Intentemoslo. Sus médicos tendrían 0 criterio y jamás lo sabrían.

Sus médicos no hacían nada por él, los enfermeros le tendían la mano cuando llegaba de una tomografía con los ojos rojos y las mejillas manchadas y la quitaban cuando veían venir al doctor Kim MinJae.

La clínica entera parecía hacer caso omiso a esas situaciones, todos demasiado metidos en su asunto o demasiado ignorantes. ¿Estaba acostumbrado a eso? Si. ¿Era más fácil? En absoluto. Pero... ¿Porque su nuevo médico era diferente? ¿Porque Kim Namjoon le preguntaba sobre él? ¿Porqué ignoraba las órdenes implícitas? ¿Porqué parecía que quería ayudarlo? ¿Porque un hombre se arriesgaría así?

Jungkook sabía que no podía confiar, eso estaba terminantemente prohibido. Había sido lastimado por mucho tiempo, una y otra vez, sobretodo porque seguía confiando, como un tonto, creyendo que el siguiente médico sería mejor, se preocuparía por el, evitaría a MinJae y nunca fue así. Le tomó mucho tiempo hacer un armazón y dejar de confiar. Pero a Namjoon le tomó menos de una semana hacer la tarea tan difícil ¡Porque el hombre era tan extraño!

Inconscientemente bajaba sus muros cuando los hoyuelos cruzaban la sala y sin pensarlo dos veces empezaba a contarle cosas. Era una locura, la medicina era un negocio, él era insignificante, en cualquier momento lo decepcionaria y los esfuerzos de Jungkook por hacerse más astuto, quedarían en un punto muerto de nuevo.

Tenía tanto miedo de confiar, pero ese médico extraño los anulaba. Y cada día se hacía más difícil resistirse... ¿Porque debía ser tan débil?

—¿En que piensas? —Preguntó Namjoon, a quién se le había dado por irse a su habitación a rebuscar en su historial y restarle privacidad

—En mis antiguos doctores —Dijo simple. Namjoon se interesó de inmediato.

—¿Como eran tus médicos anteriores?

—Malnacidos  —Namjoon frunció el ceño—No pregunte porque.

—Bueno... ¿Puedo hacer otra pregunta? —Intentó, Jungkook asintió con inseguridad mirándolo de reojo—¿Has tenido alguna amistad aquí dentro?

—Mmm... —Lo pensó con fuerza —Hubo una buena mujer cuando yo tenía 15, me enseñó a coser —Río nasal con el recuerdo —Sus nietos no la visitaban así que se encariño mucho conmigo... y yo con ella. Pero murió a mis 18. También hubo con chico, ni siquiera supe su nombre, ambos teníamos 19, era divertido pero un día desapareció, las enfermeras decían que el recibió dosis muy altas de quimio, no se si eso lo salvo o lo hizo morir, quiero pensar que vivió. Las personas son efímeras, por eso aprendí a no encariñarme con ellas y solo sobrevivir. Lo único que es seguro es que el sol sale justo a las 6 y que siempre es más oscuro antes de esa hora. Me gusta que pensar que en la vida es así, peor hasta que se pone mejor

Jungkook no entendía porque le decía todo eso a ese desconocido, pero su sistema era así. Soltar confianza aunque él no quiera, soltar esperanza aunque él no quiera, confabulandose contra él para hacerlo creer que las cosas buenas existían. Pero era un médico, no era una cosa buena.

—Me gusta mucho ese pensamiento —Admitió Namjoon, en el fondo, conmovido. Apenas podía procesar todo lo que él menor le decía  —¿Desde cuando estas internado?

—Desde los 13

—Me imagino que no terminaste los estudios

—El gobierno pagó para que me eduquen hasta que fui mayor de edad, solo me gradué de preparatoria... Me gustaba leer pero se llevaron todos los libros

Namjoon asintió con tristeza
—Yo te puedo traer, a mi me encanta leer

—¿En serio? —El mayor sonrió ante esos ojitos iluminados. La mayoría del tiempo se veían así de brillantes.

—Claro, ¿de que te gustan?

—De lo que sea —Sonrió Jungkook. Se dio cuenta que volvía a dejarse llevar muy rápido y se encogió en sí mismo —Doctor, haciéndome preguntas sobre mi no consigue que me sienta más cómodo con usted

—¿Que te haría confiar más en mi?

—Si me habla de usted, de como es su vida, de su pasado, de sus propósitos en esta clínica, y lo más importante: Si ve un perrito en la calle ¿Lo acaricia detrás de las orejas?

Namjoon rio melodiosamente recostandose en su silla, menos tenso
—No, lo acariciaria en la panza

Jungkook río bajito. Se recostó boca abajo como un niño que mira con curiosidad la televisión, pero el escuchaba con atención las anécdotas de su nuevo médico. Supo que tiene 2 mejores amigos con los que vive en el mismo edificio, supo que está loco por querer estudiar tanto, que vivió en Inglaterra un tiempo y entre tanto, aunque busco la maldad en el, no la consiguió.

Sonrio con un sentimiento inexplicable, calentito en su pecho. Le caia bien.

¿Podría ser malo? Seguramente. Pero de repente empezó a considerar... si confiaba de nuevo... ¿Que tan malo sería...? ¿Estaría muy mal?

No esperaba tener una respuesta pronto... solo pensaba

Hemoglobina [namkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora