En 'Instantes de Tinta', cada página es un lienzo donde los pensamientos se entrelazan con la tinta para dar vida a emociones y experiencias cotidianas. A través de versos efímeros y metáforas vibrantes, este poemario te invita a sumergirte en un mu...
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Ahora sí, es una realidad. Mi adiós es verdadero y no una excusa más para que intentes retenerme.
No espero que lo hagas, ya no guardo la esperanza de un mañana. Hoy, todo ha llegado a su fin. Durante mucho tiempo, luché con la ilusión de que algún día verías el dolor que me causabas. Aunque nunca pediste perdón, te he perdonado. Hoy me marcho. No hay espacio para treguas, no hay más días para nosotros. Este día marca el final, y tú lo sabes bien. Mirando hacia atrás, veo los años perdidos y la fuerza que invertí en aferrarte en cada uno de esos días. Hoy, me siento invencible. Puedes irte hoy. Te dejo marchar para siempre, porque entre nosotros ya no queda camino. Se ha agotado nuestra historia. El calendario no nos reserva más días. No te detengas ante el temblor de mis manos, mi respiración entrecortada o las lágrimas que caen por mis mejillas. No puedes infligir más dolor del que ya has causado. Hoy te alejarás. Mi corazón lo sabe, y sé que no regresarás, nunca más. Durante mucho tiempo temí este momento, la certeza de que hoy es el último día juntos, la convicción de que a partir de ahora serás parte de mi pasado. No estoy seguro de si aún te amo, no estoy seguro de si ya no lo hago, amor. No deseo seguir sufriendo, no quiero condenarte, no deseo entregarte una vez más el poder de herir mi corazón. No permitiré que tus palabras destrocen mis sentidos, ni que tus manos me sumerjan en la ansiedad de un amor incierto. Por favor, vete. Eres más coherente que yo, y mis ojos aún no pueden ver con claridad. .
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