ESTORBO [Papulince x Panafresco]

#24: Lindo

• Miguel

Ha pasado más o menos un mes desde que compraron mis primeras fotos, pagan bien pero es tan difícil convencer a este tipo...

—¡Parker, estas fotos son horrendas! 50 dólares por todas.

—¿50 dólares? Oiga, nadie jamás pudo tomar fotos tan claras.

—¿Qué hago? ¿Te aplaudo?

Intenté mantener la calma respirando hondo, el tipo ni siquiera me ha contratado, sólo vendo mis fotos, pero a veces pienso que un día me echará a patadas porque sí.

—Jefe, Jefferson necesita las fotos ya. —dijo uno de los empleados de aquí cuando entró a la oficina.

—¡Agh, bien! Te daré 30 dólares por cada una, ¿ya estás feliz? Ahora largo de mi vista.

Me dio un pedazo de papel, la primera vez me dijo que eso se lo diera a la recepcionista para recibir el pago. Me levanté de la silla y salí de la oficina.

Recibí el pago y salí del edificio, ya había salido del otro trabajo y sólo necesitaba vender esas fotos, así tengo el pago de ambos lugares, Gabriel quiso acompañarme, me estaba esperando recostado en un poste de luz.

—Te tardaste, bro.

—Desde que vendí mis primeras fotos ese lugar se llenó. —dije comenzando a caminar.

—Obvio, que un random llegue con fotos chidas de Spiderman es cosa seria, la gente busca información. La verdad yo también quiero saber, ¿cómo tomaste fotos tan chidas?

—Mmm no sé, tuve la oportunidad perfecta y la aproveché.

Haber pegado la cámara a un par de paredes y postes fue una idea brillante, las fotos se tomaron junto en el momento de la acción.

Después de unas cuantas cuadras me despedí de Gabriel y me fuí camino a casa, hoy no habrá Spiderman, la ciudad está tranquila y yo estoy cansado.

Me la he pasado buscando al hijueputa de Deadpool, no entiendo cómo no encuentro NADA de él, ni un rastro, y la última vez fue tan fácil ubicarlo.

Entré a casa, escuché a mi mamá hablando, estaba en la cocina… ¿cocinando? ¿Qué diablos? Escuché otra voz de repente, creo que es la voz de una de mis tías.

—Ya llegué, mamá.

—¡Ay! ¿Esa es la voz de quien creo que es? —preguntó mi tía (soy su sobrino favorito, y ella está consciente que soy su único sobrino).

Me acerqué a la entrada de la cocina y mi tía corrió para abrazarme, no le digo que se quite porque posiblemente mamá me golpeará.

—¡Tan lindo mi niño lindo! —dijo mientras comenzaba a besarme la cara.

—Ay perate, siempre me manchas con el labial, tía May.

Se apartó y sólo me miró sonriente, saqué un suspiro, definitivamente me manchó.

—Que lindo que aún uses los lentes de tu papá, te pareces mucho a él.

—Am… ¿tú crees?

Ella nomás asintió, la verdad es un halago, todos creen que mi papá se fue por cigarros o una vaina así, de hecho debería visitarlo, no lo veo desde diciembre, lo extraño un poco.

—Quítate el uniforme y luego vienes a comer, Miguel. —dijo mamá.

Sólo obedecí y me fuí a mi habitación para vestirme, dejé la mochila en mi cama y cuando saqué mi celular del bolsillo me di cuenta que alguien me estaba llamando, era… ¡¿Luis?! ¿Qué mierd- ¿Por qué me llama?