• Yo otra ve'
Han pasado dos semanas desde que Miguel fue a ese restaurante, tuvo que insistirle a su madre para que pudiera firmar un permiso por escrito para poder ser contratado, y después de tres días de súplicas y un par de bofetadas, aceptó.
El mesero de antes, Gabriel, fue quien debía "entrenar" a Miguel en la semana de prueba, se hicieron buenos amigos rápidamente y Miguel se ambientó al restaurante bastante rápido.
Por supuesto Miguel era el más joven ahí, provocando que les pareciera tierno a sus compañeros y algunos incluso lo molestan de vez en cuando, más por su estatura, que no es chaparro pero tampoco el más alto de ahí.
Ha tenido que hacer de Spiderman en las noches ya que ahora está más ocupado, la ciudad es más tranquila desde hace un año, así que su trabajo como héroe no es tan excesivo.
Lunes, 7:22 a.m., Miguel está recién llegando a la escuela, tratando de mantenerse vivo, aunque realmente se siente muerto, trabajar y estudiar a la vez en verdad te mata. Ese pesor en la espalda lo ha vuelto más gruñón y más distante con Luis y los demás chicos, a excepción de Raúl que es el único con el que siempre se ha sentido en paz.
—¡Qué onda, Mikey!
—Puta mierda. —fue lo único que pensó.
—Escuché que conseguiste chamba, ya era hora que hicieras algo eh.
—Ahorita no estés jodiendo, Helen.
Cerró su casillero y comenzó a caminar hacia su salón, pero claro que no iba a llegar solo.
—Ay, siempre tan amargado, a ver una sonrisita.
Ella estaba por tocar el rostro de Miguel, y él rápidamente apartó su mano, aunque fue con algo de fuerza, totalmente sin querer, el dolor de cabeza por falta de sueño lo estaba matando.
—¡¿Por qué me golpeas?!
Esa pregunta bastó para que los del alrededor voltearan a verlos.
—Eres odiosa, estorbas, estresas, ¿de verdad crees que a alguien de aquí le agradas? Aparte de tu hipocresía y tu forma de ser, tu voz es irritante, nadie te tolera, mujer. Consíguete una personalidad, a la verga.
Hubo silencio uno segundos, se lograban escuchar una risas al fondo y algunos susurros, era verdad todo lo que dijo.
—Te vas a arrepentir, estúpido. —dijo antes de comenzar a caminar lejos.
—"Ti vis i irripintir, istipidi", pendeja.
Justo cuando iba a seguir su camino, casi choca con Luis, que estaba metido en su camino, mirándolo con algo de seriedad.
—¿Papu, por qué dijiste eso? —preguntó Luis un tanto molesto.
Miguel se sintió bastante nervioso por la simple presencia de Luis, últimamente se sentía aún más nervioso, creyó que tal vez sería por la distancia que han estado teniendo, y por esa razón, se distancia más.
—¿Qué te importa, grasoso?
Sólo lo evadió y siguió su camino, aunque conociendo a Luis... claro que no lo iba a dejar pasar, sólo fue detrás de él.
—¿Qué tienes, papu? Te he notado más amargado de lo normal :v
—Es mi problema, cuck.
—Pero me preocupas.
Después de escuchar eso, Miguel paró de caminar, sabía que Luis era así pero pensar en eso le hizo sentir raro, esa sensación rara que siempre siente con Luis.
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ESTORBO [Papulince x Panafresco]
Fiksi PenggemarUn joven héroe llamado Miguel, bastante solitario pero intentando ser amable con la gente. Se otorgó el nombre Spiderman, usándolo para salvar a las personas, pero alguien se ha metido en su trabajo... ¿quién carajo es ese? ¡ESTORBAS! Luis es el mut...