『𝙝𝙪𝙢𝙖𝙣』[ ᴛᴏᴅᴏʀᴏᴋɪ x ᴏᴄ ]

ᴜꜱᴊ ɪɪ

『ʜᴜᴍᴀɴ』

Abrió los ojos aterrada, al sentirse en caída libre, para darse cuenta que se dirigía hacía el agua.

- "La zona de inundación" - Pensó para querer mantener la calma, preparándose para cuando caiga.

Inhalando profundo, mantuvo el aire en sus pulmones cuando hizo contacto con el agua, quedando un par de metros en las profundidades.

- "El fue el de los portales" - Ya más consciente de la situación, abrió los ojos, encontrándose en la oscuridad de las aguas. - "¿Hacía donde llevo a los demás?" - Pregunto preocupada por sus compañeros, pero espacialmente por cierto muchacho bicolor.

A pesar de la oscuridad debido al poco ingreso del sol en aguas un tanto profundas, pudo divisar a unos metros de ella una persona, cuáles colores destacaban en el era el verde, suponiendo quién era.
Lo que realmente la puso en alerta, era la figura negra que se acercaba a velocidad hacia el.

Con ayuda de sus piernas, comenzó a nadar hacia su amigo, el cual hasta el momento, se estaba esforzando en salir a la superficie y no notaba la presencia de un otro.
Por culpa de estar sumergida, no podía decir el comando de voz que suelte los guantes de sus manos, viéndose obligada a realizar mayor esfuerzo para quitarse los guantes de manera manual, que estaban construidas precisamente para que no se salgan tan fácil por accidente.

Cuando llegó hacia el, su compañero ya se había dado cuenta, desesperado por la situación, intento alejarse rápidamente.

Iba a tocarlo, estaba tan cerca del pecoso que ella sentía que no llegaría a tiempo, que el aire en sus pulmones se acabaría antes, que sus piernas tendrían un calambre antes, que...

Ah, llegó.

Justo a tiempo, con los guantes ya fuera de lugar, perdidos en alguna parte del agua, se puso frente al villano quien habría abierto su mandíbula tipo tiburón, preparado para atacar.

Aprovechando que la vista del sujeto sería opacada por su trompa, puso sus manos en los dos extremos de esta, antes que sus ojos se den cuenta que ella estaba ahí.

Saco hilos directo de la palma que estaba tocando al enemigo, pues era un riesgo abrir un orificio en su piel para un hilo de sangre en el agua, sería perder sangre en vano.

Cerro los ojos, sintiendo como ya estaba conectada sangre a sangre, luchando contra la musculatura del adversario para cesar sus movimientos.

Batallo unos segundos, ninguno se iba a rendir fácilmente.

El villano no hacía fuerza para alejarla, sino para cerrar la mandíbula y atrapar sus manos en el camino, cosa que ella no iba a permitir.

Al ver que le ganaba en fuerza, comenzó a herirlo internamente, podía ver con la poca luz como sus hilos rojos comenzaban a notarse en el cuerpo del contrario.

Mientras los segundos pasaban, el agua a sus alrededores comenzaba a ponerse más y más turbia, debido a la sangre que estaba sacando por la boca el contrario proveniente de las heridas que le estaba causando la peli-dorada, que mientras más fuerza utilizaba, más piel desgarraba.

Fue cuando con ayuda de su pierna también, le dio una patada en la que suponía que era la yugular, logrando que el rival se desestabilice y aleje por unos segundos.

Lo bueno es que la sangre en el agua logro volverla tan turbia como para perderse en ella, lo malo, es que no sabía bien hacía que dirección ir, pues estaba la posibilidad de que el otro vuelva por ese lado también.

Sus pulmones se comenzaban a sentir cansados, y las burbujas salían en más cantidad de tu boca.

Se desespero cuando sintió que algo rodeaba su cintura rápidamente y la jalaba hacía una dirección, pero cuando estuvo a punto de tocar lo que sea que era, observó bien que era su compañera con quirk de rana, que la sostenía con su lengua, y a sus dos compañeros de los brazos.