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Sthephani

El maldito motor de Oscar habia perdido potencia.

En plena clasificación, iba a quedar en los ultimos lugares.

Hasta Logan lo adelanto.

No pude meterme a la radio.

Logro terminar la clasificación, en veitiavo lugar, pero termino.

Hoy iba a hacer un dia de no dormir.

Tenia que tener el motor para mañana, y no sé que tiene.

Cuando el monoplaza entro al garaje y Oscar bajo aventando  los guantes.

Me senti mal, tal vez por mi culpa quedo ultimo, tal vez por mi culpa mañana no va a poder correr.

Me quite los audifonos y los puse en la mesa, me recarge en mis brazos escondiendo mi cara.

Senti una mano en mi espalda baja.

Levante la cabeza y mire a Lando.

—Que pasá—preguntó

—Nada, solo es, nada, no pasa nada—hice una mueca.

—Es por lo del auto de Oscar—preguntó.

—No, solo me duele la cabeza—respondi.

—Vamos a ir a comer todo el equipo McLaren, ¿quieres ir?

—No, tengo que arreglar el monoplaza—Suspire cansada.

—Bueno, tu te lo pierdes—se fue sin mas.

Saque mis herramientas y empezea desarmar el monoplaza para llegar al motor junto con Mateo.

Llegamos al motor y encontramos el detalle.

Nos iba a llevar buen rato, tal vez hasta al amanecer.

Se llego la media noche y mateo fue a cenar, mientras yo seguia ensuciandome las manos con aceite.

Escuche pasos, pero no le tome importancia y segui en lo mio.

—Te traje comida, llevas todo el rato aqui—escuche una voz, Oscar.

Sali de debajo de el monoplaza y asome la cabeza.

—No tengo tiempo, pero gracias—respondi.

—Oye, sal de ahi—jalo la plancha donde estaba recostada.

—Me estas haciendo perder tiempo, tengo que terminar para mañana—dije mirando mis guantes llenos de aceite.

—Si no corro mañana no pasa nada, no sera tu culpa—dijo tranquilo.

—Si sera mi culpa, soy tu ingeniera principal, no puedo cometer ningun error, mateo y yo nos quedamos a terminar de arreglarlo, en unas horas lo tendras listo y podras correr en la carrera—dije quitandome los guates y tirandolos a la basura.

Tome el vaso de agua que dejo en la mesa y lo tome completo.

Me puse otros guantes y me sente en la plancha.

—Los errores pasan, asi que come, te estuve esperando para cenar y nunca llegaste—dijo mientras tomaba un plato de los dos que trajo.

Lo pense un momento.

—Si no queda listo me van a matar—dije quitandome los guantes y lavandome las manos.

Me acerque a la comida que olia delicioso.

Me sente a su lado y empeze s comer a un ritmo mas lento que el.

Termine de comer y me volvi a poner los guantes y volvi abajo del monoplaza.

The golden girlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora