The golden girl

14

Sthephanie

Pase la lengua por el borde de mis dientes pensando.

—Lando, encerio, no se que les pasa a ti  y a Oscar—dije mientras ojeaba el libro de ingenieria que tenia en mis manos.

Lando me estaba siguiendo por toda la sede.

—Solo te estamos pidiendo 1 cosa, solo una—menciono Land.

—No Lando, las fiestas no son lo mio entiende—dije poniendo el libro en la mesa.

—Todo privado, lo prometo, antrito, zona vip, shotsitos y claro el alma de la fiesta, yo—dijo abriendo las manos como si estuviera soñando en grande.

—Como convenciste a Oscar de esto—pregunte mirando de nuevo el libro.

—Me debia un favor, y ya se lo estoy cobrando—dijo Lando.

—Bueno, sus cosas no son mis asuntos—mencione subiendo las escaleras.

—Vamos, te juro que te vas a divertir, vas a estar con el mister de las fiestas varias matarian por estar en tu lugar—dijo Lando con tono egocentrico.

—Que no se maten, yo les sedo mi lugar sin problemas—dije rodando los ojos.

—Te dejare de molestar por una semana.

—Siempre me dices eso y no lo cumples—le recorde.

—Bueno, hago lo que tu quieras, sere tu esclavo—rogo casi de rodillas.

—Bien, lo que yo quiera—pregunte.

—Si, si, lo que tu quieras.

—Okey, ire—rode los ojos.

—Pasare por ti a las 9:30—dijo saltando de la emocion.

—Bien—rode los ojos y entre a mi oficina.

Di un salto del susto.

—Mierda—puse una mano en mi pecho.

—Tan feo estoy—dijo Oscar con el ceño fruncido.

—Diria que si, pero estaria mintiendo—no que dije.

Mierda, yo y mi bocota.

—¿Estarias mintiendo? Me lo voy a creer—dijo sonriendo y acomodandose el cabello con los dedos.

—Fue, no, nada, olvidalo, sacalo de tu mente—dije apenada.

—Oye, no pasa nada, se que soy hermoso.

—Sì, lo sei, ma non devi saperlo—susurre.

(Sí, lo eres, pero no tienes por qué saberlo)

—Eh—dijo con una cara de confusion—de verdad tengo que aprender italiano.

—Suerte.

—Por que no me das clases como a Lando—dijo Oscar.

—Si, claro, en tres dias solo aprendio a decir podemos follar o no importa, yo pago—dije aclarando.

—Yo tengo un cerebro mas grande, yo si soy inteligente.

—Aun lo dudo, pero tengo que aceptarlo, por lo menos tu si piensas con la cabeza de arriba—dije abriendo un cajon.

—Eso fue un cumplido—pregunto.

—¿Fue un cumplido?

—Yo lo tomare como un cumplido.

—Okey.

—Iras a la fiesta—pregunto.

—Lamemtablemente.