The golden girl

Epílogo

Oscar

Desde hace tiempo yo se que ella es la indicada.

Tenia todo preparado para pedirle matrimonio.

Anillo, lugar, solo falta el si de mi hermosa, preciosa novia.

—En que piensas—dijo mientras cocinaba para los dos.

—En lo hermosa que eres—dije suspirando.

Ella me miro extrañada.

Llevamos un tiempo viviendo juntos, es la mejor decision que tome en mi vida, aparte de pedirle matrimonio, claro.

—Hoy renunciare a Williams—dijo suspirando.

—Por que—pregunte mirandola extrañado.

—Ya cumpli mi funcion, Logan ya quedo en los 10 primeros del campeonato—menciono.

—Y que vas a hacer—pregunte.

Ella se encogio de hombros.

—¿Que? ¿Ya lo pensaste bien?

—Si.

—Zak me dijo que te ofrecio de nuevo tu puesto en McLaren—dije probando un bocado.

—Si—susurro.

—Dime que aceptaste—reze para que su contestacion sea si.

Ella levanto de nuevo la mirada.

—Si, pero no se si es lo correcto—susurre.

—Por que no lo seria—pregunte.

—Por nada, volvere a ser la mandona de siempre—dijo rodeando la encimera.

Sonrei y la tome por la cintura.

—Me encantaria que vuelvas a ser esa mandona, es exitante—susurre en su oido.

Ella me pego un sape y trato de escaparse.

—A donde va señorita—dije besando su cuello.

—Lejos de ti—bromeo.

Negue y la abrace mas.

Ella solto una carcajada.

—Poquito—pedi mientras le besaba el cuello.

—No, recuerda que mis hermanos vendran en un rato—menciono.

Hice un puchero.

No me acordaba.

Ellos iban a hacer los que me iban a ayudar.

Pero todavia no lo sabian.

Me iban a crusificar.

—Antes de que lleguen—susurre.

Ella rodo los ojos, cuando iba a besarme sono el tiembre.

Stheph solto una carcajada y fue abrir la puerta.

—Miren a quien me encontre—entro Lando con Paolo en lo brazos y atras de el los 3 hermanos.

—Ciao, sono qui per la persona per cui stavo piangendo—entro damiano entrando con los brazos estirados y pegandole a Pietro en la cara.

(Hola, ya llego por quien lloraba)

Pietro le regreso el golpe y Lorenzo los ignoro rodando los ojos.

—Idiotas—susurro Enzo.

—¿Donde los encontraste?—pregunto Stheph mientras les servia comida.

—En el aeropuerto—dijo Lando robandose una manzana.